Prólogo

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En una ciudad costera de Japón

Un señor mayor llamado Kunikazu Tezuka, tiene en sus brazos  a una niña de tres años de pelo castaño oscuro y ojos azules que lleva un vestido blanco con una pequeña mochila.

— Ey, Tezuka — Gen'emon saluda junto a un niño de cuatro años de pelo negro y ojos marrones con una gorra negra.

— ¿Listo para el torneo de shogi? — pregunta Tezuka.

— Sí, vamos — asiente — Genichirou, cuida de Aoi mientras nos apuntamos al torneo—.

— Sí  — asiente Genichirou.

— Geniirou — Aoi se baja de su abuelo y lo abraza — Amos a ugar —.

— Te he dicho que es Sanada, me tienes que llamar por mi apellido. Ya que no somos familia ni esposos ni nada de eso—.

— No, Geniirou— grita con una sonrisa.

— Sanada.

— Geniirou.

— Me rindo, llámame como quieras —se queja y sujeta la mano de la pequeña y van a sentarse a un banco.

— Hace calo—la pequeña se queja mientras se da aire con la mano como si fuera un abanico.

— Tengo monedas, voy a por agua a una máquina expendedora. Espera aquí —Genichirou se va y la pequeña observa algo que le llama la atención y empieza a seguirlo. Sanada llega con una pequeña botella de agua y observa que Aoi no está.

—¡Aoi!—Genichirou corre y la llama mientras sale fuera—Bajé la guardia. Si no está Kunimitsu no me puedo relajar—.

La pequeña empieza acariciar al gato, después de seguirlo y escucha ruido de golpes y personas soltando sonidos. Sigue el ruido y llega a una pista de tenis.

— Edona ¿es esto? —pregunta a un hombre que está viendo el partido, de pelo castaño y con una cámara—.

 —Tenis—responde a la pequeña.

—¿Tenis?—pregunta con interrogación.

—Es un deporte donde dos personas deben golpear una pelota con raquetas y donde metes punto si la pelota bota dentro de esas líneas blancas—.

—Ala—se sienta al lado y empieza a preguntar todo y el señor le contesta. Entonces se da cuenta que está ella sola.

— Pequeña ¿Cómo te llamas? ¿y tus padres? —pregunta.

— Ante de eir mi nombe, debes decime el tuyo —responde.

—Inoue, periodista deportivo—se presenta con una sonrisa porque la pequeña es muy graciosa.

—Tezuka Aoi, tres años—sonríe—Vine con oji-chan, pero están en el toneo de shogi. Geniirou—.

Se pone a mirar a los lados y no lo ve, entonces se pone a llorar porque se acaba de dar cuenta que está sola y que la ha abandonado cuando en verdad ella se fue sola —Geniirou—.

—No llores, no llores— Inoue intenta dejar que pare de llorar y mira a los chicos que estaban jugando al tenis, pararse.

— Inoue-san ¿sucede algo con esa niña?—pregunta uno de los estudiantes que juega al tenis.

— Sí, se perdió. Mientras voy al lugar del torneo de Shogi, que según entendí, está su abuelo ¿Podéis cuidarla? Se apellida Tezuka —indica y los dos chicos asienten.

— Claro, pequeña ¿Quieres jugar al tenis?— pregunta uno de los estudiantes de cabello rubio y corto con una sonrisa—Tengo un hermano y una hermana pequeña. Sé como tratarlos. No te preocupes Inuoe-san— y la pequeña se acerca con curiosidad.

—Gracias, Byoudin-san—agradece

—¡Aoi!—Genichirou llega y la observa.

—Geniirou—Aoi le llama.

—¡Tonta! Te dije que esperaba mientras te compraba agua ¡Ahora yo también me he perdido!—se queja Sanada.

—Tú debes ser ¿Geniirou?—Inoue le pregunta.

 —Mi nombre es Genichirou Sanada, llámame por mi apellido. Eres un total desconocido, no tienes el derecho a usar mi nombre, pero gracias por encontrar a Aoi—agacha la cabeza—Nuestros abuelos me pidieron que la cuidaran. Y ¿Quién eres tú?—.

—Vaya, parece que eres un niño serio. Me llamo Inoue y soy periodista de deporte—sonríe.

—Iero ugar al tenis—Aoi baja y va hacia los estudiantes  con pasitos lentos.

—Aoi, espera—Genichirou la sigue y al final los dos conocen el tenis por primera vez.

—Mi nombre es Ryunnosuke Byoudin. Os voy a enseñar el maravilloso deporte del tenis—responde con una sonrisa mientras guiña el ojo.

Tras ese día, tanto Genichiro como Aoi, se enamoraron de dicho deporte.

La dama del tenisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora