La dama del tenis

Capítulo 18

Este capítulo viene acompañado de uno especial, así que sí, dos caps hoy :D

Aoi está montada en la bicicleta junto a Momoshiro.

—¿Por qué quieres ir a la casa de Echizen?—pregunta Momoshiro con curiosidad.

—Quiero tener un partido contra su padre, Najirou Echizen, el Samurai japonés—responde con una sonrisa.

—¿Tú crees que querrá?—pregunta.

—Lo sabremos en algún momento—sonríe Aoi.

Llegan al templo y Aoi se baja de la bicicleta, camina hacia el campo de tenis que hay. Observa una persona leyendo una revista de modelo en bikini mientras está tumbado bajo la campana.

—¡Ey!—le llama Aoi y este levanta la mirada de la revista y observa a una hermosa chica junto al amigo de su hijo.

—Oh, que chica más guapa ¿Quieres algo?—Nanjiro pregunta mientras se levanta de golpe.

—Sí, mi nombre es Aoi Tezuka, de segundo año del Seigaku ¡Nanjiro-san, te reto a un partido de tenis!—le señala con una raqueta.

—¿Tenis?—pregunta y pierde el interés.

—Sí, sé que eres el Samurai Japones y me gustaría enfrentarte contra ti—indica con una sonrisa y deja su mochila en el suelo, la abre y saca su raqueta.

—Lo siento, pero no me interesa—indica desinteresado.

—Por favor—se lo suplica y pone una cara de cachorrito abandonado y este se rinde.

—Está bien, pero solo a un punto. No puedo resistirme a las chicas que ruegan por algo—indica Nanjiro.

—De acuerdo, pero sacas tú—pide Aoi con una sonrisa.

Se colocan en la pista y Aoi observa que va descalzo a la vista, con pocas ganas—Allá voy—.

Hace un saque normal y Aoi aprovecha y utiliza un Shiki drop, directo a la cara de Nanjiro y este debe atraparla con la mano, sorprendido.

—Bueno ¿Qué? ¿Un partido—pregunta y Nanjiro abre los ojos al ver que esa chica delante de ella, ha llegado al pináculo de la perfección.

—Parece que no eres una chica normal y corriente—sonríe y empieza un partido bastante serio, Nanjiro intenta marcar puntos, pero Aoi las devuelve todas sin problema alguno—¿No desactivas el pináculo de la perfección?—-

—Nanjiro-san, yo nunca lo he desactivado, siempre lo he tenido—sonríe y marca un punto al Samurai Japonés.

—Niña prodigiosa—sonríe y pone la raqueta en la mano zurda.

Empieza un partido largo, donde hay mucho peloteo.

—No puedo meterte ningún punto ¿Cómo demonios lo haces?—Nanjiro indica con una sonrisa—Además la pelota siempre viene a una zona que parece perfecta para mí, pero en verdad, me agotaría los musculos, pero si no le doy, pierdo—.

—Lo aprendí de jugar tantas veces con un sempai. Se le conoce por no dejar pasar ninguna pelota y por ende no poder meter puntos en su campo—sonríe Aoi.

—Ya veo, eres de ese tipo de personas que absorbe las técnicas de los jugadores con los que juegas y luego los repite pero...¿tienes alguna tuya propia?—pregunta con curiosidad.

—Sí, hay una que la llaman "Caída a la desesperación" parece ser que la hago de forma inconsciente y aunque el rival sepa y evite la trampa, siempre caen. O eso me han dicho—responde y Nanjiro nota que tiene las articulación y músculos de algunas zonas del cuerpo tensas y doloridas.

—Parece que ya caí en la trampa, lo mejor es detener el partido. Esta chica...es mucho mejor que mis dos hijos y solo a esta corta edad...ya es capaz de jugar a tú a tú con un profesional....solo con jugar un poco con ella, ya sé que si se da cuenta que está a mi nivel, puede que se rompa. Este tipo de jugadores son muy fuertes pero muy frágiles. Quiero ver hasta donde llega—Nanjiro sonríe y detiene el peloteo–Me tengo que ir, soy una persona ocupada. La verdad que tu tenis es muy interesante—

—Eh ¿Tan pronto? Si me estaba empezando a divertir—pone un puchero.

—Es lo que tiene llegar a la edad adulta—sonríe y pone su mano en el hombro de Aoi.

—Yo también me estaba divirtiendo, no tenía un partido así desde hace tiempo. De recompensa te voy a dar un pequeño consejo para mejorar tu tenis—sonríe—Tienes buenos ojos, si sabes como usarlo, "La caída a la desesperación" evolucionará en una técnica que ni yo podré pararla. Ojalá pueda verla en algún momento—.

—¡Lo tendré en cuenta! ¡Muchas gracias!—agradece—Pero...¿Cómo puedo aprender a usar mis ojos?—

—Puedo enseñarte lo básico. Mis hijos ya no quieren aprender más tenis de mí y estoy triste—se lamenta.

—¿Ryoma tiene un hermano?—.

—Sí, mayor pero está en Estados Unidos. Pero no importa eso, te voy a enseñar lo básico—indica.

—¿No tenías cosas que hacer?—pregunta Aoi con interrogación.

—No son tan importantes, es más interesante activar tus ojos—sonríe Nanjiro.

—¡De acuerdo!—indica de forma afirmativa.

—Te voy a explicar lo primero, despertar tu visión, significa que puedas leer el futuro—indica.

—¿Leer el futuro?—pregunta sin entender.

—Sí, hacer que tus ojos lean el movimiento muscular de tus rivales, porque ellos pueden engañarte si te fijas en su movimiento corporal, pero si te fijas en sus músculos entonces adivinarás la trayectoria de la pelota y sabrás que hará tu rival y a donde golpeará. Es más preciso que el tenis de datos—indica con una sonrisa.

—Increíble...poder ver el futuro ¡Quiero aprenderlo!—grita emocionada.

—Primero, tienes que acostumbrar tus ojos a que vean el movimiento de los músculos. Empieza estudiando anatomía, luego viendo partidos grabados que ya hayas visto en otras ocasiones y sepas lo que va a suceder, otea todos los partidos que puedas y a todas las personas de la calle. Aprende a leer y entonces tus ojos despertará, cuando ya no puedas ser engañada, ven a verme. En ese momento, empezará el aprendizaje básico—sonríe.

—¡De acuerdo! Es muy fácil eso para mí. Llevo viendo partidos desde los tres años, he aprendido mucho de tenis y de músculos gracias a Mifune-sensei desde los ochos años y soy la aprendiz de entrenadora de Ryuzaki-sensei por lo tanto suelo ver todos los partidos y tomar notas—sonríe Aoi.

—¿Eh?—se sorprende Nanjiro al ver a la chica—Espera, eso significa que...Empezó con tres años...¿¡Pupila de Nyudo Mifune desde los ocho!? ¿Ese viejo borracho ha puesto sus ojos sobre ella? Vaya...esta niña...esta niña es el counter perfecto para mis dos hijos—.

—Sí, solo tengo que fijarme en los músculos ¿no? Es fácil, suelo sacar muy buenas notas en clase–sonríe—¡Entonces me pondré a ello! Gracias entrenador Nanjiro—.

Se marcha de ahí dejando al padre de Echizen solo en la pista y al rato empieza a reír a carcajadas.

—Esta niña...¡Esta niña es increíble! Parece que la tendré muy pronto por aquí de nuevo—.

Se vuelve a su lugar bajo la campana mientras mira la pista de tenis y se sigue riendo. Ryoma llega y observa a su padre reírse solo, lo mira mal y luego entra a casa.