El príncipe V

XXXVI

CAPÍTULO 36

OMNISCIENTE

Soy de las personas que cree en "hay vida después de la muerte" por eso este capítulo es relacionado a esa teoría, también es relacionado con aquellas personas que despiertan de un como y dicen haber estado en el cielo, sí, creo firmemente que puede pasar.

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Omnisciente

En el palacio de Transilvania donde la angustia y la tristeza reinan en estos momentos por la posible perdida de la condesa Elizabeth y de la reina de Besarabia, Alessia, el Rey y sus hijos se encuentran corriendo escaleras arriba hacia la habitación de la joven chica.

Al llegar pueden notar que del cuerpo de la chica corre mucha sangre y deben hacer algo para detener el sangrado o será menos posible que ella reviva siendo vampiro.

Por la mente del rey pasa una idea. Deberá ser un cirujano y cerrar las heridas, algo muy doloroso, pero que se debe hacer puesto que no podrían ir a un hospital.

Mientras tanto, en la mente de Alessia ella está en blanco, andando sin rumbo, se siente perdida y no sabe qué hacer, de repente el sitio ya no está en blanco, en su lugar hay flores de todos los colores, el cielo está despejado sin una nube y el sol resplandece como nunca antes.

A lo lejos una pareja se acerca a ella, un hombre de cabellera rubia y una mujer de larga cabellera negra, ella desconfiada no avanza ni hace movimientos, pero a medida que ellos se acercan ella puede notar la familiaridad de sus rostros. Son ellos, sus padres fallecidos están ahí y ella después de tantos años los puede conocer.

Ellos notan que Alessia sabe quiénes son así que extienden sus brazos para esperarla con un abrazo, ella corre hacia ellos y los abraza fuertemente.

－Mamá... Papá...

Su padre habla un tanto emocionado.

－Mi pequeña niña, cuanto has crecido. Eres igual a como te vi en mi visión, eres igual de hermosa que tu madre y tan única en el mundo.

Se separan y se ven con amor.

－Estoy feliz de conocerlos... －solloza －me hicieron falta toda mi vida...

Su madre acaricia la cara de su hija con el cariño tan real que solo una madre sabe dar.

－Nunca te abandonamos, sabemos que pasaste por momentos difíciles, pero siempre estuvimos y siempre estaremos a tu lado, nos veas o no. Allí estaremos, cuidándote y estando orgullosos de tí... Pero...

Alessia los miro con el ceño fruncido levemente.

－¿Qué sucede?

－Debes volver －dijo su padre－, no puedes dejar el mundo aún, pequeña. Debes reinar Besarabia y Transilvania junto a Athan.

Sus ojos picaban, sabía que estaba a punto de llorar.

－No quiero dejarlos...

Su madre la abrazó－No nos estarás dejando, mi niña, te estaremos esperando, pero volverás a estar con nosotros en su momento y tú momento de partir definitivamente aún no es. Al volver al mundo serás mitad como tu padre, y mitad como has sido siempre. ¿Eso no te emociona?