El príncipe V

1-Extras de Grathen

GRATHEN & CHIARA

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No se realmente desde cuándo empecé a sentir algo por Chiara... Siempre he sido el vampiro mujeriego de la familia, siempre he sido al que no le da importancia eso de comprometerme con una humana ni con una vampira porque da igual, no seré rey en muchísimo tiempo, pero...

Después de que los Zabulus nos atacaran y yo quedara en un tipo de depresión por la muerte de mi madre Chiara fue la que estuvo ahí para mí. A demás de ser solo la cocinera real fue más que eso.

Chiara fue mi compañera de llanto las noches frías donde tantas veces quise ir y matar a todos los Zabulus, ella lo evitó, recuerdo muy bien una de esas noche.

*Recuerdo*

Estaba golpeando la pared, rompiendo todo lo que veía a mi alcance, mi cuarto ya era todo un desastre y nadie me podía decir nada porque solo estaba yo en ese enorme palacio, Athan y Alessia se fueron de luna de miel y papá no se donde demonios se metió, así que sí, estoy solo, como siempre he estado desde que ella murió, desde que mi madre se fué por culpa de unos malditos asesinos.

De repente la puerta se abre y me doy cuenta de que no estaba tan solo como creí. La puerta se abrió de par en par y Chiara apareció con preocupación en su rostro.

－¡Grathen! ¡Mira esto!

Me senté en la cama que era lo único intacto que había.

－Dejalo así.

－¿Te encuentras bien?

Lo pensé－¡No! No lo estoy－me levanté－. Estoy mal, estoy enojado, estoy triste, estoy... ¡Ash! Los mataré－la miré, ella se encontraba estática aún en la puerta－, juro que los mataré a todos.

Iba a intentar salir por la ventana, pero Chiara corrió y me tomó del brazo.

－¿Estas demente? Puedes caer y matarte...

¿Qué? Ah claro, olvidé que ella no sabe lo que es esta familia.

Respiré y me quité de ahí, fuí y me volví a sentar en la cama, ella me miró y miró mis manos.

－Estas sangrando...

Tomó un pañuelo que tenía en el bolsillo de su uniforme y se arrodilló frente a mí para limpiar mis heridas.

Su acto fue tierno, de lo más tierno que habían hecho por mí alguna vez, aunque el paño no estaba mojado y dolían un poco el contacto de la herida con la tela, pero ignoré el dolor y me quedé concentrado un momento en sus ojos.

－Chiara...

－¿Si, señor?

－Esta familia no es lo que crees y deberías renunciar antes de que algo malo te pase.

－Sé lo que son y no me dan miedo...

Fruncí el ceño.

－¿Cómo lo sabés?

Ella terminó de limpiar la sangre de mis nudillos y se levantó, sonrió y me respondió.

－Lo sé desde que Alessia llegó y Athan la molestaba haciéndose invisible, no te dejé que fueras por la ventana porque... Solo no quería que te fueras y te pasara algo malo con los vampiros asesinos... Sé lo que ha ocurrido todos estos días y fui yo quien ayudó a limpiar la sangre seca de los pisos del palacio. No tengo miedo.

Me levanté. Chiara no es tan alta como yo así que tuvo que inclinar su cabeza hacia atrás para seguir viéndome a los ojos.

－No me iba a pasar nada.

－Solo...me preocupé...

Hubo un instinto que no sé de dónde salió, pero hice lo que nunca había pensado hacer, tomé su delicado rostro y la besé, besé a mi sirvienta, besé a mi empleada, besé a una humana que puede ser despedida por mi estúpida acción.

Y, ¿Saben? Me pareció el mejor beso de mi inmoral vida.

Desde ese día algo cambió, desde ese día cada vez que la veo sola lo único que hago es besarla, sentirla, quererla y no lo niego, me provoca tanto morder su cuello y probar lo dulce de su sangre, pero no lo pienso hacer porque si la pruebo se que no querré detenerme.

Chiara se convirtió en algo importante para mí, tenemos una relación complicada en secreto y espero algún día poder decirle a mi padre que quiero estar con ella y solo con ella.

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Bueno... Les hice este pequeñísimo extra para que no digan que tengo abandonado a mi bebé Grathen, aunque amén a su hermano yo los amo a los dos 🤧