4-Extra

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🚫Escena +18, no leer en caso de que no les agrade este tipo de escenas. Es un pequeño extra así que será muy calenturiento y largo, primer y único capítulo con este tipo de contenido🚫

Extra de los esposos Athan y Alessia Vlad
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Alessia.

El día de hoy fue agotador. Athan y yo tuvimos que dar un baile real para todo el pueblo de Besarabia y así darnos a conocer, lo más importante era para que conocieran a la princesa heredera, mi pequeña hija, ya que la habíamos mantenido resguardada en el castillo hasta que supiéramos que no habían riesgos con los Zabulus.

La susodicha estaba tan exhausta que al minuto de que estuvimos solos ella subió solita a su habitación y a penas tocó la cama se quedó dormidita. Athan me ayudó a vestirla con su pijama sin despertarla del todo para que siguiera descansando a gusto.

Ahora estoy entrando a la ducha para quitarme todo el agotamiento del día con un relajante baño de agua tibia. Aún no me acostumbro a vivir en un palacio y eso que ya son casi seis años desde que empecé a vivir en uno al ser adoptada por Orfeo.

Cierro la puerta corrediza al entrar a la regadera, el agua caliente que comienza a salir me relaja a tal modo que me doy el gusto de cerrar los ojos mientras siento el agua correr por cada parte de mi cuerpo.

La puerta de afuera suena al ser golpeada con toques suaves y luego la voz de mi esposo se escucha.

-¿Puedo entrar?

Lo pienso.

-Puedes, pero te quedarás afuera-Él entra. No puedo verlo, solo veo su figura borrosa a través de la puerta de la ducha-. No vayas a...

Sin dejarme terminar lo que claramente él ya sabía que diría, abre mi puerta dejándome al descubierto ante sus ojos de pervertido y su sonrisa burlona.

-¡Athan! No seas pervertido-trato de cerrar la puerta, pero la vuelve a abrir-. ¡Deja, tarado!

Ríe-Tenemos una hija, hemos tenido sexo muchísimas veces y, ¿ahora te avergüenza que te vea duchandote?

Me cruzo de brazos enfurruñada al mismo tiempo que eso me sirve para cubrir un poco mis senos.

-No hagas eso, tus pechos se ven más grandes de esa manera y solo provocarás que te tome ahí dentro sin importarme nada.

Al instante bajo mis brazos y me sonrojo.

Frunzo el ceño enojada.

-Dejame bañarme.

-Hazlo, no te estoy tocando, aunque me encantaría hacerlo.

El iris de sus ojos están casi rojos lo que me hace saber que se está excitando, claro, ¿cómo no? me está literalmente escaneando todo el cuerpo de pies a cabeza y eso solo hace que mis mejillas y toda mi cara ardan muchísimo.

-¡Athan, largo!

Hizo puchero-¿Puedo aplicar el shampoo yo?

Hice una mueca y suspiré rendida.

-Está bien-lo señalé-, pero no intentes nada.

El príncipe V Donde viven las historias. Descúbrelo ahora