Sin límites...

Una noche de travesía

Jostin: Por lo que veo Sarah ya recibió el mensaje por parte de la universidad a lo que con felicidad le respondí

- Toma esto como un pequeño regalo amor, si me voy a graduar, quiero hacerlo contigo, a tu lado, como debe ser.

- No sé qué hiciste pero definitivamente debo recompensarte por esto, una noche de travesía antes de navidad tal vez...

- El día que tengamos una conversación normal el mundo acabará pero quien acabará será otra, espero hallas entendido esta indirecta

- Solo entendí que vamos a coger toda la noche sin parar, no quiero que te detengas, no quiero que se te ocurra parar por un momento, átame, trátame como quieras, unas buenas caricias en mis muslos vaya que me encantaría, unos besos tuyos en mis dos labios me fascinaría.

- Es más que evidente las ganas que tienes en este momento, para mantenerla y aumentarla aún más deberíamos comenzar desde ya, iniciar en el día y terminar... ¿Terminar? Ni si quiera terminaremos, créeme cuando te digo que no podrás caminar después de esto, tendré que cargarte encima de mi regazo mientras me pides a suplicas que te penetre todo el día, sabes... espero tu vagina esté muy húmeda, no pienso detenerme por nada

- No digas más querido... Ven para acá ahora.

Sarah: Si quiero que esta noche sea una travesía total tendré que lubricar bien, pero debo ser honesta, necesito preguntarle si sabe algo de Emily, no quiero hacer como siempre hago, fingir que nada ocurrió por lo que estuve atrapada en mis pensamientos preguntándome cosas varias, pensé en escribir pero... no lo sé, hacerlo solo me recuerda más a Emily, ¿Y si Jostin tiene algo que ver con todo esto? La verdad no estoy segura, es como si sintiera un vacío pero a la vez una felicidad al estar con Jostin, ¿Soy yo la que está mal? Quise no preocuparme por el momento y tratar solo de disfrutar el momento pero enserio esto es demasiado complicado, fingir que no ocurrió nada, hacer las cosas por placer... ¿O es un vicio? Esto empieza a convertirse en un vicio constante que no puedo controlar, mi calentura sube cuando hablo con Jostin y debo admitirlo, una parte de mí siempre disfruta cuando ocurre pero otra parte... no puedo explicarlo bien, es como esa sensación de querer pecar en la noche sin parar hasta el amanecer y luego está aquel pensamiento de recordar lo que ha pasado desde hace unos meses hasta acá, mis esperanzas de que Emily sigue viva es tan poca que solo quiero saber la verdad aunque una última noche o bueno, parte de la tarde y noche de travesía antes de poder saber la verdad no haría daño, me siento estúpida pero a su vez quiero hacerlo de nuevo, quiero... estar con Jostin.

Jostin: Sarah es como mi droga, cuando tratamos de tener una conversación normal las cosas se tornan a un lado hot, vaya que disfruto de esta droga, me preparé para estar cogiendo con mi chica favorita de nuevo una vez más toda la noche, imaginar sus tetas saltando mientras se lo meto hasta lo más profundo de su vagina a su vez que me pide que no me detenga y gime me hace tener erecciones continuas, definitivamente le debo las gracias a mi hermano por todo esto, quizás lo busque luego de que acabe esta gran noche

- Hola guapo... - Al escucharla cuando abrí la puerta de mi casa y verla con ese pantalón ajustado solo pude imaginarme las mil y un fantasías sexuales que quiero hacer con ella, coger no será suficiente, ¿Una masturbación en pareja? Es una buena idea

- Supongo que no hay mucho por decir preciosa, espero tengas esa boca con mucha saliva, tu vagina húmeda como me gusta para meterte mis dedos, tu culo listo para nalguearlo, tus gemidos fuertes y excitantes que me hacen venir y tu lengua que... sabe muy bien lamer la punta de mi pene como paleta – La mirada de Sarah en mi penetrando mi ser lo decía todo, solo se acercó a mí a darme un beso en la boca, cerramos la puerta y solo disfrutamos del momento

- ¿Qué tal si esta vez me ayudas con una buena paja mi amor? – Le pregunté a Sarah que sin dudarlo me contestó

- Será un gusto poder complacerte mí querido Jostin pero no serás el único quien se corra hoy, quiero algo largo, duro, erecto, chupado y lubricado dentro de mí, ese punto g no se estimula solo – Le di unas caricias en su bello rostro, fui masajeando su cuerpo, empezando desde sus pies para subir un poco a sus muslos, los apreté, los masajee, les di unos pequeños pellizcos para luego subir hacia su abdominal, ver aquellas grandes tetas a través de su camisa solo me calienta pero si ambos vamos a corrernos tenemos que hacerlo sin el menor límite alguno, que solo sea... una pasión amorosa, excitante y deliciosa que la podamos disfrutar toda la noche, esa sensación de no querer parar, de querernos correr encima del otro y por supuesto, tragarnos aquella corrida.

Unos besos en el cuello no deben faltar, su cabello cubre un poco su rostro, lo mejor es que lo amarre en la parte de atrás, será una forma más cómoda de que Sarah me lo chupe. Cuando quité su pantalón no pude evitar calentarme aún más, me puse al lado de Sarah y quité su calzón por completo, Sarah me ayudó a quitarme mi pantalón y ropa interior, sus manos en mi bulto es algo que disfruto, comenzó despacio mientras me da unos buenos besos en mis labios que se complacen cuando tienen contacto con los labios de Sarah, los de la boca, sus labios mayores pero sin faltar lo que más disfruto lamer, sus labios menores, aquellos que me dejan una sensación de querer hacerlo cada vez más, es como si fuese aquella droga en la que no tiene cura ni solución para dejar de hacerlo pero si tengo que confesar algo es que no necesito ni quiero ninguna cura para esto, lamer su vagina, meter mi lengua, mis dedos, mi pene, estimular aquel punto g que disfruto tanto ver como se pone sensible para mí, poder ver los movimientos de Sarah mientras lo estimulo, poder ir más allá que solo penetrarla, pienso que el sexo es más que eso, pienso que para una buena noche de pasión y travesía se debe tener calentura, deseo, unos buenos movimientos, unas manos muy traviesas que acarician todo nuestro cuerpo pero sobre todo, una chica que disfrute chupármela para que luego se trague todo mi semen completo y me pida que le dé más, me pide que la trate como mi perra, como mi prostituta personal, aunque... prefiero hacer esto a Sarah como el amor de mi vida.