Sarah: No quise detenerme, sus gemidos constantes me hicieron llegar a punto de placer en el cual es como una droga, misma droga que he estado consumiendo por mucho tiempo, una droga de la cual no se necesita de ninguna pasta, bebida o polvo, solo se necesita de un chico y una chica caliente dispuestos a coger hasta más no poder, en donde vivan momentos únicos y fantásticos, este... es uno de esos momentos fantásticos.
- ¿Tragarás toda mi lechita bb? - pregunta Jostin gimiendo cada vez más alto agarrándome fuertemente de mi cabello
- La tragaré, la saborearé, la pondré sobre mi cara, sobre mis tetas en las cuales quiero que me hagas rusas y no pares, hazme todo lo que quieras papi, trátame como tu perra o prostituta personal si es lo que deseas, yo para ser feliz, solo necesito de tu gran verga cargada de semen que me darás día tras día porque tu... tu eres mi droga que no quiero soltar - Este punto de calentura ya ni si quiera sé si tiene nombre, nuestros cuerpos teniendo contacto y nuestros genitales comenzando a humedecerse más de lo que están es la forma de describir una relación sexual perfecta, o al menos para mí, fui lamiendo desde los testículos hasta el cuello de Jostin, yendo lentamente y sin apuros mientras me agarra y me da unas buenas nalgadas, apretones y caricias que no sabe cuánto me excita, diré lo mismo que la primera vez, no me importa si alguien me escucha gemir pero si lo hacen, que al menos descubran que gemí por el chico de mis sueños, aquel que me llena de placer y de su semen, el chico dulce, tierno, generoso y cariñoso que cuando quiere puede volverse más salvaje de lo que aparenta, alguien que sabe muy bien como estimular a una dama, alguien que sabe agacharse para comenzar a lamer mi vagina metiendo su lengua de una forma en la que ni si quiera respirar puedo hacerlo bien, esa agitación satisfactoria, ver la saliva pasando por nuestros cuerpos cayendo al piso es lo que más me hace aún desear que esta mañana no pare, su humedad, gemidos, quejidos, cuando grita mi nombre, cuando me jala del cabello, cuando me lo hace chupar hasta lo más profundo de mi garganta, cuando se agacha a estimularlo, cuando me mira directamente a mis ojos que dicen tantas cosas que... me corrí encima de su pene mientras me estaba penetrando una vez más.
- Dame lechita papi, dámela toda, quiero que me hagas tuya totalmente, adelante travieso Jostin.
- Ya eres mía... Sarah - sacó su pene lentamente de mi vagina cuando aún seguía corriéndome por la calentura que estaba sintiendo, comenzó a masturbarse en frente mío a lo que quise ayudarle, nuevamente me agaché, metí su pene entre mis tetas, y comencé a masturbarlo rápidamente, sus gemidos aumentaron tanto que cuando se corrió encima de mí parecía que no acabaría. Mi boca, labios, rostro, cabello, tetas y abdomen cubiertos de semen caliente sentí como si... la felicidad de mi vida se enfocara en solo este momento, un momento en el que muchos les puede parecer absurdos pero que para mí, es algo lindo, algo tierno incluso, algo... muy caliente por parte del chico que me tiene haciendo mojarme cuando me habla o susurra a mi oído.
Jostin: Aún seguía impactado por lo que había acabado de ocurrir, y no impactado en mal modo, su squirting, vagina húmeda, cuerpo cubierto de mi semen que fue provocado por sus tetas me tiene mal, me tiene tener pensamientos y fantasías sexuales cada noche, travesuras y acciones que muchas veces puedo hacer realidad pero momentos como este son de los que jamás se olvidan, mi primer regalo de cumpleaños para Sarah, un baño de mi semen y una buena follada antes de regresar a casa. De hecho hasta nuestra ropa quedó totalmente húmeda por lo que había ocurrido en este baño, jamás volveré a ver un baño de la misma manera que antes, nos comenzamos a vestir rápido para ir por el desayuno que al final nunca terminamos, empacarlo y dirigirnos hacia mi casa.
- ¿Lista para posiblemente ser descubiertos de haber tenido sexo en un baño público por el encargado del lugar? - Le pregunté a Sarah con ese tono de voz que lo usas cuando sabes que hiciste una locura, pero aun así no te arrepientes de lo que acabas de hacer
- Totalmente mi querido Jostin, salgamos de aquí - Fuimos lo más rápido posible hacia nuestra mesa, el mesero y algunas personas nos miraron muy extraño, he incluso me dio un poco de pena pero todo sea por vivir la vida al máximo, todo sea para hacer feliz a la persona que más amo en esta vida.
Subimos a mi moto y arranqué hacia mi casa para cambiarnos, si sus padres nos llegasen a oler, de seguro yo ya ni si quiera estuviera en este mundo. Al llegar, entramos rápidamente hacia mi habitación, Sarah ha estado en mi casa antes y ha dejado ropa de emergencia por si acaso aunque no es mucha, solo un short con una blusa que usó cuando me dio unos buenos sentones sobre mi regazo haciendo que me corra a una tal manera descontrolada que Sarah adora con todo su ser.
- Creo que ahora ya podríamos desayunar de verdad ¿Qué dices? - Pregunté sonriendo recordando cada segundo y minuto que habíamos pasado en ese baño.
- Creo que ahora sí, comamos en tu cama mientras vemos alguna película porno, quiero ver como se te para de nuevo - sus palabras me resultaron inesperadas pero nos tenemos la suficiente confianza para decir todo sin rodeos ni vergüenza alguna a lo que le respondí.
- Vaya que mantienes caliente todo el tiempo, guarda algo de calentura para la noche querida Sarah. Mi chica pervertida, antes de comer, quiero hacerte una pregunta, ¿Quieres ser la chica que me haga feliz el resto de mi vida y que jamás me abandonará?
- Yo quiero ser la chica que no solo te haga feliz, quiero... que nuestro amor sea verdadero, quiero que seamos felices juntos, quiero seguir follando contigo en lugares públicos, te amo Jostin...
ESTÁS LEYENDO
Sin límites...
Novela Juvenil¿Y si hubiera una aplicación por la cual puedes tener tu cita de sexo ideal? Dónde puedes encontrar la satisfacción que buscas de la manera que creas, solo... se creativo, puedes tener sexo normal, salvaje, con o sin luces, juguetes, productos, lo q...