Sin límites...

Fin del maldito infierno

- ¡Ahora! ¡Sube al carro! - Jostin y Sophia entraron de manera inmediata cuando llegaron al estacionamiento, el carro demoró un poco en prender, y cuando este por fin encendió, ahí estaba, el hombre que aún seguía vivo gracias a sus engaños y mentiras, Jack, el responsable de quitar toda ilusión de amor de Jostin.
Las miradas de estos dos se encontraron una vez más, sin poder hacer nada al respecto por las personas que a gran velocidad los perseguían desde adentro.
Sophia: Esto no va a quedar así, se que algún día te podré volver a ver, y cuando lo haga, sufrirás, se que cuidas mucho tu rostro para no mancharte, cuando te encuentre, no dejaré de dañar tu cara hasta que no parezca humana maldito perro infeliz.
Sophia arrancó de forma inmediata, una lágrima caía de su ojo izquierdo, mientras miraba el espejo retrovisor, sabiendo que no era el momento para tratar de cobrar venganza por lo que pasó, dejando atrás a Jack, quien desesperado corrió hacia su moto mientras sus guardas restantes seguían luchando con las personas drogadas.
- Vamos, enciende, enciende. - Jack también tenía complicaciones en encender su moto, dándole tiempo a aquellas personas furiosas de que lo viesen y corrieran a su persecución.
- Carajo... - Una mujer alcanzó a Jack, tratando de bajarlo con la moto, pero este ya cansado de todo esto, decide patearla, ya en el piso le pega en la cabeza con la parte de atrás de la escopeta en 3 ocasiones diferentes para finalmente vaciar una bala de sus cartuchos en toda la cara de la mujer. Las personas que venían dieron un paso atrás, pues al ver la aterradora imagen de su compañera de habitación en ese estado, prefirieron ir a por los máscara de conejos que con miedo, tuvieron que quedarse a seguir luchando.
- ¡Vengan por mi, hijos de perra! - Jack arrancó en su moto a toda velocidad, yendo hacia la dirección contraria de la que se encontraba Sophia y Jostin.
Sophia: Grité descontroladamente, golpeando el volante y bajandome un momento para tirarme al piso.
Carajo, Harry... Prometiste jamás irte de mi vida, me prometiste que estarías aquí para mí... ¿por qué? ¿por qué tienes que irte ahora? ¿qué acaso no fui suficiente? Te dije que te quedaras un poco más... ¿Qué le diré a nuestra hija?
Jostin al no poder seguir más de pie se desmayó, el viaje no fue muy largo, finalmente llegamos al campo libre donde nos esperaba un helicóptero.
- Hey, ¿Sigues vivo? - Sophia se trató de comunicar con el guarda de seguridad que aún seguía tirado en el piso fingiendo estar muerto.
- Si, aún sigo acá, ¿Escaparon?
- Si, necesito que hagas estallar el lugar, en la parte de atrás de las cámaras se encuentra un interruptor de emergencia, tienes 5 minutos para salir de ahí cuánto antes, suerte y gracias. - Sophia colgó, dejando a la suerte del guarda todo, quien ahora era solo contra todas las personas drogadas y los máscara de conejos que seguían luchando allá afuera, por lo que sin perder mucho tiempo, activa el interruptor.
- Al menos moriré como héroe. - El guarda salió corriendo de la zona de vigilancia, tiró una granada hacia adelante suyo para asegurarse que todo estuviera bien, pasó por un conducto de ventilación pero al pasar por uno de los baños, este fue interceptado por un máscara de conejo el cual con su fierro le pegó en la cabeza.
- Vaya vaya... Pero si es el maldito traicionero... Pensé que ya habías muerto.
- No perderé mi tiempo - el guarda tirado en el suelo sacó el arma que portaba, dió un disparo en la pierna, y salió corriendo hacia la salida, su sudor parecía agua, pues estaba más nervioso que cuando se puso sangre de sus compañeros para hacerse el muerto, al estar en el estacionamiento, solo pensó en correr hacia un rumbo indefinido, sin saber dónde ir, pero al menos estar a salvo.
1 día después:
Jostin despertó en el sofá, en casa de Sophia, confundido y decepcionado por no haber cumplido su promesa, por lo que trató de levantarse, pero el dolor que este tenía no lo dejaban moverse.
- Ya hiciste mucho, Jostin, estoy Igualmente que tú, realmente no me encuentro con la mentalidad ahora de hablar de lo que pasó, al menos por fin puedo conocerte.
- Estoy completamente confundido, ¿Quien eres en realidad?
- Soy Sophia, la esposa de Harry, tenemos una hija llamada Kat, tiene 3 años. Nos conocimos en el FAR BLACE desde niños, ambos fuimos abandonados por nuestras familias y nos llevamos muy bien, pero ahora no estoy de ánimos para hablar de eso. Me habló mucho de tí, y se que quizás lo puedas odiar, pero si hay algo que te puedo jurar, es que el nunca quiso hacerte daño, también fue poseído por la droga que el mismo creó, pero su fuerza de voluntad le alcanzó para al menos, tener la capacidad suficiente de no matarte, el día del reto final, el portaba dos armas, una fue la que te dió a tí, se encontraba sin balas, porque él sabía que no matarías a Sarah, pero aparte de esa pistola, portaba otra la cual si contenía balas, el tuvo la opción de matarlos a ambos, terminar con el juego y nadie se enteraría de ustedes, Harry tiene la ubicación y todos los datos personales de la familia completa de Sarah, el pudo matarlos a todos, él pudo terminar con el juego desde mucho antes, pero quiso darte una oportunidad, y cuando no tuviste que esperar tantos años para reinar el juego, fue porque si el no volvía para terminarlo, alguien más lo haría por él. Si lo odias lo respetaré, pero quiero que conozcas la verdadera historia del por qué de las cosas, hay muchas otras cosas que no podré entender de Harry, el sicario que contrató, las personas que fueron usadas para matar a alguien más, y muchos misterios que quizás no podré resolver, porque se que todo lo que hizo, fue para proteger a nuestra hija, y a ti... Jostin. Harry jamás quiso que te pasara nada malo porque te vió como un reflejo, te vió como un amigo, como un líder a seguir...