Capítulo 20. Abrazados

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Slate

El rumor me ha llegado mientras unos gammas nos traían agua a la construcción, no he podido oír el nombre, pero en cuanto han comenzado a decir que había vuelto y que parecía completamente traumatizado. Lo he sabido, o lo he querido saber.

—¿De qué gamma habláis? —les pregunto a bocajarro.

Los dos gammas se ponen a temblar por la violencia de mis formas.

—Responded.

—Oven, Oven ha vuelto.

Siento como si en mi estómago hubiera habido una losa de 100 kilos, y ahora la hubiera retirado.

—¿Está bien? ¿Está herido? —Y aquello les sorprende aún más.

—Sí, está bien.

Y entonces me cuentan algo de las fronteras, de alguien enfadado con él y sonrío.

Por supuesto, ese idiota no podría callarse ni aunque tuviera al mismísimo líder delante de él.

El día se me hace largo, pero no puedo ir a la zona alfa sin motivo, así que solo me queda esperarlo cuando termina mi turno, y cuando le veo no me lo puedo creer.

Le veo llegar al comedor, a la zona gamma detrás de las cocinas, parece cansado pero entero.

Corro hasta él y hasta que no lo tengo entre mis brazos no lo siento real, de verdad no sabe lo preocupado que he estado por él.

—Espera, espera —me dice intentando deshacerse de mis brazos, pero no, es hora de dejarnos de tonterías, de hablar claro y decirle que quiero estar con él, del modo que sea, pero juntos, de verdad juntos.

—No, Oven, tenemos que hablar, tenemos que dejarnos de jugar al ratón y al gato —le hago mirarme— yo te quiero.

Pero él pone sus dedos en mis labios, callándome y mirando para todos lados.

—Slate, no.

—Me dan igual los demás, y lo que puedan decir de esto, me da igual si pierdo lo poco que tengo, estaremos juntos.

Y no dice nada hiriente, comienzo a creer lo que esos gammas decían de que le ha pasado algo en la frontera, le han hecho algo.

Parece que va a decir algo pero llegan un grupo de gammas, sonriendo y hablando bajito, a veces estas criaturas me sorprenden.

—Tengo que irme —me dice, tratando de apartarse de mí, pero me cuesta soltarle.

Aunque al menos sé que está allí y voy a hacer todo lo posible para que no se vaya de mi lado nunca más.

No me importa el precio que tenga que pagar.



Mop

Cuando salgo sé que no voy a encontrar a Slate esperándome para tener noticias de Oven, porque Oven está aquí, porque ya ha hablado con él.

Los rumores de que los han visto abrazados delante de todos han corrido como la pólvora en la cocina.

No sé por qué me molesta, no sé por qué me siento tan abatido. Es mi mejor amigo, se merece que Slate le dé todo lo bueno que sé que ese beta tiene.

Es un tipo decente, y está loco por Oven, aunque eso ya lo sabía yo desde hacía mucho tiempo.

Pero me siento triste, cuando Oven se escapa de las cocinas y me dice que le cubra esta noche, también siento que no es justo.

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