Capítulo 1. La Unión

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Oven

El líder alfa tenía tomado por la cintura a su omega, al fin lo había encontrado, aunque había perdido todas las esperanzas y no había sido sencillo, por fin estaban allí, juntos y con toda su manada alrededor.

¿Qué bonito, no? Pues ahora mira al final, sí, sí, al final del todo. No, que va, aún no has llegado al final, porque nosotros no estamos allí, mirando como gilipollas al líder de nuestra manada y a su jodido omega, no, mi amigo Mop y yo estamos sudando como cerdos en la cocina, hasta arriba de trabajo y con un calor de mil demonios.

¿Por qué? Porque a todos les ha parecido genial celebrar el rito de unión en pleno agosto, con el sol sobre todos, pero a nadie se le ha ocurrido que este estupendo día iba a ser una puta mierda dentro de una cocina enana y como a 1000 grados.

¿Y por qué nadie lo ha pensando? Porque nadie piensa en los gamma, o más bien, como yo lo veo, básicamente les importamos una mierda.

Les da igual que les cocinemos, que les limpiemos, que tengamos que ocuparnos de todo para que ellos, jodidos alfas y betas, no te den ni las puñeteras gracias.

—Oven, deja de quejarte y ayúdame. 

Ese es Mop, mi amigo, otro gamma que huele a tigre ahumado y que está cargando una bandeja más grande que él mismo hasta arriba de jabalí.

Jabalí, ¿tú sabes lo que pesa un jabalí?

Pues no, porque no eres un jodido gamma haciendo jabalí para toda la manada. Así que no lo sabes.

No sé ni como mierdas hemos conseguido llevar las putas bandejas, pero allí están, sobre unas mesas largas y corridas donde nuestro pueblo se va a poner a comer como cerdos.

¿Y sabes dónde vamos a comer nosotros?

Bingo, en la puta cocina mientras seguimos trabajando.

—Mop, cierra la boca, pareces imbécil.

Pero no es mi amigo el único imbécil que mira a la pareja enlazada con ojos soñadores y una sonrisa estúpida.

No, no, allí todos están agilipollados mirando a nuestro alfa mastodóntico y a su omega chupapollas mirarse con cara de estúpidos.

A mí no pueden darme más igual, ¿cuándo se han preocupado alguno de esos dos por mí, por nosotros? En su vida, y además no lo van a hacer jamás.

Pero siempre parece que ese detalle solo me importa a mí, Oven, el gamma amargado, como suele llamarme mi querido y estúpido amigo Mop.

No penséis que soy un desagradecido y que me gusta quejarme por todo, sé que todos tenemos una función dentro de la manada. Y que igual que están los guerreros están los que deben limpiar la mierda de los guerreros.

Ese no es mi problema, mi problema es que estoy cansado de que nos traten mal, de que en el fondo no les importemos lo más mínimo. Eso sí, ojo, como esos guerreros alfas no tengan sus jabalís tiernos y calientes, entonces ya te digo yo que sí van a acordarse de nosotros.

Pero mentiría si os dijera que nuestro problema son los alfas, ellos, bien que mal, ni siquiera nos tienen en su radar.

Nuestro problema son los betas.

No sé si lo sabes, pero son unos hijos de puta con pintas, porque nunca serán alfas, y lo saben. Ese 15% privilegiado que son los alfas nos gobiernan y dominan a todos, pero el grupo más numeroso son los betas, más del 75% de nuestra población, nace beta y muere beta. Y nosotros los gamma, que solo somos un 10% del restante, tenemos que trabajar para todos ellos. ¿Te haces a la idea del número de betas que nos toca a cada gamma?

GammaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora