6- Claire - Kyrre siempre tiene la razón

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Kyrre siempre tiene la razón

Estaba en el departamento, en la cocina para ser más exactos, metiendo palomitas al microondas. Mi mejor amigo y yo veríamos una película esta tarde, porque eso es algo que nos gusta hacer; aunque, siempre terminamos poniendo películas que ya hemos visto y nos podemos de memoria, porque no me gusta ver estrenos, ya que eso me hace entrar en ansiedad al no saber qué pasará en ellas, así que veo las repetidas porque ya sé todo.

Soy rara, lo sé.

También lo sé.

Llegué a la sala, Kyrre servía soda en las vasos de diseño de Los Vengadores que compramos en una tienda de por aquí. 

—¡Adoro los jueves! —exclamó Kyrre, mientras cayó en el sillón de golpe.

Los jueves no trabajábamos en la heladería. Por lo que casi siempre paso las tardes con Kyrre. Digo casi porque mi mejor amigo es tan sexy que consigue citas a cada momento y se desaparece siempre. Eso sí, nunca dura en ninguna relación.

—Te informo que la película de este día la escogeré yo.

—¡No! —rodó los ojos, mientras metió palomitas en su boca —. Tú siempre eliges películas románticas y llenas de cosas cursis que dan asco.

—Asco das tú. —Le dije y en eso muchas palomitas volaron a mí.

Pero como no iba a estar esperando a que él cambiara de opinión puse la película.

—Hemos visto más de diez veces esta —se acomodó en el sillón —, ya hasta puedo decir todos los diálogos de los personajes.

—¡Ash! —me quejé.

—Pero ¿por qué la retrocedes, loca?

—No escuché lo que dijo la chica.

—¡Pero sí ya te la sabes! —dijo alterado.

—Ten, Kyrre —le alcancé el vaso de soda —, antes de que te atores.

—Intis di qui ti itiris —rodó sus ojos y yo me reí. 

Ya íbamos a la mitad de ésta y yo comencé a moquear cuando vi que los personajes llegan al punto en el que se confianzan cuánto se aman y que nunca quieren separarse.

—Ves, esta es una de las razones por las que no me gusta ver películas así contigo.

—Es que solo mira... —con una toallita de kleenex soné mi nariz con fuerza —, ellos son felices y yo aquí... nunca lo he sido... nunca.

—¡A ver, Claire! —Kyrre le puso pausa a la película —. ¿Qué te pasa?

—¡Nada! Solo tengo ganas de llorar y llorar y llorar —soné otra vez mi nariz con la toallita.

Buena esa canción... Y llorar y llorar.

—Por eso te estoy preguntando, es decir, sé que lloras por todo, pero ahorita está raro el asunto.

—Es que...

—¿Estás así porque Conan regresó?

—¿Qué? Claro que no. Hace más de un año que ya no lloro por él.

Ya no siento nada por Conan. Es decir, fueron diez meses los que estuve fuera de comunicación con él y todo ese tiempo me ayudó a poder superar la locura que me dio el crear varios escenarios imaginarios en los que estaríamos juntos, felices y siendo... algo que nunca llegó a pasar más allá de mis sueños.

¿Te quedas conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora