¿Te quedas conmigo?

35- Dylan - Nubes diferentes

Nubes diferentes

He pensado toda la noche en cada una de las cosas por las cuáles luchaba antes y por las que quiero luchar hoy. Y definitivamente, una de las principales, bueno, la primera, es decirle a Claire lo que quiero hacer con ella cuando termine de estudiar, ya que solo me queda poco. Y mi meta es decirle bye a la universidad y pedirle que se case conmigo. Suena loco, lo sé. Pero acabo de cumplir los 22 años, soy lo suficientemente maduro como para planear ya mi futuro. Y cuando se lo pida ya tendré 24.

Qué viejos estaremos ya, omg.

Así que, para no tener mentiras guardadas en nuestra relación le contaré lo que hizo mi papá con mis notas. Tengo que hacerle frente a mi vida y tiene que escuchar salir esa verdad de mí.

Definitivamente, estoy listo.

Nuestra playlist se llama: ¿Te quedas conmigo? ¿Qué respuesta más clara es esa? Ahora sí, gente: Me quedo con ella.

Tomé las llaves de mi coche y bajé rápidamente las gradas hasta llegar a él. Happy está en la veterinaria, así que eso me da chance de hacer todo esto tranquilo. Manejé a toda velocidad hasta su edificio.

—Buenos días —le dije al señor Carter y pasé corriendo al elevador.

—¡Espera! —me gritó, pero no regresé.

Llegué y comencé a tocar impacientemente la puerta. Pero nadie salió a abrirla. Y lo que más me extrañó fue que no escuché ni el ladrido de Snowball del otro lado.

—¡Maldita puerta! —exclamó la señora Jannis cuando la abrió y está rechinó mucho.

—Buenos días, señora Jannis —le sonreí amablemente.

—Hola, Dylan..., ¿qué haces aquí? —frunció sus cejas, y se quedó un tanto confundida.

—Vine a buscar a Claire, pero supongo que tiene que estar en la heladería... Así que, con su permiso, iré a buscarla allá —salí corriendo de nuevo.

—¡Espera! —me gritó, pero no regresé.

Cuando llegué al vestíbulo de nuevo, me fijé en que el señor Carter sudaba como nunca, aun cuando no hay calor.

—¿Le sucede algo? —me acerqué un poco al mostrador.

—¿Eh...? No... No me p-pasa n-nada —se enredó al hablar.

En eso el elevador volvió a abrirse y la señora Jannis salió demasiado apurada de él.

—No hay nadie en la casa de... la señora Hope —dijo al final él e intercambió una mirada con la señora Jannis.

—Salieron temprano, Dylan, se fueron muy temprano.

—¿En serio? ¿Y le dijeron a dónde irían? Porque no he hablado con Claire desde ayer por la noche.

Ella volvió a ver al señor Carter, pero lo único que hizo fue tocar mi brazo con su mano y darle un pequeño apretón.

—Seguro que te lo explicará después.

—A lo mejor... Pero iré a ver si ya están en la heladería igual. —Les sonreí a ambos —. Pasen un feliz día, nos vemos después.

—Esperamos verlo después, sí, ojalá —suspiró el señor Carter.

Saqué mi celular y comencé a llamar a Claire, pero las llamadas van directas al buzón de voz, tal vez y su celular se apagó y no lo puso a cargar por estar ocupada.

Por suerte, cuando llegué la heladería estaba abierta, eso me hizo sentir un poco mejor, sabía que estaría ahí batallando por no dormirse.

—Aquí voy. —Dije, mientras tomaba un fuerte suspiro y abrí la puerta y la campana sonó.