Happy, ¿amiga o enemiga?
He pasado tanto tiempo sin tener una cita con una chica. Y no miento. Pasé mucho tiempo al lado de la que ahora es mi ex novia y, hasta donde recuerdo, dejamos de tener citas en los últimos años. Nunca teníamos tiempo, pero ninguno se molestaba al respecto; creo que en el fondo sabíamos que manteníamos una agenda ocupada, aunque los últimos meses ella no salió de su mansión o de mi casa por sentirse deprimida.
Y ahora me siento nervioso, muy nervioso. Pero al mismo tiempo estoy feliz. Es una mezcla de sentimientos, la verdad.
Una cita.
Tengo una cita en menos de una hora y me siento como un verdadero loco incontrolable.
Claire y yo iremos a una cafetería muy popular que queda cerca de mi universidad. Varios estudiantes e incluso catedráticos vamos a ese lugar ya que es demasiado grande y acogedor, más parece un buen lugar para descansar sin que nadie te moleste de lo tranquila que es. Por fuera tienes que subir muchas gradas; las mismas gradas, te llevan hacia el primer nivel, en el que hay mesas de picnic con sombrillas incluidas y está rodeada por varias macetas de rosas, cactus y muchos tipos de suculentas. Pero por dentro es más maravilloso de lo que creen y es todo lo contrario a la inferior; las paredes son cafés y puedes escribir lo que quieras en ellas: ya sea dichos, frases o simplemente nombres de alguien, o cosas sin sentido como, "Estuve aquí".
Ahora que lo pienso mejor, creo que en verdad me agrada ese lugar más de lo que imagino.
Jacob, Aaron y yo vamos ahí muy a menudo. A las chicas, incluyendo a Ed, aunque sé que no es una chica, ajá, no les gusta ir mucho a la cafetería porque la ex novia de Edson trabaja ahí, así que Ari un día le hizo un drama por eso y jamás regresaron, y Phoebe con tal de apoyar a su amiga también dejó de ir.
Todo un drama, pero bueno... Pasando a otra cosa, aún no me puedo creer que Claire haya aceptado salir conmigo. El rostro de Claire viene a mi mente a cada instante; su sonrisa es lo que más me ha encantado y, por decirlo así, me ha flechado.
Por suerte, los días pasaron rápido y hoy es jueves por fin.
Les juro que conté los días, hasta los marqué en un calendario que guinda en la pared de la sala. Y ahora que llegó el día, simplemente lo taché y le coloqué una carita feliz al lado.
Ya tuve como diez cambios de ropa y con ninguna siento que me veo bien. Hasta me terminé un frasco de loción porque me quito las camisas a cada rato.
—A ver... Ésta —tomé una que tenía plasmada las caras de los Rugrats, pero me pareció muy infantil y la dejé —. O mejor ésta —agarré una ocre, pero me la quité de inmediato, porque no me gustó.
Cuando me puse una camisa color verde pasto un desagradable olor invadió mis fosas nasales. Apestaba a huevo podrido. Agarré la camisa e inhalé profundamente para comprobar si era eso, pero no; por lo que miré hacia todos lados para ver si había algo en la habitación, ya que me imaginé que había dejado algo de comida y se había echado a perder.
—¿Qué carajos apesta así de horrible? —me agaché debajo de la cama, pero nada.
Fui a ponerle pausa a una canción de esas que salían antes en películas de Disney, y en eso escuché las patitas de Happy venir hacia acá; pero me sorprendió tanta que hasta me asusté cuando lo único que hizo fue echarse en la alfombra de manera achicopalada.
—¿Qué le pasa a la chiquitina? —puse un puchero.
Justo cuando me puse en cuclillas para acariciarle la cabeza, Happy se levantó de golpe y, sin más nada qué hacer, vomitó.
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¿Te quedas conmigo?
RomantizmDylan Harper, un estudiante universitario que sueña con ser animador digital, busca dejar atrás un pasado lleno de sombras. Claire Avery, una joven reservada que trabaja en la heladería de su familia, sueña con escapar y dedicarse al diseño de modas...