16- Claire - Mosquito desesperante

451 128 52
                                    

Mosquito desesperante

Me siento frustrada, cansada y enojada...  Y esto de estar inflando globo tras globo me provoca dolor de cabeza y todo para la dichosa fiesta de la mejor amiga de... ash, de ese molesto mosquito.

Un mosquito. De esos que te chillan en la oreja cada noche y no te dejan en paz. Que lo único que hacen es enojarte y caerte cada vez peor. Eso, eso es lo que es Dylan.

Un pinche mosquito.

Aún no me puedo creer que estoy ayudando a arreglar el local, cuando pude haberle rogado y chillado a mi mamá para que me dejara en casa o también hubiese podido inventar que tenía alergia, y así hubiese evitado venir ahora... y posiblemente mañana también.

—Oye, chica ¿por qué esa cara tan... —Kyrre paró de hablar cuando lo miré de mala gana —... tan preciosa?

—Déjame, estoy de maravilla.

Uy, sí —rodó sus ojos.

—¡Sí, lo estoy! —grité un poco, cosa que me hizo tranquilizarme —. Lo estoy, sí —suspiré pesadamente.

—¿Qué es esto? —Ky tomó con un dedo el collar que me regaló Conan.

—Mmm, un collar —le sonreí, sintiéndome un poco nerviosa.

—Qué sabia —ironizó —. ¿Lo pediste en algún lado o cuándo lo compraste?

—Me lo regaló un fan —me reí, pero al ver que él seguía con una ceja enarcada, supuse bien que no se creería nada de eso —. Me lo regaló alguien, es todo.

—¿Quién? —insistió impaciente —. No me vayas a dejar con esa duda, que no dormiré tranquilo.

Le sonreí con un toque de temor, ya que mis labios temblaba y mi cuerpo se movía de un lado a otro.

Delatarme es la pasión de mi vida.

—No es cierto —puso una mueca cuando supo entender mi expresión —. ¿Te lo dio el idiota de Conan? ¿Pues cuándo lo viste o qué?

—No lo he visto desde hace días...

—¿Días? —abrió su boca sorprendido —. ¿Vino aquí?

—Sí. Y luego fuimos al parque.

—¿Qué? —chilló como toda una señora dramática a la que está a punto de darle un infarto —. A mí sólo me habías dicho que había regresado, no que salieron y que te regaló un collar.

—No te pongas así —resoplé cansada y fui a agarrar otro globo —. No me voy a ilusionar de nuevo por un simple regalito —tomé el collar con mi mano y lo apreté.

—¿Y qué dice?

Abrió el dije y lo leyó, pero terminó rodando los ojos y soltando una risa amarga.

—¿Bubu? ¿En serio es tan cínico en llamarte así después de tanta mierda que hizo? —sacudió su cabeza —. Bueno, es de esperarse, ¿no? Es el desgraciado ese. Nada bueno ha tenido nunca.

—En serio le sigues odiando, eh.

—Forever and ever, darling —rodó otra vez sus ojos —. Ridículo...

Siguió insultando a Conan en voz baja durante un buen rato más.

En serio que Kyrre odia con todas sus fuerzas a Conan, porque, para que haya dicho todo ese palabrerío sin trabarse o tartamudear, no hay ninguna duda de que le sigue cayendo mal.

Pasé otros minutos más inflando los globos, tanto que me comenzaba a cansar, porque ya llevaba como 30 o más.

De tanto inflar un globo, éste me reventó en la boca y di un fuerte grito de frustración, mientras Kyrre se burlaba de mí.

¿Te quedas conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora