Malos presentimientos
Estoy en la universidad. Hoy entregaran las notas; estoy más que seguro de que si mi padre no hubiese hecho aquello, no estaría en estos momentos tan al suave yo.
Me siento mal, no se me hace justo que pagara para que pasara una estúpida materia en la que me tenía que haber esforzado, aunque sea, un poco más.
Es irónico que me sienta así de triste cuando hoy es mi cumpleaños.
Se supone que tendría que estar feliz por eso, pero en realidad me siento fatal.
—¡Hey! —Edson y Aaron se colgaron de mis hombros cuando me encontraron por el pasillo del edificio y sonaron unos espantasuegras en mis oídos —. ¡Feliz cumpleaños!
—Hola —les dije —. Y gracias.
—¿Hola? —me preguntó Edson —. Se dice, buenos días, mis bebés.
—Par de payasos —sonreí a medias.
—Lógicamente ahorita lo somos por ser una fecha especial.
—¿Qué te pasa? —Aaron se puso frente a mí.
—Nada, solo tengo sueño. Madrugar otra vez solo por esto es horrible.
—Mmm, no te creo, mi bro.
—En serio. Estoy bien, créeme —traté de ponerle mi mejor sonrisa, pero, no funcionó.
—Dylan, alégrate —Edson aclaró su garganta —. I don't know about you, but I feeling 22 —cantó con todas sus fuerzas.
—Ed, cállate —me reí —. Ahora todos los de aquí saben que es mi cumpleaños.
—¿Qué importa? ¡Qué la gente se entere que el mejor de los amigos que tenemos está cumpliendo 22 hoy!
—¡Ya! —bajé sus brazos y reí —. Gracias en serio, pero no grites más.
—Sigo sintiendo que te pasa algo, Dylan —me dijo Aaron.
—Les prometo que estoy bien —les sonreí.
Por primera vez en mucho tiempo, los chicos me creyeron y seguimos caminando hasta llegar al edificio de registro académico porque ahí entregarían las notas —respiré hondo cuando llegamos —.
—Buenos días —le dije a la secretaria cuando se llegó mi turno —. Dylan Harper Holt, Facultad de Ciencias de Tecnología, sección B.
Ella comenzó a buscar entre los expedientes hasta que se detuvo —me lo extendió, lo tomé y me alejé de ahí asintiendo con la cabeza en modo de agradecimiento —. Fui sacando poco a poco la boleta de notas —cerré los ojos —.
—¡Eso, Dylan! —Edson me abrazó —. Yo sabía que pasarías.
Miré la boleta y me di cuenta de que efectivamente la había pasado (no por mi esfuerzo) con 8.910 —suspiré ante eso. Aunque no sé si fue más por frustración que por satisfacción.
Bueno, a pesar de todo ahora iré a mi cuarto año universitario. ¡Viva! Qué alegría...
Nótese el sarcasmo, please.
—¿Irás a ver a Claire? —me preguntó Aaron, mientras se acercó a mí.
—Mmm, no.
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¿Te quedas conmigo?
Romantik(LIBRO COMPLETO) (Parte uno de la trilogía Entre las nubes) Dylan Harper, es un estudiante universitario que sueña en cumplir todas sus metas. Claire Avery, trabaja en la heladería de su familia, pero sueña con ser diseñadora de modas. Él es extrov...