¿Corazoncito?
Salí de mi habitación, bostezando como nunca de lo cansada que me sentía. Al llegar a la cocina y abrir la puerta del chinero, me di cuenta de que mi mamá compró el cereal de galletitas que tanto me gusta, pero me di cuenta igual de que no compró leche, después de abrir todas las puertas y comprobarlo.
—¡Genial! —suspiré. Y me fui de nuevo a mi habitación, para sacar de mi cofre de "ahorros" un billete para poder ir a comprarla.
Salí a comprar y voy caminando lo más perezosa posible, con mi pijama de flores y mi cabello alborotado.
La tienda queda a una cuadra del edificio; es la única que queda algo cerca, y en la que venden más barato, porque en las otras, nombre, parece que uno paga con pepitas de oro por lo caro que es todo.
Buscando la que más me gusta, me percate de que había una chica a mi izquierda que me volteaba a ver a cada instante; me conoce o me está criticando, una de ambas. O las dos de un solo.
—¿Claire? —habló después de mucho.
Miré rápido y me costaba enfocarla, porque aparte de que aquí es algo oscuro, yo no veo tan bien que se diga.
—¿Hola? —dudé al hablar.
—¿Qué ya no te acuerdas de mí? —rio, pero se acercó más a mí. Y fue ahí donde la conocí.
—¡Ay! Dakota, hola —sonreí.
—¡Qué bueno verte después de mucho tiempo!
—Sí, tanto tiempo ha pasado.
—Bachillerato, mejor dicho —me abrazó, y aunque tardé en hacerlo un momento, terminé por rodearla igual.
Ella nunca fue mi compañera en la escuela, pero nos llevábamos demasiado bien.
—¿Y qué has hecho? ¿Cómo te va? —preguntó demasiado emocionada.
Me preparé mentalmente para poder responder esas dos preguntas, sin que me enredara al hablar o sin decir algo sin sentido.
—Pues, lo mismo, estar en la heladería —sonreí a medias —. ¿Tú?
Uy, cuidado, eh. Casi y la aburres de tanto que hablaste.
Cállate, ya sabes cómo soy.
—¡Eso es bueno, Claire! Al menos ganas dinero. Y bueno, yo estoy de visita, la razón por la que ya no nos vemos mucho es por que me fui de aquí.
—¿En serio?
—Sí. Ahora vivo en Brisbane, Australia, es que allá estudio para ser... —se acercó a mí — actriz.
Hay personas que sí cumplen sus sueños después de todo y luego estoy yo...
—Qué genial, espero se te cumpla, para poder ver una pelí o serie en la que salgas.
—Espero lo mismo, Claire —suspiró —. Bueno, me voy. Fue un verdadero gusto encontrarte, bye —nos despedimos de un beso en la mejilla.
—Adiós, Dakota.
Después de reaccionar, tomé la leche, fui a la caja a pagarla y salí.
Al mandao y pa la casa.
Quizás di unos diez pasos, porque choqué con una chica de cabello rubio dorado que me hizo detener de golpe.
—Perdón —le dije.
—No te preocupes. —A través de sus lentes pude ver sus ojos de color gris —. Oye, ¿vives por aquí?
—En la otra esquina.
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¿Te quedas conmigo?
Romantizm(LIBRO COMPLETO) (Parte uno de la trilogía Entre las nubes) Dylan Harper, es un estudiante universitario que sueña en cumplir todas sus metas. Claire Avery, trabaja en la heladería de su familia, pero sueña con ser diseñadora de modas. Él es extrov...