Cuando te conocí...
Repaso con mi vista un póster de Mario Bros que está en la pared. Bueno, es uno de los miles que tengo pegados en mi habitación. Me encanta tener adornado mi entorno porque eso me da ánimos. En mi antigua habitación tenía hasta juguetes de colección y muchas cosas más que, cuando me mudé aquí, no pude traerme todo y estos que tengo acá los he sacado yo mismo en la impresora. El único que cupo en mi maleta fue mi peluche de Yoshi. Recuerdo que me lo regalo mi padre para mi cumpleaños número ocho y desde ese entonces no he podido vivir sin él. Siempre lo llevo a todas partes y me hace sentir seguro. Al menos algo que me regaló me sirvió para poder resistir.
Vivo en Springfield, la capital del Estado de Illinois en los Estados Unidos, desde hace ya tres años. Me queda muy cerca el Lago Michigan, aunque no suelo practicar nada de pesca ni patinaje cuando se congela. Lastimosamente nunca aprendí nada de eso, ya que no suelo salir mucho de mi casa porque siempre pongo alguna que otra excusa cuando mis amigos me invitan a salir. No suelo encontrarles sentido a muchas cosas porque extraño a mi mamá. Y es peor aun cuando diciembre llega. Es como un calidoscopio de recuerdos porque mamá, mi hermano mayor y yo teníamos la costumbre de hacer muñecos de nieve una vez ésta caía; al igual que comíamos malvaviscos asados frente a una fogata, mientras ella nos contaba cómo le iba con su carrera artística y nosotros hablábamos del colegio y de otras cosas más que nos había pasado en todo el año; y, también, como mi cumpleaños es el veintitrés de diciembre, lo celebrábamos a lo grande, junto a los amigos que tenía allí. El único que faltaba siempre era papá y decía la misma excusa de tener mucho exceso de trabajo o viajes de negocios, y lo que solía hacer siempre era dejarme un regalo sobre la mesita de noche. Así que, cuando mamá se fue, esas fechas me ponen nostálgico y lo único que quiero es aislarme de todo y todos.
Y sí, sé que se han de estar preguntando el por qué digo que mamá se fue, lastimosamente mi madre murió debido al cáncer. Ella se llamaba Rosalie, y puedo decir que fue la mejor madre, mujer y persona que pude conocer y que tuve a mi lado, aunque sea por un corto tiempo. Ella era tan carismática, amable, risueña, caritativa, hermosa y talentosa que, cuando falleció, lo único en lo que pude pensar fue en que ya nada sería cómo antes y que me tocaría seguir avanzando por mi propia cuenta, ya que mi padre lo único que hace es ayudarme a pagar la universidad y mandarme un mensaje cada mes diciendo que la cuota ya está cancelada y que no vaya a ser un idiota en reprobar alguna materia; y, por otra parte, desde que pasó lo de mi mamá, mi hermano y yo nos distanciamos y la única que me mantiene informado sobre él es su esposa.
Siguiendo con lo anterior, vivo en un área residencial bastante tranquila, así que creo que por lo mismo no pasa nada del otro mundo que sea extraño o peligroso. Mis vecinos se han portado bondadosos desde que llegué y ese fue un punto a mi favor.
De pequeño siempre me gustó ver películas animadas y jugar videojuegos frente a la computadora o en el TV. Tal vez y sea por eso por lo que estudio la carrera de Licenciatura en Animación Digital. Escogí eso porque es la pasión de mi vida. Y ver en algún futuro un videojuego o una película creada por mí no tendría precio. Simplemente sería el más feliz del mundo. Y, aunque elegirla me llevó a una fuerte discusión con mi padre, pues no le quedó de otra que aceptar que quería eso al final... Aunque aún siga diciendo que eso no me llevará a ningún lado. Lo bueno de esta carrera es que no voy a la universidad todos los días, ya que es mi tercer año y creo que es por esa misma razón por lo que las clases redujeron. Lo cual es un alivio completo.
Llegó una notificación del calendario a mi celular que me avisaba que pronto empezaría la semana de exámenes, por lo que mis ánimos bajaron al saber que voy a estar bajo presión de tantas cosas que tengo que estudiar para intentar salir bien.

ESTÁS LEYENDO
¿Te quedas conmigo?
RomansaDylan Harper, un estudiante universitario que sueña con ser animador digital, busca dejar atrás un pasado lleno de sombras. Claire Avery, una joven reservada que trabaja en la heladería de su familia, sueña con escapar y dedicarse al diseño de modas...