Capítulo 27: Grave ~Visita sorpresa~

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Luego de dejar a Shigeo en su casa, Teruki telefoneó a Ritsu. Unos minutos después se encontraba en el apartamento de la pareja, sentados alrededor de la mesa de té.

—¿Pudiste hablar con mi hermano?

—Por eso mismo estoy aquí—contestó Teruki con mucha seriedad.

—¿Tan grave es?—esta vez era Shou quien preguntaba.

—De hecho, sí—miró a Ritsu—. Y no es culpa de Reigen, de hecho él es el principal afectado—hizo una pausa—. Tampoco es culpa de Shigeo.

—Pero, ¿qué fue lo que te dijo?

—A Shigeo lo...—se interrumpió a sí mismo, bajando la cabeza—. No puedo decirles nada o Shigeo lo sabrá. Ya me siento un traidor sólo con esto.

—Está bien—dijo Shou—. ¿Por lo menos hay algo que podamos hacer?

Teruki se encogió de hombros.

—Nada. Shigeo se mantiene alejado de Reigen para protegerlo.

—¿Y eso está resolviendo el problema de alguna manera?

El interrogado movió su cabeza de forma negativa.

—Es una solución temporal, pero a largo plazo...

—Me siento como en la época en que mi hermano contenía sus emociones para controlar sus poderes. Sólo era una solución temporal.

—En este caso, estamos hablando de una bomba de tiempo, ¿verdad Teruki?

Le asintió al pelirrojo.

—Entonces, lo mejor por ahora será dejar que mi hermano se mantenga alejado de Reigen.

—Yo no opino lo mismo, Ritsu—Shou intervino—. Si esto va a explotar tarde o temprano entonces que ellos estén juntos y aceleramos el proceso. Que suceda lo que tenga que suceder. Ellos no están solos, nosotros estamos aquí para ayudar.

—No se qué tan buena sea esa idea—dijo Teruki desanimado.

—Una muy mala. Si mi hermano decidió alejarse de Reigen es porque esa es su mejor opción.

—Por supuesto, a ti te interesa que tu hermano se mantenga alejado de Reigen.

Ritsu le lanzó una mirada asesina a su novio antes de contestar.

—Para que lo sepas, no hago esto por mi hermano sino por Reigen. No quiero que la próxima vez que vaya a verlo, encuentre su cadáver.

—No fue la única vez que Reigen estuvo así, ¿verdad?—preguntó Teruki ya al tanto de la historia de Ritsu y Reigen.

—Hasta que se hizo oficial su relación con Natsuki-san, tenía días en que se encerraba en su apartamento—contestó Shou—. En ese período de tiempo perdió mucho peso y tenía ojeras.

—En realidad, Reigen ya se encontraba en ese estado desde antes que mi hermano se marchara—Ritsu parecía hablar para él mismo—. Las ojeras las había notado ya. También que estaba fumando mucho.

Teruki suspiró. Era demasiada responsabilidad cargar con los secretos de su amigo.

—Mi misión aquí ya terminó—dijo poniéndose de pie—. Ahora debo ir a hablar con Reigen. ¿Está en su apartamento?

—Sí, veníamos juntos en el auto. Rara vez vuelve a salir.

Tras una breve despedida, Teruki salió del apartamento para tomar el elevador hacia el piso seis. Ya frente a la puerta de Reigen, repasó mentalmente lo que le diría sin traicionar la confianza de su amigo. Era más fácil pensarlo que hacerlo.

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora