El hilo rojo del destino

Capítulo 19: Francia ~Verdad y mentira~

El año transcurrió rápidamente. Mob se había resignado a continuar saliendo en secreto con Reigen, quien ya no se sentía tan presionado, pero cada vez era más evidente que el joven esper estaba en una relación. Levantaba sospechas al contestar las llamadas de Reigen frente a sus padres, con una visible alegría aunque no revelara su nombre. Además, ya no inventaba excusas para salir con él. Bastaba con despedirse diciendo que se ausentaría un rato.

Sin embargo, las salidas y las llamadas tuvieron que disminuir ante la proximidad de los exámenes finales y los de ingreso a la universidad. Mob junto a Teruki y Kanae formaron un grupo de estudio al que se unieron las amigas de la chica y dos miembros del Club de Mejora Corporal. A medida que se acababa el invierno, la tensión aumentaba.

Luego de una tarde de arduo estudio en el apartamento de Teruki, el grupo se despidió y se marchó, excepto por Mob que quiso quedarse un rato más, sin una razón aparente.

—Bien—se acercó Teruki a Mob quien seguía sentado en la mesa baja—. ¿Qué no entendiste?

El azabache abrió su cuaderno de matemáticas, señalando unas fórmulas que había borrado una y otra vez.

—No me da el mismo resultado que a los demás.

Teruki echó un vistazo rápido y notó el error enseguida. Le indicó dónde estaba y en qué consistía y le devolvió el cuaderno dejándole continuar, vigilando que lo hiciera bien.

—Gracias, Teru. Por mi bien, debo estudiar una carrera que no incluya matemáticas.

Ambos rieron. La sesión de estudio extra se vio interrumpida por el sonido del teléfono. Teruki se levantó a contestar y, cuando pasó a hablar en francés, Mob entendió que conversaba con su madre.

Tal vez no entendía una sola palabra, pero por el tono de la voz podía darse cuenta que Teruki parecía consternado por algo. Hasta que volvió a hablar en japonés, porque ahora su padre era el interlocutor.

—Pero, papá, yo ya apliqué a la Universidad de Ciudad Condimento... Sí, entiendo... Entonces, sería después del verano... Lo sé, papá... Dame un tiempo para procesarlo... Bien, adiós.

Colgó y suspiró con fuerza. Volvió a tomar asiento junto a Mob que le miraba curioso.

—¿Todo bien?

—Mis padres quieren que me mude con ellos a Francia.

La expresión de Mob era de total estupor y una sensación fría le recorrió el cuerpo.

—¿Te... Te vas para Francia?

Ante la reacción de su amigo, Teruki se apresuró a aclarar la situación.

—Mis padres quieren que estudie allá, pero las clases comienzan en Septiembre, así que tengo algo de tiempo para pensarlo.

—Pero, sonaba como si fuera una orden.

Teruki se encogió de hombros.

—Lo es—admitió—. Sabes que ellos cubren todos mis gastos aquí. Mi padre me dijo que ya no seguirá enviándome dinero porque debo vivir con ellos. Pero eso no es lo que me preocupa.

—Kanae-chan.

El rubio asintió, bajando la mirada.

—No quiero dejarla...—miró a su amigo de nuevo—. Tal vez soy un romántico sin remedio, pero quiero pasar el resto de mi vida junto a ella.

Y fue como si algo se hubiera encendido en el cerebro de Teruki.

—Le diré que se mude conmigo a Francia.