Capítulo 34: Siguiendo las pistas ~Un hijo~

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A pesar de haber iniciado su día con tantos altibajos emocionales, Reigen se presentó a trabajar como cada día. Shou y Ritsu lo llevaron en el auto, sin embargo, no se quedaron pues debían hacer un viaje corto hasta Ciudad Legumbre.

Sentado tras su escritorio, el superior de aquella oficina continuaba transcribiendo el informe que dejara inconcluso el día anterior. Junto a él, desde sus respectivos lugares, Tome y Serizawa le veían tratando de adivinar en su semblante alguna señal de lo que pudo haber pasado. La chica, más curiosa que otra cosa, se levantó con la excusa de preparar el té. En cuanto al castaño. él estaba muy preocupado pues Reigen había llegado con la misma actitud taciturna y distraída de los últimos días. Realmente esperaba un cambio positivo y esto le inquietaba.

-Deja de verme así, Serizawa-le dijo Reigen sin quitar la vista de la pantalla-. Estoy bien.

-¿Hablaste con Kageyama?

Tome se giró sin disimulo, sin embargo, no quiso generar una presión en su jefe y volvió su atención al té.

-Sí... No mucho-contestó Reigen a la vez que tecleaba-. Aclaramos algunas cosas, pero no todo.

Con una mayor curiosidad, Tome se giró hacia Reigen de nuevo, esta vez con un vaso de té humeante el cual llevó y depositó junto a la laptop.

-Entonces... Las cosas van por buen camino con Mob-kun...

Reigen le miró con tanta seriedad que Tome se asustó. El mayor bebió su té y, luego de quemarse la lengua, volvió la atención sobre ella y también sobre Serizawa.

-¿Qué les dijo Hanazawa Teruki?

Los otros dos intercambiaron una mirada de asombro e incertidumbre.

-La verdad, yo no he hablado con Hanazawa-kun-respondió Serizawa honestamente-. Prefiero no involucrarme, sé que te molesta eso.

Reigen le asintió y miró a Tome esperando su respuesta.

-Yo tampoco he hablado con él. Lo poco que sé es lo que me ha dicho Suzuki-kun.

-¿Qué es lo que sabes?

La joven titubeó antes de hablar.

-Que hay "algo" que puede hacerte daño si Mob-kun se acerca a ti. De hecho, Suzuki-kun cree que lo mejor es acelerar la situación y atacar a ese "algo" cuando aparezca.

-¿Algo o alguien?

Los labios de la joven se cerraron y no porque quisiera ocultar información sino porque le tomó desprevenida la pregunta.

-¿Crees que alguien quiere hacerte daño, Reigen?-preguntó Serizawa.

El rubio volvió a tomar un sorbo de su bebida, mirando al contrario de forma suspicaz.

-Pero, tu habías dicho que quizás se trataba de los poderes de Mob-kun.

-Si fuera eso, Mob no hubiera venido a verme ni me tendría un guardaespaldas-dijo apuntando a Hoyuelo con el pulgar mientras el espectro se hacía el desentendido. Suspiró-. Es la conclusión a la que llegaron Shou y Ritsu-bajó la taza y cambió a una actitud menos defensiva-. ¿Han visto alguien sospechoso?

Tome y Serizawa permanecieron en silencio, analizando cada recuerdo en busca de una pista importante. Ninguno encontró nada realmente importante y se lo hicieron saber.

-Aunque he visto a Nakamura Kaito-san merodeando por la oficina de nuevo-agregó Serizawa-. El número de espíritus que lo poseen ha aumentado.

-Ese sujeto nunca se rinde-murmuró Reigen restándole importancia, algo a lo que Hoyuelo estuvo muy atento.

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora