Capítulo 20: Los Kageyama ~El ramo de la novia~

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A medida que Mob les hacía saber a sus amigos sobre la relación con Reigen, más iba dándose cuenta de lo difícil que era. El verlos quedar en shock, sin decir una palabra y esperando para saber si su reacción sería positiva o negativa. Ahora, él mismo caía en la tentación de aplazar la reunión con sus padres. 

Sin embargo, ya no había vuelta atrás porque, en un arrebato de locura, los dos habían decidido vivir juntos. Todo comenzó con la excusa de que Mob debía levantarse muy temprano para ir a la universidad y no estaba durmiendo lo suficiente. Reigen se sintió tentado por la idea de compartir techo con el azabache. El tiempo juntos comenzaba a reducirse entre los deberes universitarios y el nuevo empleo de Mob en las oficinas del centro educativo.

Al tiempo que esto ocurría, los preparativos para la boda de Teruki y Kanae daban comienzo. Optaron por una sencilla boda occidental a la que asistirían sólo los más cercanos. Dado que ambos iniciarían clases en otoño, se encontraban libres y disponibles para la organización. Fijaron la fecha para finales de agosto, tres días antes de marcharse a Francia.

Con recelo, veían como avanzaban los días en el calendario, en especial Mob, quien cada vez se veía más deprimido por la partida de sus amigos. Fue esto justamente lo que empujó a Reigen a proponerle vivir juntos.

Igual que una pareja que pronto contraerá nupcias, Reigen y Mob eligieron un vecindario ubicado a medio camino entre la universidad y la oficina  y buscaron allí un apartamento. Ponerse de acuerdo no fue fácil, en especial porque Reigen quería algo parecido a su actual residencia y Mob buscaba un lugar con bañera y cocina.

—¿Bañera? Shige, ¿sabes lo costoso que es el llenar la bañera?

—Mamá reutiliza el agua para lavar la ropa. Haremos lo mismo.

Reigen hizo una pausa antes de seguir objetando.

—¿Quieres que tenga cocina?—Mob le asintió—. Shige, yo no sé cocinar...

—Yo sí. Le pedí a mamá que me enseñara.

—Pero... ¿Sabes que cocinar en casa puede atraer a las cucarachas?

—Pues tendrás que lavar los platos después de que yo prepare la cena.

Con un guiño, Mob consiguió sorprender a Reigen. ¿En serio estaban planeando su vida juntos? Era como un sueño.

El apartamento que eligieron era algo costoso y quedaba ubicado en un vecindario tradicional. Sin embargo, el ahorro en transporte compensaba lo demás. Era una muy buena elección, excepto, porque quedaba al otro lado de la ciudad, lejos del hogar de los Kageyama.

—Me voy a mudar con el maestro Reigen y quisiera su aprobación—soltó Mob a su familia durante la cena. Todos dejaron de comer y giraron sus cabezas hacia él.

—¿Te... Te vas a mudar... Con Reigen?—preguntó Ritsu impactado con la noticia.

El hijo mayor se encongió de hombros antes de continuar.

—La universidad está muy lejos de aquí y... Bueno... Reigen también quiere mudarse de apartamento así que... Pensamos... Compartir uno...

Silencio. Sus padres se veían entre ellos con obvia sorpresa pues no estaban preparados para tal noticia.

—¿Cuándo te mudarías, Shige?—preguntó la madre.

—La próxima semana...

—¿Y por qué nos dices hasta ahora?—le reclamó la mujer.

Mob se hacía cada vez más pequeño en su asiento.

—No le veo el problema—intervino el padre—. Es cierto que la universidad está muy lejos. Además, Reigen-san no es ningún desconocido, ha cuidado de Shige desde pequeño. Yo estoy de acuerdo. Aunque te vamos a extrañar mucho. 

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora