Capítulo 33

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Esta vez no fue mi mente quien dio la orden para que mis labios se curvasen, sino mi corazón.

Que estúpido era el amor, que le daba poder a órganos que no habían sido diseñados para pensar.

━ Júramelo ━ le pedí.

━ ¿El qué?

━ Que nunca dejarás que me pase nada.

Nunca iba a poder librarme de esa sensación de no estar haciendo algo moralmente correcto, pero quería dejar de dudar de él a la hora de hacer algo nuevo. Quería poder tener confianza plena y ciega.

El camarero vino para dejar la bebidas, y tras agradecérselo volví a mirar a Ethan.

━ ¿No te basta con mirarme a los ojos para saberlo? Creía que nosotros no necesitábamos hablar para decirnos estas cosas.

━ No lo necesitamos, pero a veces me gusta oírte decirlas. ━ le confesé.

Y tras unos segundos en los que nuestras miradas conversaron en silencio, finalmente abrió la boca.

━ Te lo juro.

Completamente complacida, cogí la botella de agua y la abrí sirviéndome un poco en el vaso para poder saciar mi sed.

Un juramento conllevaba un compromiso, y viniendo de él ya era mucho, así que decidía cambiar de tema.

━ ¿Tu padre es el jefe de la comisaría de policía?

Por inocente que fuese la pregunta, algo tuvo que consiguió que Ethan se atragantase con un trago de Coca Cola. Una tos que se fue convirtiendo en una pequeña risa.

━ ¿Estás bien? No he dicho nada del otro mundo. ━ dije contagiándome de la disimulada forma en la que se reía.

━ No es eso. ━ respondió dándose un par de golpecitos en el pecho.

━ Vamos, dime qué pasa.

━ Nada... Hace tiempo que no escuchaba a nadie hacer referencia él con tanta inocencia como para pensar que trabaja en una comisaría. ━ le dio otro trago al refresco para aclarase la voz y siguió. ━ Es empresario. Posee y dirige un bufete de abogados en Denver entre otras cosas.

━ Ni que fuese el demonio...

━ No lo es, pero no es el típico padre que te preparan el desayuno por las mañanas y se asegura de que sigues en la cama durmiendo antes de irse a trabajar. No tiene mucho tiempo para nosotros, pero por lo demás se podría decir que es normal.

━ Tampoco es que mi padre tenga mucho tiempo para dedicarle a la familia por culpa del trabajo, pero tiene mérito que nunca se haya perdido ni una de mis actuaciones en las obras de teatro del colegio. ━ dije jugando con la etiqueta de la botella. 

Echaba de menos los pancakes que me preparaba cuando era más pequeña, usando la nata para formar una sonrisa y poniendo dos arándanos que fuesen los ojos. Cuanto más tiempo pasaba, más apreciaba esos detalles que en su entonces tan solo vi como algo normal.

━ ¿Pizza cuatro quesos? 

Levanté la mirada y al ver al camarero con las pizzas en la mano levanté ligeramente el dedo para indicarle que era la mía.

━ Gracias. ━ murmuré en cuanto la tuve delante.

━ ¡Bon appetit! ━ respondió tras la de Ethan sobre la mesa.

Inspiré profundamente. Estaba salivando ya con tan solo oler el aroma del queso derretido, la masa y el orégano, pero esperé a que el hombre se marchase para coger un pedazo.

Blinded ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora