Capítulo 30

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Nota del autor:

Hola holaaaa!

Sí, soy yo. ¿Al principio de capítulo? Sí. Más raro que ver un perro verde, pero tenía que hacer un aviso...¿urgente? Sí, podría llamarse así.

Si os gusta leer historias con algo de música de fondo que os ayude a poneros en situación... e.e ejém, ejém... Para este capítulo (o para el principio) os recomiendo esta canción que es la que he usado para escribir lo que viene a continuación.

Sexx - Jar Cr (https://youtu.be/8fhMacEEjfo)

Y sin más preámbulos, os dejo con el capítulo.


En un incontrolable parpadeo las lágrimas que había estado aguantando finalmente cayeron mojando mis mejillas

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En un incontrolable parpadeo las lágrimas que había estado aguantando finalmente cayeron mojando mis mejillas. Me levanté de la cama rápidamente y subí las manos para borrar cualquier rastro antes de que Ethan lo viese, sin embargo mi congestionada voz debido a la mucosidad de mi nariz no ayudó a encubrirlo.

━ Que yo sepa esta sigue siendo mi habitación y tú sigues necesitando pedir permiso antes de entrar.

Me aclaré la voz metiéndome las manos en los bolsillos traseros de los vaqueros y esperé una respuesta que no llegó. Tan solo avanzó cruzando aquella oscuridad hasta dejar de ser una sombra para acercarse a la luz que emanaba la lamparilla.

━ ¿No vas a contestarme? ━ pregunté. Y retrocedí un paso topándome con el escritorio.

No sabía si era por la intensidad del aura que parecía estar desprendiendo su cuerpo o porque aún recordaba lo sucedido en el Granny's.

En cuanto las puntas de sus botas negras tocaron las mías, sus manos acogieron mi rostro sintiendo como algunos de sus dedos rozaban también mi cuello. Con delicadeza los pulgares retiraron el residuo húmedo que mis dedos no habían alcanzado delatando que la normalidad con la que le había estado hablando no era más que una tapadera.

No me estaba mirando a los ojos, o al menos no lo hizo al principio. Más bien parecía estar escudriñando cada uno de mis rasgos como si fuese la primera vez que me veía hasta que sus orbes gélidos se encontraron finalmente con los míos.

━ ¿Lo has hecho? ━ quiso saber en apenas un murmullo.

No hacía fata que él dijese el qué, ni tampoco que yo lo pronunciase. Subí la diestra hasta dejarla apoyada sobre el lateral de su cuello y asentí acabando por casi apoyar la frente sobre la suya. Podía sonar estúpido o incoherente, pero aunque estuviese ahí con él en ese momento, no tenía el corazón frío. Hablar o pensar sobre lo sucedido con Josh era algo que me dolía, pero eso era lo bueno con Ethan. Que en muchas ocasiones no necesitásemos hablar. Dejando que los gestos y las miradas fuesen nuestro propio lenguaje.

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