Durante los tres cuatros de hora que duró la clase, intenté por todos los medios no girarme hacia él. Toda esperanza que pudiese tener en que hubiese cierta flexibilidad a la hora de formar equipo y me permitiesen tener otra pareja, se marchitó con cada frase con las que el profesor Shepherd nos incitó a aprender a trabajar con nuestros compañeros sin importar la relación que tuviésemos con ellos. No me quedaba otra que aceptar que no solo tenía que conseguir entenderme con él, sino también sincronizarnos a nivel neuronal de modo que pudiésemos pasa la prueba de nivel con la mejor nota posible. Algo que dudaba que fuese a pasar.
Bendita la hora en la que la clase llegó a su fin y pude empezar a recoger mis cosas. Aún me quedaban tres clases más antes de dar por terminado mi primer día y esperaba que no fuese a acabar tan desastrosas como esta. Me pegué más a la mesa para dejar pasar a dos chicos cuyos nombres ni recordaba y antes de meter el último bolígrafo en uno de los bolsillos de la mochila, una mano que cada vez reconocía con más facilidad lo cogió de la mesa. Los dos anillos que llevaba en el dedo indice y meñique de su mano derecha le delataban. Por una vez, al levantar la mirada, no me sorprendió encontrarme con esos dos diamantes azules que solo pertenecían a una persona. Lo que sí me desconcertó fue la forma en la que se adueñó de una de mis manos sin permiso.
━ ¿Qué estas haciendo? ━ pregunté tirando ligeramente para indicarle que me soltase, pero su agarre solo se hizo más firme alrededor la muñeca, así que acabé cediendo a fuese cual fuese su absurdo capricho.
Su silencio me respondió haciéndome ver que no iba a responderme; al menos no cuando yo lo pedía, sino cuando él quisiese. Me giró la mano para dejarla con la palma boca arriba y escribió algo en ella que no pude ver hasta que me liberó de las cadenas que eran sus dedos, dejando caer el bolígrafo sobre la mesa.
573 84...
Fruncí el ceño sin tan siquiera acabar de leerlos todos. ¿Era su numero de teléfono?
━ Envíame algo cuando falten tres días para la última prueba y olvídate de buscarme para estudiar para las pruebas teóricas. ━ me advirtió.
Parpadeé un par de veces completamente confundida. Se suponía que la prueba de nivel constaría de una primera prueba técnica que se haría el lunes, dos en las que se deberían responder a preguntas complejas y aleatorias, y una prueba final en equipo. El resto de fechas aun estaban por determinar. Cada fase era importante y para él era más bien algo opcional de lo que podía prescindir.
━ No pienso perder puntos porque tú no tengas ganas de estudiar. ━ le reproché, pero mis palabras no causaron nada en él.
Se inclinó hacia delante apoyando ambos brazos sobre la mesa y arqueó sutilmente sus oscuras cejas. No era la primera vez que le tenía así de cerca, pero sí estando a plena luz del día y pude apreciar como el azul casi gris de sus ojos se volvía más claro cuanto más cerca estaba de sus pupilas.
━ Pruébame ━ disfrutó pronunciando cada sílaba.
¿Cómo una palabra tan simple podía tener tantos significados? Era obvio a lo que se refería. Quería que me arriesgase a confiar en él y en esa cabeza que quizá no estaba tan hueca como sospechaba, pero la sutil sonrisa de sus labios dejaba entrever que le importaba más obtener algo con ese doble sentido. Un detalle que ignoré centrando la conversación en lo que a mí me interesaba.
━ Vamos a quedar para estudiar te guste o no. ━ dije guardando finalmente el bolígrafo. ━ Y por cierto... Sé donde vives. Podrías haberte ahorrado la chorrada esta de rallarme la mano como si tuvieses doce años.
El saber dónde vivía era relativo. Sabía dónde estaba su habitación y con eso me bastaba. Al fin y al cabo, era posiblemente pasase gran parte del tiempo y dónde dormía. No iba a ser difícil dar con él por muy grande que fuese el campus. Aunque tener que buscarle fuese por un bien mayor y no por gusto.
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Blinded ©
Teen FictionDicen que el amor es ciego... Que bastan sesenta segundos para ser consumida por sus llamas y acabar siendo esclava de la incertidumbre. Pero nadie me avisó de que esa venda caería lentamente sobre mis ojos y me convertiría en su marioneta. Una que...