One Shots DESCENDIENTES

PESADILLA (BEAL)

Ben y Mal se encontraban en una cita en el lago encantado, todo iba bien hasta que el cielo comenzó a tornarse de un color verde.

Mal y Ben se levantaron rápidamente sin darse cuenta de que alguien había aparecido detrás de ellos.

Al escuchar un ruido, Mal fue la primera en darse vuelta para ver que su madre se encontraba ahí.

¿Cómo era posible? Su madre era una lagartija desde hace años... Esto era imposible, no había manera...

MALÉFICA: Nunca pensé que pudieras decepcionarme más de lo que ya lo habías hecho... (Dijo con desprecio)
MAL: Yo... (No sabía qué decir)
MALÉFICA: ¿De verdad? ¿Te casaste con este debilucho rey? (Dijo mirando a Ben con asco)
MAL: Yo lo amo... (Los ojos se le llenaron de lágrimas)
MALÉFICA: Tú podrás hacerlo... Pero él no te ama de vuelta... (Dijo burlonamente)
MAL: Claro que lo hace... (Dijo para después tomar la mano de Ben)
BEN: Mal es mi vida... Usted es la que está equivocada aquí... (Dijo poniéndose enfrente de Mal para protegerla)
MALÉFICA: Pues que pena que esto tenga que terminar... (Dijo jugando con la bola de su cetro)
MAL: ¿Qué vas a hacer? (Dijo preocupada)
MALEFICA: ¡ESTO!

Sin darles tiempo a reaccionar, lanzó un rayo verde hacia el pecho de Ben haciendo que cayera al piso con los ojos cerrados y sin moverse.

Mal se agacho junto a él buscando algo que le dijera que Ben estaba bien, pero este no tenía pulso... Maléfica lo había matado...

MAL: ¡NO! ¿POR QUÉ? (Grito sollozando desesperadamente)
MALÉFICA: No debería haber espacio para el amor en tu vida. (Le dijo con una risa que hizo a Mal llorar más fuerte)

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Eran alrededor de las 3 de la mañana cuando Mal se levantó de golpe, se encontraba completamente llena de sudor mientras que sus manos temblaban y su respiración se entrecortaba.

Giró la cabeza hacia el otro lado de la cama, donde se supone que Ben debería estar durmiendo. Al ver el lugar vacío, su cuerpo comenzó a temblar más fuerte.

Se levantó de la cama mientras sollozos salían de sus labios. Comenzó a correr hacia la oficina que había en el castillo rogando porque Ben se encontrara ahí.

Al abrir la puerta, pudo ver que se encontraba firmando unos papeles. Pero esto no hizo que dejara de sollozar desesperadamente.

Bem levantó la cabeza para ver quien había entrado a esa hora al despacho, su cara se frunció en preocupación al ver el estado en el que se encontraba su esposa.

Se levantó del escritorio y se acercó rápidamente a ella para envolverla entre sus brazos. Mal continúo llorando histéricamente mientras seguía abrazando a Ben.

Este al darse cuenta de que Mal estaba temblando descontroladamente, la cargó entre sus brazos y caminó hacia el sillón que había en la oficina. Se sentó primero y después colocó a Mal en sus piernas.

BEN: ¿Princesa? ¿Qué paso? (Acaricio su cabello delicadamente)
MAL: Yo... Tu... Estabas muerto... Te perdía... (Soltó un fuerte sollozo haciendo que el corazón de Ben se estrujara)
BEN: Estoy aquí... No me has perdido... (Le dio un beso en la cabeza)
MAL: No me sueltes.... (Se aferró más a Ben)
BEN: Aquí estoy.... Todo va a estar bien... Solo fue un sueño... (Susurro mientras la mecía en sus brazos)
MAL: Puedo quedarme aquí contigo... (Susurro mientras estaba acurrucada en el pecho de Ben)
BEN: Intenta dormir... Yo te cuido... (Le dio un corto beso en los labios)

Ben siguió meciendo a Mal en su regazo hasta que ambos se quedaron dormidos en el sillón de la oficina.

Al día siguiente, Bella y Adam entraron a la oficina para buscar unos papeles y vieron a Ben y Mal abrazados fuertemente mientras dormían en el sillón.

Sonrieron tiernamente para después salir de la oficina. Después buscarían los papeles...