One Shots DESCENDIENTES

BAJO LAS ESTRELLAS (BEAL)

Era una noche tranquila en Auradon. La suave brisa nocturna acariciaba los árboles, y las estrellas brillaban en lo alto como pequeños destellos de luz. Mal y Ben caminaban por los jardines del castillo, disfrutando de un momento juntos después de una larga semana de responsabilidades reales.

BEN: ¿Recuerdas la primera vez que caminamos por aquí? (preguntó Ben, sonriendo mientras la miraba de reojo).

Mal lo miró, sus ojos brillando con una mezcla de nostalgia y amor.

MAL: Claro que sí. Era justo después de que tú... bueno, después de que todo cambiara.

Mal hizo una pausa, recordando cómo el hechizo de amor había sido revelado, pero también cómo su relación había evolucionado genuinamente desde entonces. Ben se detuvo y tomó su mano, entrelazando sus dedos.

BEN: Y no me arrepiento de nada. Todo lo que pasó nos llevó hasta aquí. Juntos. (Su voz era suave, pero firme, como si cada palabra estuviera impregnada de sinceridad).

Mal sonrió, algo traviesa como de costumbre, pero había una dulzura en sus ojos que sólo Ben podía hacer aflorar en ella.

MAL: Siempre fuiste un romántico,( bromeó, aunque en el fondo adoraba esa parte de él)
BEN: Y tú siempre finges no serlo (respondió Ben con una sonrisa cómplice).

Siguieron caminando en silencio por unos momentos, disfrutando de la paz que los envolvía. Las luces del castillo se veían a lo lejos, pero en ese rincón del jardín, donde las rosas trepaban los arcos y el aroma de las flores llenaba el aire, parecían estar en su propio pequeño mundo.

Ben se detuvo de nuevo, esta vez girándose para enfrentar a Mal completamente. Sus ojos se encontraron, y el tiempo pareció detenerse.

BEN: Mal, desde que te conocí, mi vida cambió. De alguna manera, siempre supe que había algo especial en ti, algo que nadie más veía. Y ahora... no puedo imaginar mi vida sin ti.

Mal lo miraba fijamente, su corazón latiendo con fuerza. A veces aún le costaba creer que alguien como Ben pudiera amarla tan profundamente, especialmente después de todo lo que había hecho, después de todo lo que había sido. Pero allí estaba él, mirándola como si ella fuera lo único que importara en el mundo.

MAL: Yo también te amo, Ben,(susurró)

Y antes de que pudiera decir algo más, él dio un paso hacia adelante y la tomó suavemente por la cintura, acercándola a él. El beso que siguió fue lento y lleno de sentimiento. Sus labios se encontraron con la suavidad y la familiaridad de quienes ya se conocían profundamente. Mal sintió un calor recorrer todo su cuerpo, y por un momento, nada más existía que el latido de sus corazones al unísono y la sensación de estar en casa. Los brazos de Ben la rodearon con ternura, y ella se dejó llevar, dejando que el mundo exterior desapareciera.

Cuando finalmente se separaron, sus ojos seguían conectados, y ambos sonrieron.

BEN: No importa qué desafíos vengan, (dijo Ben, su voz apenas un susurro contra sus labios) Siempre estaremos juntos.

Mal asintió, su corazón lleno de una calidez que solo Ben podía provocar. "Juntos," repitió, con la seguridad de que, sin importar lo que el destino les deparara, ellos dos siempre encontrarían el camino de vuelta el uno al otro.

La noche continuaba en silencio, pero ahora había algo mágico en el aire, algo que sólo el verdadero amor podía invocar. Bajo las estrellas de Auradon, Ben y Mal, dos almas de mundos distintos, se prometieron una vez más amarse siempre, sin importar las adversidades.

EliannyAlt