UN PASEO BAJO LA LUNA (JARLOS)

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Era una noche tranquila en Auradon, y la luna brillaba en el cielo, iluminando el camino del Jardín Real

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Era una noche tranquila en Auradon, y la luna brillaba en el cielo, iluminando el camino del Jardín Real. Carlos y Jane habían decidido dar un paseo después de un largo día de clases, disfrutando de un merecido descanso. La suave brisa de la noche y el aroma de las flores creaban un ambiente perfecto para compartir un momento especial.

JANE: ¿Sabes? Este lugar es mágico (comentó Jane, admirando las luces de los jardines). Me encanta venir aquí contigo.
CARLOS: A mí también. Siempre que estoy contigo, todo se siente mejor (respondió Carlos, sonriendo mientras se pasaba la mano por el cabello)

Mientras caminaban, comenzaron a hablar de sus sueños y esperanzas. Carlos mencionó su pasión por la tecnología y cómo le gustaría inventar cosas que ayudaran a otros. Jane, por su parte, habló sobre su interés en la escritura y cómo soñaba con contar historias que inspiraran a las personas.

JANE: Me encantaría escribir un libro que combine ciencia y aventura (dijo Jane, su entusiasmo creciendo). Algo que haga que los jóvenes se interesen por la ciencia.

Carlos la miró, sintiendo cómo su corazón latía más rápido. Se detuvo un momento, sintiendo que había algo más profundo entre ellos.

CARLOS: Jane, hay algo que he querido decirte (comenzó, nervioso pero decidido). Desde que comenzamos a trabajar juntos, he sentido que nuestra conexión es más que solo amistad. Me importas mucho.

Jane se detuvo y lo miró a los ojos. Su expresión se suavizó, y una sonrisa se dibujó en sus labios.

JANE: Carlos, yo también siento lo mismo. Eres especial para mí, más de lo que puedes imaginar.

Con la luna como testigo, Carlos dio un paso hacia ella. El momento era perfecto, lleno de emoción y anhelos. Se acercó un poco más y, tras un instante de duda, tomó su mano.

CARLOS: ¿Puedo besarte? (preguntó, su voz suave y sincera)

Jane asintió, su corazón palpitando con fuerza. Carlos se inclinó lentamente, sus labios encontraron los de ella en un beso tierno y dulce. Era un beso que prometía mucho más, lleno de la emoción de lo nuevo y la seguridad de lo conocido.

Cuando se separaron, ambos sonrieron, sus rostros iluminados por la luz de la luna.

CARLOS: Wow, eso fue... increíble (dijo aún sorprendido por la intensidad del momento).
JANE: Sí, lo fue (respondió Jane, sintiendo mariposas en el estómago). Me alegra que finalmente lo hayamos hecho.

Continuaron su paseo, ahora con una nueva energía entre ellos. Hablaron de lo que significaba este cambio en su relación y cómo esperaban que su conexión se profundizara. La risa y la complicidad llenaban el aire, haciendo que cada paso se sintiera ligero y lleno de posibilidades.

Al llegar a un pequeño banco en medio del jardín, decidieron sentarse. Carlos tomó la mano de Jane entre las suyas, jugando con sus dedos mientras miraban las estrellas.

JANE: Es un momento perfecto (dijo mirando hacia el cielo)
CARLOS: Y lo mejor es que lo comparto contigo (respondió Carlos, sintiendo que cada palabra resonaba con sinceridad)

Mientras la noche avanzaba, compartieron historias, sueños y risas, creando recuerdos que guardarían para siempre. La conexión entre ellos se hacía más fuerte, y cada momento parecía un capítulo más en su historia de amor.

Finalmente, el aire fresco de la noche los envolvió, y Carlos sintió que era el momento adecuado para expresar lo que realmente sentía.

CARLOS: Jane, quiero que sepas que estoy aquí para ti, no solo como amigo o compañero de inventos, sino como alguien que quiere construir un futuro contigo (dijo, su voz llena de determinación)

Jane lo miró, con lágrimas de felicidad en los ojos.

JANE: Carlos, eso significa mucho para mí. También quiero eso. Estoy lista para vivir esta aventura juntos.

Con una nueva promesa entre ellos, se abrazaron bajo la luna, sintiendo que todo lo que habían soñado ahora era posible. La noche se convirtió en un símbolo de su amor, y mientras el mundo giraba a su alrededor, ellos supieron que habían encontrado algo realmente especial el uno en el otro.

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