LA ISLA DE LOS PERDIDOS (BELLA Y ADAM)

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Era una noche tranquila en el castillo de Auradon. La luna brillaba intensamente, iluminando las elegantes torres y los jardines. Adam y Bella, reyes queridos por su pueblo, descansaban en sus aposentos, sumidos en un profundo sueño. Las velas parpadeaban suavemente, creando un ambiente de paz.

Sin embargo, en la oscuridad, un visitante indeseado acechaba. Gaston, el villano que había sido derrotado por Bella años atrás, había regresado con un plan malévolo. En las sombras del bosque cercano, había ideado un ingenioso truco para infiltrarse en el castillo y llevarse a Bella sin que nadie se diera cuenta.

Mientras Adam soñaba con días felices, Gaston entró silenciosamente en la habitación. Con un movimiento rápido, lanzó un hechizo que los sumió a ambos en un sueño más profundo. Entonces, con cuidado, cargó a Bella en sus brazos y salió del castillo, dejando a Adam en la más absoluta ignorancia.

Cuando Adam despertó, sintió un extraño vacío a su lado. Al girarse y no ver a Bella, el pánico se apoderó de él. Llamó a los guardias, pero nadie había visto nada. Fue entonces cuando notó una carta en la mesa:

He llevado a Bella. Vuelve a mí o nunca la volverás a ver.
- Gaston.

Con el corazón acelerado, Adam se preparó para la batalla. Sabía que tenía que rescatar a su amada. Reunió a sus mejores guerreros y al hada madrina y juntos se adentraron en el bosque, siguiendo las huellas que Gaston había dejado.

Mientras tanto, Bella despertó en una oscura cueva, atada y sola. La furia de Gaston era evidente. Él quería que Bella lo amara, y pensaba que secuestrarla era la manera de lograrlo. Pero Bella, firme y valiente, sabía que su amor por Adam era más fuerte que cualquier amenaza.

Cuando Adam finalmente llegó a la cueva, se encontró con un Gaston furioso.

ADAM: ¡No puedes llevarte a Bella, Gaston! ¡Nunca será tuya! (gritó Adam, desenvainando su espada).

La batalla fue feroz. Adam luchó con valentía, y Bella, desde su prisión, alentaba a su esposo a luchar con todo su corazón. En un momento crucial, Adam logró desarmar a Gaston y lo enfrentó, preguntándole qué había ganado con su odio.

Con un rugido de rabia, Gaston intentó atacar de nuevo, pero Adam lo detuvo.

ADAM: No te dejaré hacerle daño a nadie más. Es hora de que pagues por tus crímenes".

Con un gesto decidido, Adam usó la magia de la varita del hada madrina, logrando así, crear una prisión en llamada La Isla de los Perdidos, donde Gaston y todos los villanos de todos los reinos quedarían encerrados para siempre.

La luz envolvió a Gaston, llevándolo lejos mientras sus gritos se desvanecían. Bella corrió hacia Adam, abrazándolo con fuerza.

BELLA: ¡Pensé que te había perdido!
ADAM: Jamás te dejaré ir (prometió Adam)

Juntos regresaron al castillo, donde su amor brilló más que nunca. La creación de la Isla de los Perdidos no solo significó una nueva era de paz para Auradon, sino también un recordatorio de que el amor siempre triunfa sobre el odio. Y así, bajo la luz de la luna, Adam y Bella renovaron su compromiso de proteger su reino y a su gente, listos para enfrentar cualquier desafío que pudiera surgir.

DelfinamagaliVillan

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