Capitulo 5

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Valentina Cisneros

Pasa una semana en la cual he seguido rigurosamente la dieta del agua, no voy a mentir, me ha resultado muy difícil tener autocontrol para no comer cuando tengo hambre pero he seguido los consejos de Aline, y cuando ya no puedo mas he comido solo lechuga, aunque la última vez que ingeri alimento hace dos días hice algo de trampa y aparte de la porción de lechuga he comido también un pepino, pero no hay problemas, estuve investigando y el pepino no puede alterar mi pérdida de peso.

Me encuentro en el jardín haciendo ejercicio en la caminadora que ha comprado papá, cuando le pedí que lo hiciera se ha negado diciendo que no necesito hacer ejercicio, que estoy perfecta, pero esas son las típicas mentiras que te dicen tus papás para no sentirte, pero logre convencerlo diciéndole que debía estar en forma para la competencia y que además nos serviría a todos en casa y como el también está emocionado por verme en la competencia finalmente accedió.

He estado muy motivada con la dieta y el ejercicio ya que en tan solo una semana estoy viendo ya los resultados, me miro al espejo y mis mejillas ya no se ven tan grandes y mi abdomen esta plano y no hinchado como cuando comía pizza, hamburguesas, gaseosas y todas esas cochinadas, no puedo esperar para pesarme y que la báscula me demuestre que esta valiendo la pena tanto esfuerzo, Aline constantemente me ha estado dando consejos y me ha sugerido que tenga una báscula en casa para así monitorear mi peso y saber si la dieta está funcionando o si debo optar por otras alternativas, Aline me ha dicho otras cosas que pueden ayudarme.

Corro sin parar sobre la máquina con mis audífonos puestos y escuchando a todo volumen "Just the way you are" de Bruno Mars, estoy perdida en mis pensamientos cuando de pronto mi vista comienza a nublarse y me desestabilizo, debo sostenerme del agarradero de la máquina y me detengo para no caer, el sudor recorre por todo mi cuerpo y siento como si me faltara el aire, así que comienzo a respirar con calma y pausadamente bajandome de la caminadora para poder estabilizar mi respiración.

—Valen ¿te sientes bien? ¿qué sucede? —mamá se acerca a mi con preocupación y niego con la cabeza para restarle importancia al asunto.

—Si mamá no te preocupes, estoy bien, no pasa nada —contesto para tranquilizarla pero ella no se lo cree.

—Como de que estas bien si claramente vi como casi te caes de la caminadora y tu rostro ahora no tiene color —estaba tan sumida en mis pensamientos que no había notado que mamá me estaba observando.

—De verdad mamá, estoy bien, aunque tal vez ya esté cansada ¿si? No tienes de que preocuparte, voy a parar y descansaré un poco —sigo intentando tranquilizarla y ella niega con la cabeza.

—Estas sobrepasando los límites Valentina, no creas que no me he dado cuenta de que ahora te la pasas haciendo ejercicio día y noche y solo comes encerrada en tu habitación —me reprocha.

—No dramátices mamá, además sabes que estoy próxima a una competencia y debo estar lista, no tienes porque preocuparte por mi, solo estoy tratando de cuidarme —evito comentarle algo sobre la dieta porque se que comenzará a darme sermones y no lo entenderá.

—Esta bien, pero si sigo creyendo que estas exagerando con todo esto de la competencia, pero respetaré lo que hagas por ello, solo se cuidadosa, quiero que estés bien —me dice y asiento —Bueno cambiando de tema también quería pedirte que me ayudaras a terminar de preparar todo, tus abuelos, tíos y primos no tardarán en llegar —vuelvo a afirmar con la cabeza y guardo la caminadora en el cobertizo para luego adentrarme a la casa.

Hoy es el cumpleaños número 11 de mi hermana Valeria y mamá ha organizado una comida para festejarla con toda la familia ya que por la mañana ha tenido una pequeña fiesta en el colegio con sus compañeros de clases, pero hay algo que me preocupa, habrá mucha comida y tengo miedo de no ser capaz de controlarme, pero no puedo simplemente irme y estar ausente en el cumpleaños de mi hermana, así que tendré que inventar una buena excusa y usar todo mi autocontrol para no comer y así estar tranquila.

Termino de alistarme para bajar, ya la familia ha llegado y debo estar abajo, me he puesto una camisa de tirantes blanca, un pantalón negro y zapatillas color piel, mientras he dejado mi cabello rubio suelto con ondas, me maquillo un poco ya que solo estaremos acá y por último antes de salir me rocio perfume.

Bajo a la sala de estar y saludo a todos con besos en la mejilla y me gano varios elogios por parte de mis tías y primas diciéndome lo delgada y bella que estoy a lo que les sonrio y agradezco, pero la única respuesta negativa que recibo es por parte de mi abuela, quien dice que estoy muy delgada para su gusto y comienza con sus típicas preguntas de si me estoy alimentando bien, a lo que mamá me salva y le dice que he estado haciendo mucho ejercicio por la competencia, a lo que la conversación se inclina hacia allá y nos sentamos todos en los sofás.

Gracias mamá, te amo.

Me acaba de librar de una buena ya que la abuela es muy preguntona, todo lo quiere saber y me iba a resultar extremadamente incómodo responderle.

Charlo amenamente con mi familia, somos numerosos ya que mis abuelos tuvieron 8 hijos y cada uno de ellos tienen entre dos y tres hijos, es por eso que las reuniones familiares nunca son aburridas para mí y somos suficientes para conformar una fiesta, estoy muy entretenida en la conversación hasta que tocan el timbre y de inmediato me levanto como si tuviera resortes en los pies y voy a la puerta ya que quien está allí, abro y al vernos nos sonreímos como siempre y nos damos un pequeño beso, Oliver se adentra a la casa saludando a todos para luego acercarse a Valeria y desearle un feliz cumpleaños dándole el regalo que ha traído para ella a lo que esta le agradece.

Después nos alejamos de la familia y nos vamos al jardín, nos sentamos sobre el columpio que está allí y conversamos sobre nosotros, me cuenta como le están yendo las cosas en su casa y yo lo escucho atenta, vive con sus padres y hermana, pero a diferencia de mi, el no tiene una buena relación con ellos ya que sus padres se la pasan todo el tiempo trabajando, haciendo viajes de negocios y fuera de su casa por lo que apenas y les prestan atención a él y a su hermana, y esta última solo piensa en ella valiendole una monda lo demás, por lo que el me ha dicho su único consuelo y refugio soy yo y a veces siento lástima por el ya que me gustaría que el hubiera tenido la misma suerte que yo y viviera dentro de una familia armoniosa, pero lamentablemente no es así, aunque siempre trato de estar allí para el.

—Sabes ahora que lo recuerdo, también he traído algo para ti —me dice y saca del bolsillo de su chaqueta un frasco de pastillas y me las entrega —Es lo que te dije que te conseguiría para que logres bajar de peso rápido —termina por decir y sonrio ampliamente abrazandolo.

—Gracias amor, la verdad que agradezco mucho tu apoyo, pero te cuento que estoy feliz, toda la familia me ha elogiado porque dicen que estoy mas delgada y no sabes lo que significa eso para mi.

—Y es así, yo también lo he notado, estas hermosa y estoy tan orgulloso de ti porque lo has hecho fantástico, y con esas pastillas lograrás bajar aún más —mi sonrisa se hace muy inmensa y me lanzo sobre el para besarlo.

Me encanta tenerlo a él en mi vida y que sea mi novio, lo adoro con locura...

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Besitos 💋💋

Chanti 💕

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