Your Voice [TERMINADA]

O C H O

Capítulo 8: El inicio del viaje escolar.

15 diciembre, 2018.

Harper.

—¡Harpie! —exclamó la voz molesta antes de que un peso se recargara contra mi espalda, casi haciéndome perder el equilibrio—. Estoy feliz de verte.

—Lo viste ayer, Logan—le reprochó el otro.

—Pesas—me quejé antes de apartarme y voltear a ver a ambos chicos—. Llegan temprano, lo esperaba de Spencer, pero no de ti, Logan.

—Que cruel—musitó fingiendo estar herido—. La verdad es que ayer me quedé en casa de Spence, así que no había forma de que pudiera llegar tarde.

—¿Tú desde que horas estás aquí? —me preguntó el pelinegro—. Tienes cara de dormido.

—Cuatro de la mañana—respondí justo antes de bostezar—. Junto con los demás delegados y los profesores teníamos que alistar todo y pasar lista. Además de revisar el itinerario.

—Que complicado—musitó Logan con mala cara antes de volver a sonreír y levantar su mano—. Bueno, nosotros nos vamos a nuestro bus, buena suerte.

—Adiós—se despidió simplemente el de lentes siguiéndolo.

No sé porque, pero tengo la sensación de que he sido abandonado.

—¡Harper! —llamó el profesor mi atención.

—¡Voy! —respondí antes de trotar a su dirección.

Había llegado el día del viaje. Como era sábado, no había nadie más en los terrenos del instituto además de las cuatro secciones de último año junto a sus respectivos profesores guía; aquel era nuestro punto de reunión, allí se pasaría la lista para ver quiénes serían los que finalmente irían y luego abordaríamos los autobuses contratados justo para la ocasión. Teníamos un viaje de una hora y media esperándonos por delante.

Aquel día tuve que levantarme especialmente temprano para poder llegar a tiempo al instituto a revisar los detalles finales; adicionalmente, casi no había dormido durante la noche anterior, intentando encontrar una solución para el lío en el que mi amable profesor, me había enredado. Y aunque la obtuve, varias horas de valioso sueño había tenido que ser sacrificadas.

—Melody ¿Shimizu? —leí frunciendo el ceño ligeramente por el inusual apellido, levanté la mirada, intentando localizarla sin éxito—. Oigan, ¿alguien ha visto a Melody?

Hubo algunos murmullos, pero fue finalmente Sharp, quien me respondió—. Fue de las primeras en llegar, ya subió a la micro—me avisó—. Tenía cara de sueño y pidió el permiso diciendo que el exterior era muy ruidoso.

Sí, eso sonaba mucho a algo que la extraña chica de mechas diría.

—Gracias por decirme, continuó—proseguí leyendo la lista.