Your Voice [TERMINADA]

Q U I N C E

Capítulo 15: Cercanía.

18 diciembre, 2018.

Melody.

Encontrarme con Harper había sido algo completamente inesperado.

Luego de que me separé de él para ir con mi padre no lo vi en el resto del día y, cuando salí a tomar aire debido a mi imposibilidad de conciliar el sueño, lo último que esperé, fue topar con Harper; quien no me había sido difícil de identificar cuando esa pegajosa melodía en su cabeza se escuchó a un volumen peligrosamente cercano.

También, fui sorprendida por mí misma, cuando me di cuenta de que, le estaba hablando de mi padre y mis abuelos sin ningún problema; en algún punto, hablar con él se había vuelto algo muy tranquilo y natural que, en ocasiones, me hacía hasta olvidar las otras voces en mi cabeza. Las cuales, al dejar de escucharlas, me advirtieron del contacto de nuestras manos.

—¿A ti te molesta que te toque? —preguntó repentinamente—. Sé que no te gusta el contacto con otros, pero por alguna razón, pareciera que no es mi caso, o quizás solo me hago ideas.

La sinceridad de Harper era algo que nunca dejaría de sorprenderme—. No te haces ideas, no me molesta—contesté automáticamente cuando su pensamiento atravesó mi cabeza, con mi mano libre, apagué mi reproductor musical para luego apartar levemente mis audífonos, con su tacto, aquello no era necesario—. Puede que suene raro, pero desde lo que pasó ese día, me da algo de...paz, no sé si me logro explicar.

O al menos como hacerlo sin sonar como la completa fenómeno que soy, no puedo ir y simplemente decirle "Haces que deje de escuchar voces en mi cabeza y por eso no me desagrada", hasta yo soy consciente de que eso me hace sonar como una completa demente.

Mas, sorprendiéndome una vez más, el rubio rio—. No, pero creo que lo entiendo—y tomó una peligrosa cercanía—. A mí también me agradas bastante, Melody.

Tanto sus palabras como su pensamiento me hicieron avergonzar, cosa que, seguramente, se debió notar en mi expresión y que me hizo soltar un torpe—. Sí—que brotó sin permiso de mis labios.

—Comienzo a darme cuenta de que hablas en japonés cuando algo te sobrepasa—mencionó volviendo a reír, haciéndome consciente de aquel pequeño detalle, que ni yo misma había notado y, antes de que se instalara un silencio incómodo entre nosotros debido a mi falta respuesta, él se encargó, como siempre, de cubrir mi silencio—. ¿Sabes?, mis papás también viven en New York.

Eso es repentino.

—¿Tus padres viven aquí? —me descubrí cuestionando con intriga—. Pero estudias en East Hills.

El ojiverde asintió con la cabeza—. Sí, eso es porque vivo con mi hermana mayor—me contó acomodándose de lado, de forma que me enfrentaba. En acto reflejo, copié su acción—. No quise venir con mis padres, así que me estoy quedando de forma temporal con Hellen hasta que decida que quiero hacer, es decir, no tendría sentido venir a New York si en unos meses decidiera ir a una universidad el otro lado del estado.

"Si es que decido a que universidad ir este año, claro"

Una vez más, Harper estaba llamando un poco más mi atención—. ¿No los extrañas? —no pude evitar preguntar.

—Un poco, son mis padres—simplificó encogiéndose de hombros—. Pero siempre puedo venir a verlo o ellos ir a verme a mí, también existen las videollamadas.

—¿Y cuando te vayas a la universidad? —seguí interrogando—. Dependiendo de donde vayas puede ser difícil verlos seguido.

—Bueno...eso es cierto, sin embargo, aún tengo seis meses para decidir a qué universidad asistiré—señaló tras pensarlo un segundo—. No tiene sentido preocuparme por algo que aún no ocurre, ¿no crees?, pensaré en ello cuando llegue el momento, pero por ahora, no quiero gastar energías y tiempo en algo que aún no sucede.