V E I N T I O C H O

300 43 4
                                    

Capítulo 28: Cambios

23 abril, 2019.

Melody.

Me dejé convencer.

—Todo es su culpa—murmuré dando unos golpecitos al cuaderno con la punta de mi lápiz—. ¿Por qué tiene que ser tan insistente?, si tan solo no fuera tan bueno escogiendo palabras...

Desde el momento en que la propuesta salió de los labios de Harper, me dispuse a rechazarla, sin embargo, él no se rindió fácilmente y encontró una respuesta a cada una de mis objeciones; al final, cuando me quedé sin más que decirle, él dio el toque final, diciendo las palabras que me harían acceder a su petición.

Harper Reed, es tan peligroso como lo suponía.

—¿Está prestando atención, señorita Shimizu? —cuestionó repentinamente mi profesor haciéndome sobresaltar y regresar mi atención al salón, topándome con su ceja arqueada—. ¿O hay algo más interesante para usted que la clase?

Las risas bajas de toda la clase se hicieron escuchar, por lo que sentí mis mejillas arder en respuesta—. No, presto atención—respondí enderezándome—. Disculpe, por favor, continué con la clase.

Satisfecho, el profesor se dio la vuelta, retomando la lección donde la había dejado por mi causa; suspiré imperceptiblemente, antes de sentir un toque en mi pie, seguido, un pensamiento viajó directo a mi cabeza.

"¿Todo bien?, has estado muy distraída desde hace unos días"

Volteé ligeramente la cabeza, observando la mirada preocupada del rubio. Sentí como si una venita saltara en mi frente y tras responder a su mirada con una llena de molestia, regresé mi atención al frente.

¿De quién es exactamente la culpa de que estuviese tan distraída?

Desde que acepté su propuesta una semana atrás, mi cabeza no había dejado de pensar en si había sido lo correcto; claro, mi padre y abuelos habían estado muy felices al saber, que regresaría a tocar el piano y estaban emocionados por la presentación. Para los miembros del club de música había sido toda una sorpresa, pero desde entonces, me habían estado alentando mucho, curiosos por saber mis habilidades, ya que, hasta el momento, los ensayos habían sido en privado.

Era difícil retractarse luego de que hubiesen tantas personas apoyándome y emocionadas por ver la presentación. Aunque, eso no quería decir, que hiciera más fácil realizar esta.

Solo me lleno de más y más nervios conforme pasa el tiempo. Todo esto es culpa de Harper Reed, realmente, realmente me gustaría...

—...golpearlo una sola vez—musité para mí misma.

—¿A quién? —cuestionaron a mi lado.

Volteé ligeramente la cabeza, observando a la pelirroja que comía tranquilamente junto a mí. Las clases de las primera horas habían terminado, por lo que ahora nos encontrábamos en el almuerzo, luego solo tendría dos clases más y pasaría las otras tres horas en el salón de música practicando para la presentación; al final, el director había retirado el castigo. Era mi primera y posiblemente última presentación en la preparatoria, también, era un asunto muy importante para Harper, por lo que necesitaba ser capaz de ensayar tanto como le fuera posible.

—A Harper—fui sincera, tomando los palillos para poder tomar un bocado de mi almuerzo—. ¿A quién más si no?

—Eh, eso es raro, ¿qué te pudo haber hecho?, es buen chico—le defendió ganándose una mala mirada de mi parte que, inesperadamente, la hizo reír a carcajadas—. Realmente...no puedo ponerme en su contra, ¿vale?, por más mirada tierna de maldad tuya que me des. Es decir, desde que le conoces, te volviste más expresiva y sincera; es como si hubiera logrado penetrar esa enorme pared que llevabas a tu alrededor todo el tiempo y gracias a ello comenzaras a ser más flexible con eso. Lo siento, pero no puedo estar de acuerdo con ejercer violencia en contra una persona que le ha hecho tanto bien a mi mejor amiga.

Your Voice [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora