Capítulo 27: Petición.
13 abril, 2019.
Harper.
Un impulso: Una reacción rápida, inesperada y desmedida ante cualquier situación
Algo que sentía regularmente cuando me encontraba junto a la mechada. Ya fuera tomar su mano, jalarla del brazo, arrastrarla a algún lugar junto a mí o, como en aquel momento, envolverla en mis brazos; impulsos que acudían a mí repentinamente y no me detenía a pensar en ellos, simplemente obedecía a los instintos de mi cuerpo.
Melody era una chica pequeña, delgada y en general muy poco expresiva; por ello, cuando se abría a mí de aquella forma, no podía evitar tener la imperiosa necesidad de protegerla, de evitar que el mundo siguiera haciéndole daño. Devolverle el brillo que me inspiró a la composición de varias piezas, proteger su melodía.
—Parece que soy malo manteniendo promesas—murmuré sin dejar de sujetarla con fuerza, ladeando una sonrisa amarga—. Aunque no creo que sea el único, ¿no te pedí que no volvieras a hacer ese tipo de expresión?, realmente eres...
La última persona a la que quisiera ver llorar, en especial, si mis palabras fueron lo que lo provocaron.
La sensación de mi camisa siendo jalada, me advirtió del agarre de la pequeña chica, quien musitó un leve: —. Idiota—entre dientes que penas me fue entendible.
Una ligera risa brotó desde mis labios sin autorización. Había pasado mucho tiempo junto a ella, que me hablara en ocasiones con ciertas palabras en japonés, se había vuelto tan natural como respirar—. Quizás lo sea—bromeé para luego volver a tomar una actitud más seria y, aun sin deshacer el abrazo, observar al piso—. Melody.
Hubo un segundo de mi silencio—. ¿Sí? —respondió finalmente.
Tomé aire y sin pensarlo más, simplemente se lo solté—. Yo jamás te dejaré—declaré con firmeza—. Puedas o no leer mis pensamientos, así quieras intentar socializar con otros o seguir encerrándote en tu casa. Yo siempre estaré a tu lado, lo prometo.
Pude sentir, su agarre fortalecerse—. No prometas cosas que no puedes cumplir—murmuró. Fui consciente de como su cuerpo temblaba contra el mío y antes de poder decir algo, ella agregó—. Yo realmente...no podría soportar que rompieras esa clase de promesa.
No estaba seguro del que fuera, pero, en ese momento, en aquel preciso instante, una clase de interruptor se encendió en mi interior; mi mirada dio con el cordón rojo sobre el suelo que me hizo ser consiente de nuestro contacto, por lo que me separé de ella en un movimiento un poco brusco y apresurado, asegurándome de haber cortado cualquier tacto entre nosotros. Al mismo tiempo, aquel pensamiento se instalaba fuerte y conciso en mi cabeza, haciendo que mis mejillas ardieran en rojo.
Antes de ser interrogado o que se pudiera dar cuenta de lo que pasaba, me agaché a recoger la pulsera mientras volvía a afirmar—. Estaré siempre contigo—aseguré para luego volver a atar la pulsera a su muleca y terminar mi afirmación viéndola directamente a los ojos—. Es una promesa.
Una que estoy seguro de que jamás romperé.
Melody agachó la mirada, percibí como una lágrima se deslizaba por su mejilla y, al mismo tiempo que estiraba mi mano para limpiarla, ella respondió—. Realmente...eres alguien extraño—que me hizo sonreír de lado.
—Si tú lo dices—contesté restregando mi pulgar contra su mejilla para deshacerme del resto de lágrimas—. Debe ser cierto.
Estuvimos un tiempo así, en completo silencio, Melody continuó con la mirada abajo y yo seguí acariciando su mejilla en un movimiento inconsciente, natural; como si nos hubiéramos encerrado en alguna clase de burbuja que detuviera el tiempo, la cual, se rompió cuando la acaricia se alargó a tomar uno de los mechones rubios de su cabello. Colocándolo tras su oreja en un sutil movimiento que la hizo retroceder y levantar finalmente su mirada.
—A-a todo esto—tartamudeó sujetando su mano e intentando cambiar de tema—. Aún no me dices que haces aquí, Hellen me dijo que estabas castigado.
¿Desde cuándo ellas dos se llevan tan bien?, no, no, no. Ya tendré tiempo de pensar en ello después, lo importante ahora es...
—La verdad, venía a pedirte algo—admití corriendo el pelo de mi frente, quizás iba siendo tiempo de hacerme un corte—. Y no escapé como debes de suponer, Hellen sabe que estoy aquí, de hecho, está esperando afuera para llevarme de regreso a casa.
Esta decida a que no la libre esta vez.
—A ese paso, no podrás asistir a tu presentación, Harper—me reprendió retomando su actitud habitual—. Hellen solo intenta evitar que te auto sabotees.
Solté una risa nerviosa. Era muy consiente de eso, pero algunas cosas escapaban de mi capacidad de autocontrol—. El tema es, que venía a pedirte un favor, que de hecho, tiene que ver con la presentación—aclaré mi garganta para evadir aquella parte de la conversación, retomando la seriedad, pues no estaba seguro, de cómo reaccionaría ella ante mi petición—. Melody, ¿quieres hacer una actuación a dueto conmigo, en la presentación interescolar?
Mi objetivo de aquel día era convencerla para ello, costara lo que costara.
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¡Hello my lovers!
Aquí PJ reportándose con una nueva actualización.
¿Que les ha parecido?
Una breve explicación:
Desde que Harper se enteró de la habilidad de Melody, ha estado repasando con ella incontables veces como, donde y de que forma usó su habilidad por primera vez, así como también cuando fue él capaz de bloquearle; todo esto, con el fin de que Melody pueda tener una vida algo más normal. Por ello, cada vez que algo nuevo puede bloquear su habilidad, Melody suele decírselo a Harper de inmediato y al no hacerlo en esa ocasión, Harper se extrañó.
En fin, con esto dicho, no tengo nada más que decirles, dejaré que se hagan ideas del resto por su cuenta, espero que hayan disfrutado de los capítulos, no olviden dejar su voto y su comentario y nos leemos de nuevo el domingo.
Mucho amor, gomitas y salud para todos.
¡By-bye!
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Your Voice [TERMINADA]
RomanceEscuchar los pensamientos de los demás, es el super poder que a muchos niños les gustaría tener; suena genial y poderoso. Así que es natural que surja entre las conversaciones de los más pequeños. Pero una vez lo tienes, no te parece tan genial. Al...