Capítulo 16: ¿Debería importarme?

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Daniel's POV

Lo primero en lo que pensé al cruzar la entrada del edificio de la universidad, no fue que el profesor Grenner llegaba de mal humor los martes, sino que caí en cuenta de que los últimos días el camino a la escuela había sido más... Tranquilo y rápido.

Es decir, ya estaba acostumbrado a llegar después del profesor, pero ahora Erica y yo permenecemos charlando en nuestros asientos hasta que él llega a callarnos a todos.

¿Desde cuando disfruto las mañanas en clase?

—Muy bien, regresemos a lo que no terminamos la clase de ayer—comienza a decir el profesor, encediendo el proyector con las diapositivas—. Anatomía, un tema que a muchos de ustedes les gusta, ¿Cierto?

El profesor comenzó a explicar los bocetos de las distintas partes del cuerpo humano, para luego establecer nuestro proyecto semanal de dibujar a una persona o algún personaje ficticio de nuestra preferencia.
Dibujar cuerpo completo es algo que yo gracias a Dios y a mi poca actividad social y deportiva, ya tengo bien dominado. Recuerdo haber pasado horas en mi habitación practicando cómo dibujar el cuerpo humano o extremidades de él, despues de haber dicho en clase que no iría a las excursiones escolares, siempre prefería quedarme en casa dibujando.

Miro a Erica de reojo. Ella está concentrada tratando de imitar en su libreta los dibujos de nuestro profesor. Está sentada con una pierna sobre la otra, tiene la barbilla apoyada en su mano alargada y esbelta. Ahora que la estoy viendo como un desvergonzado, me doy cuenta de que sus ojos son más grandes de lo que había notado.

¿Como se vería su rostro si tuviera esas lindas mejillas de color rosa?

—¿Qué tanto me miras?—me preunta, atrapandome con sus ojos grises

—Estaba pensando en el dibujo que haré para mi proyecto de Anatomía.

—¿Y no deberías estar mirando tu proyecto en vez de a mí?

—Eso hago—me encojo de hombros, bajando ahora hasta su cintura—. Oye Erica.

Me pregunto si me permitirá dibujarla.

—¿Hmm?

—Las Sombras son inmortales, ¿Verdad?

Sip.

—Entonces...—ladeo la cabeza, recorriendola nuevamente con la mirada discretamente—. ¿Siempre has aparentado tener 20 años? ¿O alguna vez fuiste una niña?

Erica deja de dibujar, de hecho, el lápiz se queda flotando sobre la hoja, sostenido por su mano ahora estática. Su cabello no cubre su perfil lo suficiente, por lo que puedo ver junto a sus rizos, su mirada grisasea un poco más oscura, clavada sobre la libreta de dibujo.

¿Esa fue una pregunta muy directa? Tal vez es que soy un idiota y no pensé en que alguien podría estar escuchandonos, puede que haya Criaturas cerca y yo estoy preguntandole algo sobre un tema prohibido como si le preguntara qué quiere de almorzar hoy.

Bueno, ya ni para qué arrepentirme.

Tomo la libreta y escribo sobre ella.

"Lo siento, alguien podría escucharnos, ¿Cierto?"

Ella niega con la cabeza después de leerlo.

—Yo, puedo opacar nuestras voces, y convertirlas en murmullos indecifrables para los demás—me dice.

—Woow, ¿Es en serio?—parpadeo, anonadado.

—Sí, eso lo utilizan muchas Sombras para acorralar humanos—desvía la mirada—. Convierten todas las voces cercanas en murmullos que su presa pueda escuchar y así eventualmente volverlo loco.

Marcado En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora