Marcado En Las Sombras

Capítulo 15: Pasado sin pasos

Daniel's POV

—Yo...

Tengo la garganta seca, mientras que un enorme nudo comienza a formarse en ella. Siento dolorosas punzadas en mi cabeza y el pecho me duele.

—No lo sé—empiezo a decir, soltando el lapiz a la vez que me levanto de la silla, ansioso—. ¿Cómo es que lo sé?

Erica solo me observa mientras empiezo a caminar de un lado a otro.

—Primero fue ese sueño, luego los cigarrillos, no me perdí en esa casa gigantesca a la que nunca había ido y encima esto...—comienzo a respirar agitadamente—. ¿Qué está pasando?

Retrocedo hasta chocar contra la pared.

—¿Son simples coincidencias? ¿O es que yo de verdad...?

Siento que estoy olvidando algo.

—¿Qué me pasa?—cubro mi rostro con mis manos, sintiendo las lágrimas que amenazan con salir—. ¿Esto es parte de ser un Marcado?

¿Por qué tengo lágrimas en los ojos? ¿Por qué quiero llorar?

¿Por qué?
¿Por qué?

—Daniel, tranquilizate—Erica se cierne sobre mí, tomando mis hombros—. Si no explicas lo que pasa, no puedo entenderte.

—Me han estado pasando cosas extrañas, y no hablo de las Sombras... Estoy hablando de que yo estoy extraño—sollozo—. Tuve un sueño en el que yo era un niño pequeño y perseguía a Mason.

—Te refieres al sueño del que hablabas esta mañana, ¿Entonces Mason Mathews era el otro niño?

—Sí, pero la cosa es... que empiezo a sentir algo extraño en mi pecho cada vez que pienso en eso—trago saliva con dificultad—. ¿Y si en realidad... no fue un sueño sino... un recuerdo?

—¿Un recuerdo?—frunce el ceño—. Pero dijiste que Mason y tú no habían hablado hasta hace unos días.

—¡Exactamente!—es todo, las lagrimas ya salieron—. Pero aun así, cada vez que pienso en que ese niño era Mason... Me duele mucho.

Llevo una mano hasta mi pecho, como si con eso tratara de cubrir una dolorosa y extraña sensación de pesar.

—¡Daniel!

—Y yo... recuerdo que fue Mason la primera persona con la que fumé—tomo las orillas de su camiseta con suavidad—. ¡Lo recuerdo pero se supone que nunca pasó!—sollozo—. Pero y si... ¿Y si en realidad sí sucedió?

¿Y si fue real? ¿Y si ese momento en verdad ocurrio?

Pero de ser así... ¿Cuando?

Y con esa pregunta, esa simple pregunta, todo en mi cabeza dio un vuelco.

Las imagenes del día de hoy empezaron a recorrerse una por una, temores sin sentido y preguntas sin responder, fueron corriendo atrás y atrás en mis recuerdos hasta llegar a un punto en el que no pude ver nada.

Yo... No pude ver nada...

—¿Cuando fue eso?—murmuro, con la voz quebrada—. ¿Cuando estuve en un campo? ¿En vacaciones?