Marcado En Las Sombras

Capitulo 6: Solicitud Inesperada

Me esfuerzo en mantener viva la conversación entre Tobías y yo mientras devoro mi desayuno. Le hablo de cosas triviales acerca de la escuela o los regaños que he recibido de Carrie en lo que va de la semana, ya sea por quedarme dormido en clase o por haber llegado tarde gracias a que me quedé dibujando en el bosque. En todo el rato, yo no puedo dejar de mirar el reloj en la pared, pidiéndole al cielo que los minutos pasen más lentos, y que mi hermano no se vaya de mi lado, sin embargo, otra parte de mí está muy preocupada rezando por valor para soportar los impulsos de abrir mi bocota.

Pasados cuarenta minutos, Tobías frunce el ceño por un instante, para luego levantarse del taburete y empezar a recoger nuestros platos. Segundos después, tocan la puerta principal.

—Es Alex—me avisa Tobías y después de que dice eso, la puerta se abre y pasos se acercan hasta donde estamos.

—¡Hola Daniel, ¿Cómo te fue ayer con tu compañera de clase?! —grita el doctor Pearson animadamente, haciendo su aparición en la cocina y acercándose a mí con los brazos alzados para luego rodearme de los hombros.

—Hola doctor Pearson—lo saludo.

—¡Por el amor de Dios, ya te he dicho un millón de veces que fuera de la clínica me llames "Alex"! —exclama, poniendo los ojos en blanco.

—Lo siento, es que ya me acostumbré—me disculpo, nervioso. Tenerlo así de cerca es algo que saca de sus cabales a cualquiera—. Creo que me sentiría incómodo.

—En ese caso puedes llamarlo de otra forma como "Inmundicia" o "Basura Humana"... Pero si insistes en ser formal entonces sólo llámalo "Doctor Imbécil"—habla Tobías, recargado de espaldas en el fregadero.

—JA, JA, JA...Cada día que paso contigo me recuerdas lo terrible que debe pasarla Daniel al tener un hermano como tú—replica.

—No tan mal como tener un doctor como tú—contraataca.

—Debimos comprarle el boleto de avión al gato en vez de a ti—refunfuña Alex.

—Vamonos ya, se hace tarde—espeta Tobías, dando por terminada la discusión y estableciendo con ello la victoria del doctor Pearson en esta ocasión.

Tobías sale de la cocina para ir por sus maletas, mientras que yo me dirijo a la sala a esperarlo junto con el doctor Pearson.

—Y bien, Daniel no respondiste a mi pregunta, ¿Cómo te fue ayer con tu compañera?

—Oh, al final no pude ir porque me canceló—miro en otra dirección—. Así que me quedé dibujando en el bosque.

—¡Oh, no!—exclama exageradamente—. ¿Estuviste solo en ese bosque, plantado como todo un arbol porque te cancelaron a última hora?—me da palmaditas en la cabeza—. Tu hermano debe haberte pegado la mala suerte.

—Creo que si alguien pegara la mala suerte, ese sería yo—digo.

—¡Oh, y tienes el mismo comportamiento depresivo que tenía él antes de convertirse en mi amigo!—me abraza—. No te preocupes, Daniel, apenas vuelva del viaje, nos iremos a un club a pasarla bien, conozco unos muy buenos aquí en Mellow...

—Dudo que alguien pueda pasarla bien si está contigo—habla Tobías mientras baja las escaleras, cargando sus maletas—. Muy bien estoy listo, vamonos ya.

—¡De acuerdo!—exclama Alex—. ¡Nos vemos pequeño Daniel, cuidate!

Alex sale de la casa animadamente, pero Tobías no sale enseguida, sino que se queda en la puerta.

—Si llega a ocurrir algo, cualquier cosa no importa lo estúpida que sea, sólo llamame, ¿De acuerdo?

"Si le dices algo que no debes a alguien que no es consciente de nuestro mundo...Esa persona sufrirá un destino terrible".