Marcado En Las Sombras

Capitulo 3: Mason "El Acosador" Mathews

"I always feel like... Somebody's watching me,
Tell me is it just a dream"
–Rockwell
Somebody's Watching me

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Capítulo 3:
Mason "El Acosador" Mathews

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Tuve que esforzarme en parecer tranquilo cuando destapé mi lata de café helado de vainilla, y solo comencé a beberlo silenciosamente mientras miraba por la ventanilla de mi lado. Mis pensamientos incluían cabello rubio, ojos grises y una voz que pondría repetidas veces en un reproductor. Y yo estaba tan absorto en todo eso hasta que una voz inquieta y familiar me sacó de allí.

—Oye Daniel, ese es el cuarto que bebes.

Di un respingo, pero no me voltee enseguida, en lugar de eso, traté de pensar en cómo evadir su sermón ahora que me había atrapado.

—Es que había una oferta—respondo dandole otro sorbo.

—Bueno sí...pero creí que guardarías al menos dos para mañana—dice dubitativo—. Vas a batallar para dormir esta noche.

Eres un maldito genio, hermano mío... Eso es justo lo que espero obtener con esto.

—No te preocupes por mí, tengo mucha tarea, estaré tan cansado que dormiré como un tronco.

No hay música, ni tampoco las voces de la radio, unicamente el sonido del motor y las llantas corriendo por el asfalto con tranquilidad. Desde hace tiempo he pensado que así como conduce mi hermano es como maneja su vida. Tranquilamente, suspirando cuando va recto y desviandose sólo cuando es necesario, sin temer a nada, y principalmente, respetando todas las señales y semáforos.

—No es bueno que tomes tanto café, ya lo sabes—dijo Tobías, resoplando para mover un mechón de cabello azul de su frente.

Debo decir, que mi hermano no siempre fue así. Hubo un momento en que yo realmente temí por él, en que estaba preocupado por su situación de depresión, porque se había empeñado en pasarse la vida solo y en apartar al mundo por completo. En ese entonces, ni siquiera me hablaba, yo no tenía permitido convivir con él...Se comportó como si yo no existiera... O mejor dicho, como si él hubiese dejado de existir.

Pero todo cambio. Y todo fue gracias a ellos.

Hay muchos otros como Carrie, que ven a los Black, los propietarios de la mansión más alejada de la ciudad, como una bola de raros. Personas con las que no cualquiera se junta. Pero yo no puedo aceptar algo como eso, tampoco puedo poner buena cara cuando escucho algo así, y es que gracias a ellos yo tengo un hermano con el que puedo hablar a diario. No necesito que nadie me lo diga, yo mismo sufrí por mi hermano, y me di cuenta de como todas las cosas cambiaron para él cuando empezó a juntarse con ellos... Yo no sólo recuperé a mi hermano, sino que desde ese día, Tobías se ha esforzado en ser una persona amable y honorable.

—Mierda...—murmura.

Vuelvo a prestar atención al panorama, dandome cuenta de que habíamos llegado a nuestro destino.

—¿Qué pasa?—me inclino en el asiento para observar por el parabrisas.

—El estacionamiento está lleno—refunfuña—. Tendré que esperarte en la otra cuadra, lo siento Daniel.

—Ah, ya veo...no hay problema—le digo, recargandome de nuevo en el asiento—. Caminar no me hará daño.

Tobías gira el volante con habilidad y da la vuelta a la siguiente calle, yo me limito a quedarme en silencio, observando las tiendas por la ventanilla.