Capítulo 56: Las traes

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Erica's POV

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Erica's POV

Un terrible nudo se formó en mi garganta cuando no pude seguir oyendo la voz de Daniel por el teléfono, pero mi cuerpo dejó de responder cuando una potente vibra apareció de la nada en el ambiente.

Rápidamente me di la vuelta, ubicando la nueva presencia.

Haa...

Es ese hombre que estaba con el tal Adam. Sel.

Automáticamente, los instintos de Mason, Whisper y Fay reaccionaron, y los tres se dieron la vuelta, colocándose junto a mí.

—Me dijo que ustedes no importaban, así que...—Sel ladea la cabeza, no nos mira directamente y arrastra las palabras, como si le tomara mucho esfuerzo hablar—. Solo los mataré y ya.

Alrededor de nosotros, hay decenas de otras criaturas. Vampiros, brujas y hechiceros, sin ninguna otra Sombra entre ellos.

¿Estas criaturas... vienen con él?

No hacía falta preguntarlo. Por la manera en que nos miran, es evidente que sí.

¿Esto significa que Adam tiene otras criaturas como aliadas? ¿Cómo es eso posible? ¿Qué es lo que planean estos sujetos?

—Supongo que será más entretenido si me deshago de ti—vuelve a hablar Sel—. Eres la única Sombra después de todo, deja que la demás basura mate a la otra basura que viene contigo.

Se refiere a Mason, Whisper y Fay. ¿Quiere que todas esas criaturas acaben con ellos mientras que él se enfrenta a mí?

Los cuento con la mirada, son más de cincuenta... ¿Cómo reunieron a tantos?

—Mason...

En ese instante me giro de golpe, y siento una punzada en la sien cuando percibo la presencia de Sel respirándome en la nuca.

—Adiós, Sombra estúpida.

Me agacho justo a tiempo, sintiendo el golpe de una potente oleada de viento cuando un tridente pasa por encima de mí. Retrocedo de prisa, aterrizando a un par de metros de Sel. Este se queda mirando el suelo por unos instantes, cansado.

Ahh, lo esquivaste—deja salir una bocanada de aire, y vuelve a tomar el tridente—. Pues otra vez.

No pasó ni siquiera un segundo, estoy completamente segura de eso, pero él ya estaba de nuevo frente a mí. Volví a retroceder, esquivando por muy poco los filosos picos del tridente.

—¡Erica! —escucho el grito de Fay.

Veo de reojo como los tres son rodeados por las criaturas. Fay asiente una vez con la cabeza, mirándome, justo antes de que ella, Whisper y Mason den la vuelta y se sumerjan en el bosque, corriendo en direcciones separadas. Con eso, las cincuenta y cuatro criaturas se dispersan, persiguiéndolos.

Marcado En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora