Sé que han pasado varias semanas, semanas en que no te cuento como estoy, te diré: Desde que decidí mandar todo a la mierda me siento liberada, sin presiones ni pesos encima, me puse a dieta, comí la mitad de las porciones, salte mucho la cuerda y encontré en youtube unas buenas rutinas, conseguí un empleo de medio tiempo, si, aunque no me queda de sobra como antes, encuentro algunos minutos para estudiar, leer o besuquearme con Robert, en la escuela subí mi aprovechamiento, desplace mis patéticos pensamientos y los ocupo para lo que realmente importa, No sé que han hecho los demás con su vida, ellos ahora están al pendiente de la mía.
En cuanto a mi hogar, mis padres siguen como siempre, prefiero que no estén en casa, así Rob y yo tenemos más espacio.
Simon me parece demasiado atractivo, es como el lugar por el que siempre pasas y te dan ganas de entrar a conocer, Johnny sigue vigilándome en "secreto", Ámber está alrededor de él. Ian, Ian es como ese dulce que te prohíben comer pero que, simplemente por eso más deseas.
Fui a comprar nueva ropa, ya que debería sentirme mejor ¿Acaso la ropa nueva no nos hace sentir mejor? Salí con demasiadas bolsas, es bueno ahorrar todo lo que gastaba en almuerzos y llevar uno de mi casa, ¡Que más lo que digan los demás tarados! Encontré varios jeans ¡los amé! Unos bellos cinturones, blusas, camisas, playeras, chaquetas y sacos.; especialmente compre un lindo vestido azul con lunares blancos, unas faldas (tres para ser precisa) algunas piezas de lencería y medias de distintas figuras siempre oscuras. Compré unas zapatillas, unas botas y tenis deportivos. Entré a la estética, sé que no había pedido cita previa, pero hicieron un estupendo trabajo con mi cabello, el corte resaltaba mis pómulos, ¡hace tiempo que no los veía tan claros! Me mostraron como perfilar y adelgazar mi ancha nariz, me sentí hermosa, conserve mi color natural de melena, solo aplicaron algunas luces, lo ondearon y acomodaron en un coqueto peinado detenido atrás. Caminaba por la pequeña acera, con unos botines negros de tacón grueso, me encantaron porque me parecieron muy rock-chic. Mis jeans grises resaltaban mis piernas, cada chico y algunos rabos verdes lo notaron. Pensaba regresar a casa pero me había quedado sin un centavo, solo con la mentita de la recepción de la estética.
¡Qué bien! De todo lo ahorrado, (y de lo que les pedía a mis padres por separado) no quedaba nada. Y eso que no compre accesorios ni maquillaje. Me senté en las bancas de la parada del autobús, Llame a Robert, mas no podía venir por mí ahora, sino hasta dentro de una hora, tuve que esperar. ¡una hora no es nada!, me levante a esperar a la plaza, ese lugar con banquillas de hierro , botes para basura, vendedores de globos y carritos de helados, con árboles..., creo que es bastante claro. Me deje caer con las bolsas en una de esas bancas un perro siberiano de hermosos ojos azules se acerco a mí. Extendí mi mano con cuidado dándole palmaditas en la cabeza, ¡A que eres lindo! Le mime.
-¡Tobo! - le llamaron, reconocí la voz, el lindo animal solo giro su cabeza y meneo vigorosamente su cola.
- ¡Qué clase de nombre es Tobo! - pensé en voz alta.
-La clase de nombre que le puse a mi perro.- contesto a la defensiva levante el rostro para ver plenamente al dueño, evite el contacto con sus ojos marrones y su sonrisa, me concentre en la playera de algodón blanca y en los jeans azul claro.
-Deberías traerlo con cadena.
-No hace falta.
-Le decía al can.-ataje.
-¡Oh muy graciosa!
-Gracias, debería ponerme una nariz roja y seguir divirtiéndote.
-Extraño tu sarcasmo, encanto.
-Te lo advertí...
-Ya lo recuerdo,- levanto las manos-tenía que decirlo. - se sentó a mi lado.
ESTÁS LEYENDO
Sí amas a alguien
FanfictionCuantas veces no hemos escuchado esto en las diferentes etapas de la vida,quien diría que ahora lo comprendería y de la peor manera. La vida escolar transcurría sin nada bueno, excepto mi amistad con Robert mi mejor amigo, Johnny el chico...