¡Maldita tecnología!

76 15 2
                                    

Después de la charla con mi madre y de creer que posiblemente sufra de bipolaridad por sus constantes cambios de euforia a enojo. Si era algo extraño, primero reprochándome por la vergüenza que paso en la cena, a felicitarme por el lindo chico que era mi novio y que se veía muy caballeroso y educado, a regañarme porque no le conté nada. Luego, abrazándome porque su niña ya había crecido, a volver a ponerse furiosa por no decirle que ni se tomara la molestia de invitar a Edna e Ian a cenar. 

No fue mi culpa, ella fue la de la sorpresa.

En fin, era domingo y decidí quedarme en casa todo el día, pensando en Johnny

.

Y si, ahora que lo pienso no le conozco muy bien, no se que le gusta, no se cual es su comida favorita, nada absolutamente nada.


¿El saber su nombre cuenta, no?


Cuando dio la una de la tarde me levante, mis padres seguían durmiendo, era el único día que podían hacerlo a pierna suelta, debido a su trabajo. Me duche, me puse mis jeans negros, una blusilla de tirantes del mismo color y una linda camisa roja que Rob me había regalado.


Salí de mi casa a ver en que perdía el tiempo, camine hasta la acera mis tenis hacían más cómodo mi caminar.

-¡Hola guapa! ¿A dónde vas tan sola? ¿No quieres que te lleve encanto?- Era Johnny quien llegaba en su moto, la detuvo a mi lado.

-¡Hola!-le saludé el bajo de su moto y me besó, esos labios sobre los míos me enloquecían.


-Mmm...- separo sus labios- que rico hueles.

-Igual tu.

- Y que linda te ves.- dijo tomándome por la cintura.

-Y tú te ves muy sexy.

-Bueno, gracias y eso que hoy no me bañe.- bromeó .su dedo índice delineo mis labios. -¡Que lindos labios tienes!

-Tú no te quedas atrás, creo que la primera vez que te vi, fue en lo que me fije.

-¡Oh en serio! - se sonrojó. 

-Lo juró.- subí mis manos a su nuca acariciándole.

-¿Quieres ir de paseo?-señaló su motocicleta con un ademán con la cabeza. Emocionada le dije que si, subimos a la motocicleta,-La seguridad ante todo.- dijo extendiéndome un casco.

La moto avanzó me abrace a su cintura avanzamos rápidamente, dimos unas vueltas por el centro y seguimos rumbo a la salida, el camino queda rodeado de arboles.

Queda a quince minutos del centro de la ciudad, más adelante hay un lago para allá íbamos. Nos detuvimos a las orillas, donde el agua rozaba la húmeda tierra, el mismo aroma de Johnny.

Me quité el casco y baje era un lindo paisaje el que ofrecía el reflejo del sol en el agua.

Johnny sacó algo del asiento de la moto.


-¡Sorpresa! -dijo.

-¿Que es esto?-pregunte.

-Tiempo para ti y para mí. No hemos tenido muchos momentos, o me duermo, o me golpeas. ¿Sabes que es raro? Somos novios y ni siquiera sabemos mucho uno del otro.

-De hecho nada.-confirme, ¿como hace eso? Es lo mismo que yo pensaba, no a sido la única vez que lo hace.


-Bueno, yo sé que eres un encanto de chica que es mi novia, con una familia con situaciones incomodas, que me gusto su forma de gritarme. –sonrío  ampliamente.


-No sé quién es más loco, yo por tratarte mal o tú por quererme así.


-Bueno, me gusta decir que nos complementamos. Ven, ayúdame.

Pusimos una manta en el césped y nos sentamos a conocernos.


-Pregunta tú. -comencé

-Okay, emm señorita Janis  Crane, ¿Ian es el chico que te dejo?

Algún día tenia que preguntar.


-Si, y se largó.

-No te ofendas, pero no es tan grave como para odiarlo.

-Lo sé, pero el muy cobarde, cuando obtuvo lo que quiso lo contó a todos en la escuela, me dejó en medio de las burlas y se metió con una, de aquel entonces, de mis mejores amigas.

Se que es raro, pero si, hace tiempo Ámber era mi amiga, el pleito entre nosotras fue Robert, cuando Ian se burló de mi él se hizo aún más cercano de lo que ya era, no le ponía atención y estalló en celos.


-¡Imbécil!- dijo Johnny con coraje,- de haberlo sabido, ayer mismo le habría partido la cara.

-Ahora me toca a mí,-trate de ahogar mi llanto - ¿Tienes hermanos?

-Si, Daniel es mayor que yo, él está ya a punto de salir de la universidad, y Christie una linda princesita de cinco añitos. ¿Tú tienes hermanos? ¿Cómo se llaman?

-Un hermano mayor se llama Jared, y también saldrá de la universidad, vive solo desde hace dos años.  ¿Y a ti, que te gusta?

-Me gusta el rock, las motos, las películas viejas, el chocolate, fumar, tus piernas y tú, ¿qué más quieres saber?

Después de charlar sobre proyectos, gustos e intereses y comer decidimos ir a nadar. Era evidente que no llevaba mi traje de baño aún así nadamos, jugamos unas carreras, quien aguanta más tiempo debajo del agua y cosas así. El tiempo había pasado y ni en cuenta caímos. En la manta, comenzamos el juego llamado seducción.

Sentir su piel húmeda contra la mía era excitante, sus varoniles brazos me rodearon. Besaba mi cuello de manera enloquecedora.

-Vuelve a morderme. -me pidió.

Juguetee con sus labios, su lengua lamió los míos, lleve mis labios hasta su cuello, ascendí hasta su oído.

- ¿No prefieres seguir jugando?- le murmuré.

Por respuesta sus fríos dedos rodearon mi espalda hasta mis hombros.

-¿Quieres que siga?



Sus manos bajaron hasta mi cintura y de ahí a mi cadera hasta detenerse en mi muslo, mis manos acariciaban su firme pecho.

    Me miró a los ojos.

Sonó algo, era su celular y el mío, por el tono de llamada supe que era mi mamá.


¿PORQUE DEMONIOS SIEMPRE ALGO NOS LO ARRUINABA?

Nos separamos.


-¡Mi mamá!- dijimos al unísono.

Cada quien contesto por su lado, ambas exigían que regresáramos a casa.

Nos vestimos en tiempo record y en lo que escribo esto estábamos de vuelta en casa. Johnny me dejó en la acera.

-Te veo mañana encanto.



Fue su despedida, le di un beso y camine a la entrada dejándolo con una sonrisa.

Sí amas a alguienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora