Sí amas a alguien

Días

Sí, existen días en los que no estás bien, ni mal, solo respiras y eres una maquina programada para cumplir con lo cotidiano. Hace días que Robert ha vuelto a ser el mujeriego despreocupado, un seductor patán evolucionado, sale desenfrenado con cualquier chica, el exagerado prejuicio con el que se le tachaba anteriormente ahora parece ajustarle, y parece que a él le interesa incluso sobrepasarlo. Hace días que me ignora, no es que no me lo merezca o que me tome por sorpresa, es que es terrible, es un castigo, duele.

Bebía agua con un ibuprofeno, unos cólicos terribles me azotaban, me daban ganas de vomitar y hasta retorcía mis pies de dolor.

—Hola muñeca, te ves increíble. — Ian y su maldita costumbre de subir la voz para asustar por la espalda, tire la botella de agua—Vale, estas muy nerviosa hoy. — Recogió la botella y me la entrego.

— ¡Maldita costumbre la tuya! — Conteste enfadada— ¿Qué quieres Ian?

—Lo siento linda, no era mi intención asustarte, no suelo hacer esto, bueno si, me debes una cena, fue de mal gusto cancelarla de último minuto, así que tendré que cobrármela. No deberías abrir la boca si no cumplirás lo que de ella sale.

— Excelente consejo, deberías de aplicarlo y no solo hablarlo. — conteste mordáz enroscando la tapa a la botella,

— ¡Puf! Nadie hace lo que aconseja, ¿recuerdas?

—Cierra la boca.

—De acuerdo, pero no te molestes preciosa. Volviendo al asunto, me debes una cena, Janis, agradece que sea un niño bien y no te chantajeo o te amenazo.

—Bien Ian, solo porque es necesario o si no me molestaras toda la vida.

—Claro que si es necesario, para ti y para mí. Te veré en ''el gato negro'' ¿Lo recuerdas? Es un lugar que me trae tantos recuerdos hermosos. —suspiro falsamente, o tal vez lo hizo de verdad.

—Pero hoy no puedo, —No iba a tener cólicos y encima estar con ese idiota el mismo día— ¿Mejor el lunes?

— ¡Hasta el lunes! Mmm, bien, seré complaciente, será el lunes pero como retribución pasaras todo lo que reste del lunes conmigo, es una buena recompensa por ceder. ¡Hasta el lunes querida! — dio media vuelta y vi como su negra cabellera se perdió.

Cerré con fuerza la puerta del casillero, Robert paso a mi lado ''con cruel indiferencia'' como dice la canción, me dieron ganas de llorar de desesperación. Ya no sé qué debo de hacer, por ahora solo me queda darle espacio y mi distracción: Johnny.

Johnny me hace tambalear, anoche, aparte del doloroso SPM el recordar todo con detalle, lo que ha pasado entre nosotros hace darme cuenta que, si no estuviese tan perdidamente enamorada de él me habría dado cuenta de cosas que no cuadraban del todo, que al estar con él la mayor parte de nuestros cariños de tornaban en carga sexual, siempre "a punto de". Deseaba tanto estar con él, sabe cómo lograrlo y en esos momentos habría aprovechado para tomar la dichosa foto que deseaba. ¿Hubo alguien antes de mí, que cayó en esto? ¿Ya lo habrá hecho antes? Otra cosa en la que pensaba es: ¿A quién demonio le iba a entregar la fotografía? Recordé que, cuando lo confronte dijo que no sabía que se trataba de mí. ¿Quién demonios está detrás? No recuerdo conocer a alguien tan retorcido y enfermo para solicitar algo así. Por un instante sospeche de Ian, más que nada fue por esa sensación de terror que me provocaba, pero deseche la idea, pero Ian hace planes rápidos y no los prolonga, además ¿Por qué este circo tan estúpido? Probablemente para que no sospeche, a veces creo que es para quedar como héroe de alguna manera, pero repito, los planes que hace son rápidos, no se prolongan ya que no tiene demasiada paciencia y a estas altura ya habría hecho alarde de ello, aunque sea cuidadoso se le había escapado uno pequeño.