Sí amas a alguien

Jodido

 Han pasado los días y yo, he vuelto a lo mío, a que no me importe nada, a volver al ruedo de las conquistas, soy como una evolución a un nuevo nivel del patán, despreocupado, viviendo al día, egoísta un poco narcisista.

Finjo que no me importa nada de lo que haga Janis y supongo que lo interpreto tan bien que a veces me lo creo. Sin embargo cuando no lo creo me atormento en tantas cosas que sólo las paran la embriaguez; bien no le culparé de esto a su acción, debo confesar que esto ya me pasaba antes de saber que me enamoraría de ella. Y ella lo sabe.

Lo que volvió a traerle fue todo lo que me está llevando a la mierda, y debo confesar que encontré una nueva adicción.

Hace tanto que no escribo porque me sentía gay escribiendo en un puto diario como chiquilla en plena pubertad; comprendo que es una buena terapia para acabar con el estrés y calmar aunque sea por un momento el ligero déficit de atención.

Soy patético me estoy matando sólo, hace días que una sola idea ronda por mi mente y ha llegado el momento de hacerle caso. Dan ganas de hundir este navío Robert, Janis, Johnny. Les veo en clase, ella le sonríe abiertamente y él le regresa la sonrisa con otra de plena felicidad, sí pudiera ser palpable me habría golpeado con fuerza en la cara, ¡maldita sea la hora en que llegó! Como quisiera retroceder el tiempo.

Desearía que me diera una señal o una mirada, confieso que pese a que he sido indiferente y esa sea la causa de su falta de búsqueda para que charlemos. Me estoy portando como lo hacen ellas, quiero que me ruegue y como no lo ha hecho me siento frustrado. No entiendo nada de lo que dice Sarah quien parlotea a mi lado, solo le vigilo a ella, Janis, Janis, Janis.

Ahora ríe de algo que él le ha dicho, ¿se burlaran de mí? Sarah se ha ido al fin, Janis tiene una sonrisa sostenida en la boca, ¡Como me gustaría separarlos!

—A mi también—contesto Ian a mi lado — trata de que tus pensamientos no bajen a tu boca. Recuerda que el convenio sigue en pie.

—No, no es así todo acabo aquella vez.

—Vamos, será por un bien mutuo, por tu bien, mi bien. ¿No es así? Quieres separarlos y cuentas conmigo, no me interesa saber tus razones siempre y cuando no intervengan las mías. Te sonara mmm, descarado, — hizo una mueca como si estuviese ofendido— pero me alegra que quieras hacerlo, tienes un aliado; no me veas así sabes que me alegra y bueno, si le llaman cinismo y descaro a la verdad y a la sinceridad, supongo que si soy un cínico y descarado de lo peor. —Contesto con una sonrisa sardónica.

—Sé que ella te debe una cena, y conociéndote le buscaras hasta tenerla, sí, sé que no ha sucedido ya que de ser así me lo restregarías en la cara.

—Me conoces bien, sonrió ampliamente — tienes la boca llena de razón, amiguito mío, aún no ha pasado, de hecho no ha llegado la hora, será hoy pasaremos todo el día juntos; no debería mencionártelo siquiera pero ya ves, te soy leal, en realidad te digo por si quieres aprovechar o se te ocurre algo bueno.

—Pues si se me ocurre algo, Ian estoy desesperado y tendré que poner mi confianza en ti, después de todo no me acribillaste a mí, fue a ella: ¡Por dios no! Te odio por lo que le hiciste.

— ¿¡Tú la quieres!?

—Por supuesto que la quiero, es mi amiga, bueno... era

— No, no, no, tú no la quieres como amiga, la quieres de otra forma, bien, hagamos un trato y una tregua, la tregua es: Te ayudare con...ya sabes, no lo repetiré pueden escucharnos, no hace nada, ningún movimiento durante ese lapso y tú tampoco hasta conseguir lo que ya sabes. Una vez ocurrido la tregua se termina, le daremos un poco de tiempo y el trato es que yo haré lo que este a mi alcance para recuperarla y tú harás lo propio, lo que sea que quieras hacer, no me interpondré ni saboteare esto será limpio por tratarse de ti amigo y de ella. ¿Es o no es razonable?