¿Será este el momento? Cierto es que no tengo pruebas concisas y precisas, es una excelente oportunidad no voy a negarlo, pero cierto es también que solamente vi a Johnny hablando con Ámber y fue él quien se alejo de ella, dejándola ahí hablando y haciendo berrinches cuando no consigue algo. Lo que dijera seria mentira y traición; no conozco bien su problema, tal vez tenga solución, ¿y sí tiene arreglo? ¿Y si con mis mentiras arruino la gran oportunidad de felicidad que tengan? Ella tras esta ruptura causada por mi tal vez vuelva a ser ese triste fantasma, esa sombra de ella, volvería a ser es grisáceo reflejo, ese que yo detestaba; pero que no abandoné, estuve a su lado porque la quiero más de lo que debo.
Tomé su mano, apartándola de mi boca, antes que todo le hice una pregunta, una que me atormentaba desde que hice el trato:
-¿No me odias por unirme a Ian en esto?
Sus grandes ojos no dudaron al responder.
-No, a ti no puedo odiarte, es imposible el siquiera pensarlo.
-¿haga lo que haga, y si es algo terrible?
-Lo entenderé porque fue necesario, no lo haría si no fuese así.
Me hizo flanquear, confía en mi...no debo abusar de ello.
-Bien te diré, pero honesta y sencillamente la mayoría son meras suposiciones, muchas salidas de la cabeza de Ian, y no hay que creer la mitad de lo que dice, como te dije nada ha sido bien confirmado, lo único que he encontrado es que tenía algunas apuestas nada importantes, que busca el mejor tabaco, y bueno esto sí es descubierto y asegurado, le encanta la pintura e incluso la práctica.
-¿Y en cuanto a Ámber?- pregunto con preocupación queriendo ocultarla.
-Yo solo vi lo que te he dicho...-dude unos segundos, pero merecía saber esto.- Según Ian, ellos vio platicar animadamente, días después, escucho parte de una discusión en el camino a los vestidores, Ámber le amenazo con "decirle a todos lo que descubrió"; Johnny la insulto llamándola "mentirosa" y que nunca debió confiar en ella, la empujo contra la pared y le dijo algo entre dientes para alejarse furioso después.-ella parecía compungida- pero es Ian, tal vez lo invento-trate de calmarle.
-¿Pero por que inventaría algo así?
-Es Ian. -respondí
-Lo sé, pero por que inventaría esto, el no sabía si me enteraría o no ¿no es así?, además quieren pruebas, porque inventarlo si no tienen pruebas, no tiene manera de probarlo, y tal vez por eso lo dijo. ¿Que ganaba, que tú me lo dijeras?...estoy confundida.
-Relájate, por eso yo investigo también, hasta ahora es lo que te digo, no hay nada más, no sé porque se pelearon, pero- cierto es que hay más cosas pero aun no han sido comprobadas, y sé que esto me dolerá, pero creo que se lo merecen, merecen intentarlo- deberías darle una oportunidad, solo para saber si funcionan, y si no; bien al menos no hay dudas.
-¿En serio lo crees?
No, ven ahora conmigo, dame esa oportunidad que por miedo desaproveche.
-Si- trague saliva- si no fuese bueno, no te lo diría..., acuérdate que quiero lo mejor para ti.
-Al parecer tu eres lo mejor para mi, - me abrazo- lo pensare.
-Más vale que sea rápido.
Ella rió, pensando que era broma.
-Seguro, lo haré rápido. -Respondió sonriente.
- Si es para hoy mejor.-Antes de que te secuestre.
-Déjame hoy estar contigo -murmuro me sentí feliz- hoy es el diga de Robert y Janís, hoy es un día de esos que no hemos tenido.
-¿Como en los viejos tiempos?
-Mejor que en los viejos tiempos.-afirmo.
Esto es lo mejor que pudo pasar.
La tarde fue divertida, aunque a veces se quedaba pensativa obviamente pensaba en él, la entiendo, pero me daña. Traté de bromear todo el tiempo y de evitar que se pusiera de esa forma. Ella reía y era confortable, cuando llegaron sus padres me despedí, afortunadamente me invitaron a cenar algo que habían traído de el restaurante Italiano.
Ayude a Janís a poner la mesa, lave mis manos y nos pusimos a hacerlo, la señora y el señor Crane murmuraban, eran una buena pareja, no aparentaban para nada su edad real, se veían más jóvenes, parecían hermanos mayores de Janís a pesar de sus 40 y tantos.
-Bien, siéntense- invito animado el señor Crane, nos sentamos todo al mismo tiempo, la señora Crane sirvió la comida, nos dio pasta, una deliciosa, deliciosa pasta, la salsa que esta tenia gusto a tomate, albahaca, vino blanco, pude degustar también; queso parmesano y cebolla, esta mezcla era deliciosa. Janís intercambiaba pocas palabras conmigo, mientras los señores Crane se trataban amorosamente.
Mis padres no estaban juntos desde hace ya varios años, medio un poco de envidia, Janís tomo mi mano, me miro comprensiva. Fue un gran alivio.
-¿Como les ha ido en la escuela chicos?-pregunto su madre.
-¿Estos días?-pregunto Janís- he estado distraída.
-¿Ah sí, por qué?-se interesaron.
-Bueno, -rasco su barbilla- no se no he podido dormir, trato pero no puedo, debe ser por los exámenes que se acercan.
-¿Y a ti como te ha ido?-me pregunto su padre
- Bien, tengo un proyecto pero hasta ahora va todo bien, eso creo yo.
-Lo que cuenta es la confianza-sonrió el señor Crane.
-¿Y tu novio, el cómo va?- su madre pregunto, Janís se detuvo un momento, trago y contesto.
-Lo que yo sé es que va bien.
-Ah, ya no le he visto que paso con el.-comento de nuevo
-Está bien-levanto los hombros sin importancia llevándose otro bocado con el tenedor a la boca.
-¿Está todo bien?-indago ella
-Si.-contesto a fuerza Janís
-No parece.-acuso
-¿Escucho lo del nuevo capitán? Bueno, ha estado molesto por eso...fuimos expulsados del juego de campeonato porque tuvimos un roce con el.-conteste tratando de cubrirle la espalda.
-A ti eso no debería afectarte-contesto su mamá, dirigiéndose a ella.
-No lo haría si el nuevo capitán no fuera Ian.-gruño
-¿Si se inscribió?-su padre estaba incrédulo.
-¿Podemos terminar de comer en paz?-pregunto ella.- les diré lo que quieran al terminar.
-De acuerdo, pero tendremos una charla después tu y yo a solas- sentencio su madre
-Robert-rogó tomando mi mano con tono infantil- no te vayas a ir.
-Tu sabrás si quieres que te sermonee enfrente de él.
-A ver si comes rápido, Robert.- me regaño en broma.
La cena termino, me despedí tres veces pero no me fui hasta la cuarta vez, habían transcurrido un par de horas. Extrañamente me sentía con ganas de abandonar la investigación, éramos solo dos idiotas pubertos jugando a ser detectives. Cuando llegué a mi habitación después de reportarme debidamente con mi madre sonó mi celular con un mensaje de texto de Ian.
Mira lo que te enbie a tu correo, no te lo vas a creer.
Lo que no me creo es que escribiste "envié" con b. Me dirigí a la laptop para que fuera más cómodo, encontré el correo: ¡¡MIRA ESTO!! - ¡¡CHAN CHAN CHANCHAAAAN!!
¿Debería tomar esto en serio? Di click sobre él y aparecieron unas capturas de mensaje de celular.
No pude creer lo que vi.
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Sí amas a alguien
FanfictionCuantas veces no hemos escuchado esto en las diferentes etapas de la vida,quien diría que ahora lo comprendería y de la peor manera. La vida escolar transcurría sin nada bueno, excepto mi amistad con Robert mi mejor amigo, Johnny el chico...