Paso tres

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Me acurruque a su lado, por fortuna durmió así que podía seguir, estaba acurrucado entre las almohadas era divino realmente. Me levante con exagerado cuidado y desbloquee mi celular tenía un mensaje de Rob que sin siquiera haberlo leído hizo desmoronarme ¿que acababa de hacer? Seguí mi impulso torpe. Sin pensar en el siquiera un mínimo nanosegundo, la culpabilidad me invadió.

¿Cómo va a ser? ¿Acaso no querías esto? Es la consecuencia de lo que me hablaba, en lo que tanto había insistido. Pero tú querías esto ¿no? A veces quisiera dispararle a mi mente para que deje de hablarme de esta manera sin morir en el intento. Ignore el mensaje y la culpabilidad y pulse mi dedo sobre el icono de la cámara fotográfica ajuste la imagen en la pantalla no sin antes deslizar la sabana que le cubría y tome una foto de Johnny completamente con todo lo que la palabra "completamente" conlleve; corrí a mi baño y guarde la imagen ¡vaya que salió perfecta!, me duche y cubrí con la toalla, cepille mis dientes, salí en búsqueda de ropa, él estaba sentado en la cama medio despierto ¿y si se dio cuenta?

--¿Quieres darte un "regaderazo"? --pregunte.

--No, quiero que vengas aquí--contesto dando dos palmadas al colchón a modo de invitación

--No puedo, tengo que irme al dichoso trabajo

--No sabía que tenías uno.

--Sí, vendo café a idiotas que pagan precios exorbitantes por uno aunque no sea de la mejor calidad.--conteste mientras escogía la ropa adecuada--pensé que seguías dormido.

--Si lo estaba pero tengo que irme cariño, tengo una madre con la que debo reportarme.-- camino hasta mí y me tomo de la barbilla--anda arréglate que en cuanto salga te llevare a tu trabajo ¿te parece?

--No deberías ser tan bueno conmigo.

--Mmm, eso suena interesante, pero tú debes entender que mi promesa la cumpliré, no te volveré a fallar encanto. -- me beso con ternura, se separó y me guiño el ojo izquierdo quitándome la toalla que me cubría el cuerpo y entro a ducharse.

¿No es un amor? No, no es momento de flaquear, giro la llave de la regadera mientras dejaba su cabeza mojarse bajo el agua, entre rápido por mi celular y vi una gran mancha morada en medio de su espalda, evidentemente era un hematoma, solamente salí con el celular en mano. Empecé a vestirme y mientras lo hacia mi cabeza trabajaba aceptando lo que sentía, y que volvían. Las palabras de Robert; tenia razón, siempre la tuvo, sería la mayor sensatez seguir su consejo: detener esta idea, y ser feliz aunque no sea con el. A costa de hacerlo infeliz.

No lo merece, y yo no debí darle ilusiones, ¿y si sigo adelante y le doy oportunidad? Podríamos largarnos bien lejos ¿y si con el tiempo me enamoro de él? Robert, Robert, Robert ¡Que chica no sería feliz a tu lado! Pues yo, porque amo a Johnny a pesar que fue más grave lo que hizo, (en comparación con Ian y si es que es cierto eso que nunca dijo y todo fueron calumnias de Ámber) porque es un tímido adorable, porque me encanta cuando canta y toca una guitarra imaginaria, y esa sonrisa acompañada de su mirada.

Mi ropa estaba en su lugar adecuado sobre mi cuerpo, enchufe la secadora a la toma corriente y me afané en secar mi cabello lo más rápido posible, no quedo seco del todo, ni modo lo detuve en una rápida coleta, metí mis pies en el par de converse atando las agujetas rápido y tome mis anteojos, revise el mensaje de Robert.

Quisiera hablar contigo, se que no es posible hoy deberíamos hablar el sábado, así tendrás dos días, es posible que lo tengas claro para entonces? Me preocupa nuestra relación

Mi corazón pareció retorcerse, me dolía, fue como una punzada lenta y aguda la condenada ¡¿Que he hecho?! Si lo sabía pero no me había dado cuenta de la gravedad del asunto, ahora no había forma de echarme para atrás, no supe controlar mi lengua y jure que cargaría con las consecuencias; si supiera que serían así de graves porque: ¿con que cara le dices al sujeto que ha dado prácticamente todo por ti que te valio un sorbete el esfuerzo que hizo?

Sí amas a alguienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora