Sí amas a alguien

¿Qué fue de lo que sentimos?

Últimamente, te noto ausente, sumido en pensamientos, distraído, me pregunto siempre en que pensaras, que te atormenta, cuáles son tus dudas.

Ya han pasado semanas, esta distante, sea lo que sea quiero saberlo y ayudarlo. Lo veo ahí en el sillón retraído, me acerque despacio.

-¿Johnny?- le hable suavemente, subió su mirada clavada del piso.

-Prométeme que pase lo que pase, nunca dudarás de mí.

-¿Cómo, de que hablas?- no entendía a que se refería.

-Solo dime que nunca dudarás de mí.

-Te prometo que nunca, nunca dudaré de ti.

Me miro un momento corto, luego me abrazo, beso mi frente y no me soltó. ¿Qué carajo está pasando? ¿A qué se refiere? Me dejo peor de confundida. Necesito una explicación, ¿no?, la necesito estaré implicada por lo que me imagino, es mejor saberlo ahora.

-Johnny, dime lo que está pasando.-trate de esconder mi ansiedad.- dices que no quepa duda en mi, ¿de qué? En que debería confiar. Mejor dicho ¿en qué te basas para pedirme que no dude? Johnny si hay algo dímelo mejor ahora.- me aparte de él, estaba de pie esperando una respuesta.

-No importa.

-¿No importa? Entonces, ¿por qué me pides algo que no importa?- trate de calmarme- Johnny, es mejor si lo dice...

-¡Mira como te pones!- estallo -¿Cómo te voy a contar algo si tomas esa actitud?

Hijo de... está bien, trate de calmarme.

-Solo digo que, si hay algo, un problema o lo que sea en que te pueda ayudar...

-¡No hay nada!

-Entonces, porque me dices...

-¡Bien si te cuesta tanto no dudar de mi, haz lo que quieras!- subió la voz, y me reprocho - Pensé que me amabas.

-¿En serio? Johnny, ¡qué demonios te pasa! Estaba tratando de ayudarte, de que me dijeras que rayos pasa, quiero que confíes en mí, quiero saber porque me dices esas cosas, solo quiero que nada venga y...

-¿Y qué? Harás lo mismo que hiciste con Ian, claro, solo que yo no me he acostado contigo, lo cual es curioso si eres como todo lo que dicen de ti...eres una experta ¿no?- oh por dios, lo sabe- ¿Cómo me vienes a decir que te diga todo cuando tú me has ocultado tantas cosas?

-No pude decirte nada porque tu...

-¡Ah! Ahora cúlpame a mí. ¿Sabes qué? Ya no funcionamos igual.

-Lo veo, es desde que tu estas distraído.

-Yo distraído, tu mentirosa ¿Cuál es la diferencia? El resultado hubiera sido el mismo.

-Te estás comportando como un verdadero imbécil.

-Tal vez porque quiero que seas la zorra que llevas dentro, anda vayamos arriba y enséñame lo que tienes.

Mi palma se estrello contra su rostro con todas mis fuerzas. Sentía culpa, rencor por no decirle nada, coraje porque aplace esto por el, que estaba de esa manera. Lo aplace para no hacerlo sentir peor. Pero tengo culpa por no decírselo primero, no es un idiota, pero ahora ya no sé quién. es, en qué momento pasamos a esto, estábamos bien, todo era perfecto, seguramente fue Ian.

-Ella tiene razón, eres una...- se contuvo.

-¿Ella? Ella quien.- sentí nauseas

-Ámber, para ser una zorra comprende más cosas que tu.

-Bien, ya que tienes mucha confianza con ella, lárgate. Revuélcate con ella, mi simple "pecado" fue tener relaciones con el que era mi novio, y que el muy cobarde lo haya contado a todos agregando desagradables detalles inventados.

Se quedo de pie, no estoy segura si lo estaba pensando, o no sabía que contestar. Una caliente lágrima corrió por mi mejilla, tragaba saliva para que no se formara un nudo doloroso en mi garganta.

-Ahora tus eres el mentiroso.- le dije dolida- tú que decías que me amabas y mira, ¡Qué bien lo demuestras!

-Digamos que ya no te amo de la forma loca que esperas.-cerro los parpados.

-Al menos me lo dices al rostro,- negué, lo negué todo, ¿Cómo puede decirlo si apenas...?-Siento todo lo que dije.

-Yo también.

-Entonces, ¿qué hacemos con esto?

-Terminarlo, es mejor terminarlo, si esto sigue así, yo no quiero volver a esto.

-Bien.- este es el final, se rindió a la primera, creó que es mejor así. Me siento terrible, quisiera borrar todo, pero ya no puedo y debo aceptarlo.- pues, que empiece el fin.

-No puedo...-confeso, desvió la mirada tratando de esconder la lagrima que se le escapo.- Soy un inútil, un estúpido, soy lo que quieras, lo lamento tanto.

Yo también lo siento, pero no quiero perdonarlo, ¿en serio es orgullo? El orgullo es terrible, quiero lanzarme a sus abrazos, pero me detengo, es que él fue quien dudo de mi, y eso que dijo. Si tan solo pudiera volver todo, si esto fuera tan solo un terrible sueño que se olvida por completo al despertar. No sé qué debo hacer, no sé si perdonarlo, no sé si soy testaruda, no sé si me equivoque y lo deje ir, "si amas a alguien déjalo ir, si es tuyo vuelve y si no nunca lo fue" ¿y si él piensa lo mismo y nos alejamos por idiotas? "El que no arriesga, no gana"

Pero nunca se sale triunfador de todo, ¿y si él es mi todo? ¿y si esto es solo una prueba cruel? ¡Qué debo hacer! Porque soy tan estúpida y no puedo elegir.

-No vuelvas a hacer esto, por favor, te juro que si no quieres hablar de nada, yo lo respetare...Johnny te perdono, creó que es mejor separarnos.- decidí.

-¿Nos daremos tiempo?- dijo, como convenciéndose- escucha, no debí reprocharte nada porque yo...

-Johnny, no hagas esto más difícil.- dije temiendo que volviéramos a pelear, no quiero volver, no quiero aborrecerlo. -Así que solo sal de mi casa, y cuando tengamos la cabeza fría hablamos... ¿sí?

-De acuerdo, volveré luego.- aturdido salió por la puerta.

Es lo mejor que se me ocurrió, no quise volver a verlo por los próximos tres días.