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WANDA

La primera noche sin nuestros hijos fue rara, no sabíamos cómo iban a ser las cosas pero teníamos miedo de que los nenes no se amoldaran a la nueva vida en la Base.

Llamé a Nat antes de irme a dormir.

- Hola, Nat?

- Hola, Wan, cómo va todo?

- Bien, bien, ya mañana comenzamos la investigación. Los nenes cómo están?

- Dormidos, Emma es la única que está despierta además de mí, no se podía dormir y nos vinimos a la entrada del edificio de la Base. Recién se fue al baño.

- A veces le pasa que tiene insomnio, preguntale si quiere dormir con vos si a vos no te molesta, quizás así pueda.

- Sí... Le voy a decir eso... Ah, mirá, justo recién volvió del baño -dijo, se la notaba más alegre.

- Me la pasás?

Escuché cómo le preguntaba a Emma si quería hablar, y a mi hija diciendo que sí

- Hola, mamá.

- Hola, amor, cómo estás?

- Bien, no me podía dormir.

- Es la primera noche, es normal que sea difícil. Pero podés dormir con la tía Nat, te parece? Ella no tiene problema.

- Puede que eso ayude, pero los extraño... Igual con la tía la paso re bien, nos reímos mucho.

- Nosotros también los extrañamos, pero ya vamos a ver si mañana vamos a verlos.

- Bueno, como ustedes quieran.

- Si es por nosotros estaríamos ahí todo el día, Emm, pero vamos a intentar ir, sí? Ahora andá a dormir.

- Papá está bien?

- Sí... -me extrañó la pregunta- Sí, está bien, por?

- Es que terminamos peleados... No quiero que esté enojado conmigo.

- Tranquila, el imposible que Visión se enoje con vos. Ahora si querés le digo que le mandaste saludos pero primero andá a dormir.

- Está bien, decile que cuando quiera me llame, los amo.

- Nosotros también te amamos, amor, nos vemos mañana.

NAT

Emma me dio el teléfono cuando cortó.

- Querés acompañarme a la oficina para ver unos documentos? Quería revisarlos antes de irnos a dormir -dije.

- Sii! -respondió dándome la mano.

Fuimos al estudio. Mientras yo chequeaba las hojas, Emma se subió al escritorio y me miró leer.

Miró mi cartuchera llena de marcadores.

- Te puedo pintar? -preguntó.

- Ahora? Pero ya vamos a dormir.

- Y así mañana te levantás pintada -dijo.

Sonreí por la ocurrencia.

- Está bien, pero sólo un poquito.

Tomó mis marcadores y yo cerré los ojos mientras ella me pintaba la cara.

Tomó mis marcadores y yo cerré los ojos mientras ella me pintaba la cara

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- Listo! -dijo. Abrí los ojos y la vi sonriendo mucho. Me gustaba verla así de alegre.

- A ver...

Tomé mi celular y entré a la cámara para verme.

Tenía líneas violetas por encima de las cejar y puntos rojos en las mejillas.

- Pero qué buena maquilladora! -dije abrazándola.

- Te gustó? -preguntó ilusionada.

- Sí!

La tomé entre mis brazos para subir a dormir.

Apoyó la cabeza en mi hombro demostrando que ya estaba cansada.

Nos acostamos, yo abrazándola contra mi pecho y ella rodeándome un dedo con los suyos.

Despertamos por los ruidos que había abajo. Nos dirigimos hacia allí, yo cargando a Emma que seguía un poco dormida.

- Hola! -dijo Wanda acercándose a nosotras.

Ni bien Emma la vio se abalanzó sobre su mamá quien al abrazarla la llenó de besos.

- Hola, amor... -soltó Wanda-. Cómo la pasaron?

Emma respondió cuando su mamá la soltó.

- Bien, dormí con la tía y la pinté -dijo mi sobrina emocionada.

Recién entonces recordé que tenía la cara pintada.

Wanda me miró y sonrió.

- Oh, qué buen maquillaje -dijo mientras ambas reíamos.

WANDA

Sentí la mano de Visión sobre mi hombro.

- Hola, Emm -dijo.

Habíamos pasado toda la noche buscando información sobre Thanos y entre mis descansos mi esposo siempre me preguntaba sobre Emma. Me decía si la podíamos llamar pero ya para esa hora estaba dormida.

- Papá! -dijo nuestra hija corriendo hacia él.

Se abrazaron muy fuerte. Visión se sentía culpable por lo sucedido, por eso ahora quería pasar tiempo con ella y le ofreció salir a caminar y a jugar, Emma aceptó, dejándome con Nat solas en la cocina ya que los mellizos seguían dormidos.

- Y? Cómo les fue? -preguntó Nat mientras se lavaba la cara.

- Bien... Visión estaba que no podía más de extrañar a los nenes... Yo también.

- Me imagino... Están acostumbrados a estar ahí siempre con ellos.

- Sí. Ustedes?

- Los nenes se durmieron rapidísimo, la cosa fue con Emma. Paseamos por toda la Base hasta que, después de que llamaras, fui a chequear unos papeles y de ahí nos fuimos a dormir.

En ese momento entró Tony con Pepper a su lado.

- Tenemos que ir a recorrer parte de las instalaciones para ver si falta algo, venís, Wanda? -dijo.

Asentí, luego miré a Nat quien me guiñó un ojo.

Esa misma noche tuvimos que irnos otra vez a nuestra casa y dejar a los nenes en la Base con Nat y Yelena que eran las únicas que se quedaban todo el día, y algunos otros que estaban en la Base pero no les importaba demasiado cuidar de nuestros hijos.

NAT

A la noche, cuando Wanda y Visión se habían ido, nos quedamos Emma y yo en la cocina. Estábamos escuchando música pero de fondo, bajita. Al rato llegó Yelena con los mellizos, riendo por algo que habían hecho.

Entonces vino Peter Quill que se sentó en el sillón y puso la música a todo lo que daba. Emma se estremeció por el susto y subió corriendo.

Fulminé con la mirada a Peter, Yelena le tiró una cebolla al parlante que cayó al suelo y se apagó.

Ya arriba, Emma cerró la puerta de su cuarto y se encerró sin dejarme entrar.

- Emma, me dejás pasar? -pregunté.

No hubo respuesta.

- Vamos a un lugar más silencioso si querés, pero dejame entrar.

Nada.

Me quedé sentada en la puerta esperando a que Emma estuviera lista para salir.

El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora