47

77 10 0
                                    

NAT

Cuando Wanda y Emma bajaron, nosotros seguíamos viendo el lugar, nos fijamos si había comida, pero claramente sólo había una que otra lata, por lo que teníamos que ir a comprar.

- Amor, me acompañás a comprar -le dije a Wanda-. Falta comida y hay un supermercado por acá cerca.

Ella asintió. Emma estaba a su lado con un papel en la mano.

Wanda me lanzó una mirada de advertencia para lo que sabía que tenía que hacer.

Me acerqué a  mi hija y me agaché un poco para hablarle mirándola a los ojos.

- Brujita, voy a decirle a algunos de la Torre si quieren venir así festejamos tu cumpleaños acá, si querés. Pero a la Torre no se puede volver todavía porque ya saben que ahí es donde vivimos -dije.

- No hace falta, quiero irme a dormir -respondió bajando la vista.

- No, no, no, mi arañita no se va a ir a dormir así sin haber podido festejar su cumpleaños -dije sonriéndole. Ella respondió con una sonrisa que trató de ocultar-. Mientras con mamá vamos a comprar, ustedes puede ordenar un poco y yo llamo a los de la Torre para que vengan, te parece?

- Sólo si esta noche ustedes dos se quedan a dormir acá -respondió.

- Está bien, nos quedamos esta noche.

Se fue con Kate que la llamó para ordenar.

- Cómo hacés para convencerla tan rápido? -dijo Wanda acercándose cuando todos se fueron de la sala.

- Salió a la madre, irresistible a mis encantos -dije en broma, ella se rio y mordió su labio inferior-. No dijiste que no.

Rio otra vez, me dio un beso en los labios.

Salimos a comprar tranquilas, la tensión con la que habíamos llegado a la casa se había esfumado. Llamé a Steve para que avisara que el cumpleaños se haría en la casa y no en la Torre y le expliqué brevemente qué había pasado. Me dijo que iría la mayoría.

WANDA

Al llegar a casa, Emma estaba elevándose con sus poderes colgando unas guirnaldas en la pared. Kate la observaba por miedo a que se cayera, al igual que hizo Nat cuando la vio.

- No podían haber usado una escalera? -preguntó mi novia.

- No pudimos haberlo festejado en la Torre? -respondió mi hija si darse la vuelta.

Sonreí con la contestación, pero traté de esconderlo cuando Nat me miró indignada.

- Los tíos vienen en un rato -dije.

Mis hijos bajaron la escalera corriendo, tenían papeles de colores en las manos. 

Melina y Alexei estaban buscando los materiales de cocina.

En menos de una hora ya habíamos cocinado y los de la Torre comenzaban a llegar.

Valkiria entró detrás de Carol, estrujó a Emma en sus brazos.

- Feliz cumpleaños, brujita -dijo.

Steve la levantó del suelo cuando llegó y la abrazó dejándola en el aire.

Thor hizo lo mismo, pero más bruto.

NAT

La noche transcurrió bien, Emma casi había logrado olvidar lo que la había hecho enojarse. Jugó con sus tíos, sus hermanos y con Kate a las cartas, mis padres se fueron más temprano porque tenían planes al otro día, pero no sin antes saludar a Emma con un abrazo.

Cuando ya estaban por irse los demás, nos sentamos afuera mientras charlábamos. Los mellizos estaban corriendo por ahí, Emma se sentó entre Wanda y yo, Kate estaba al lado mío y Lena al lado de Wanda.

En medio de la charla, sentí que Emma apoyaba la cabeza en mi hombro, dormida.

- La llevo arriba -dije cargándola.

Ya estaba acostumbrada a llevarla de esa manera siempre que se dormía y no era algo que me disgustara, siempre era lindo tenerla como cuando era chiquita.

Llegué a nuestro cuarto y la acosté, la tapé y cuando estaba a punto de irme, la oí sollozar.

Al darme vuelta, la vi sentada en la cama, agitada.

- No... No -dijo-. Papá... Dónde...? No... -dijo desorientada.

- Amor, qué pasó? -pregunté yendo hacia ella.

- Acá... Acá dormía con mamá y papá... -dijo, comenzó a llorar.

Me senté en la cama a su lado, la abracé para contenerla. La hice sentarse en mis piernas para ayudarla a que se calmara como habíamos hecho otras veces.

- Respirá, brujita, así -dije y respiré lento para que viera.

Lo hizo un par de veces hasta que comenzó a calmarse.

- Esta todo bien, sí?

Asintió y apoyó la cabeza en mi pecho.

- Qué pasó? -pregunté.

- Por un momento sentí lo que cuando me enteré que papá murió... Hacía años que no me acostaba en esta cama...

- Perdón, amor, no me di cuenta de eso... Yo te acosté ahí para que cuando mamá y yo volviéramos, pudiésemos dormir las tres.

- Está bien... Sólo... No quiero estar sola acá.

Wanda entró al cuarto con una sonrisa, pero cambió cuando vio a Emma con su expresión de tristeza.

No tuvo que preguntar nada, simolemente se acercó a Emma y nuestra hija apoyó su cabeza en el pecho de Wanda, aún sentada sobre mí.

- Ya se fueron todos, los nenes están con Lena viendo la tele, me dijo que se iban a dormir en un rato -dijo.

- Kate? -preguntó Emma.

- En el cuarto que van a compartir ustedes, no sé si ya se durmió.

- Creo que lo mejor es que vaya con ella -dijo mi hija levantándose.

- Amor, te parece? No nos molesta tenerte acá con nosotras.

- No quiero dejarla durmiendo sola.

- Está bien, andá -dije.

Le di un beso en la frente, Wanda hizo lo mismo.

Cuando se fue, mi novia me miró.

- No sé si fue la mejor idea traerlos acá... Demasiados recuerdos... -dijo

- En otro lugar los hubieran encontrado, amor, es preferible que se queden unos días.

Asintió insegura.

El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora