48

88 10 0
                                    

EMMA

A la mañana siguiente, desperté con Kate abrazada a mí. Wanda nos estaba llamando desde abajo para ir a desayunar.

Bajamos aún soñolientas. En la mesa estaban mis hermanos y Lena.

- Y mamá? -pregunté.

- Está comprando las cosas que les van a faltar estos días, hasta que volvamos -respondió Wan da.

Minutos después llegó Nat con bolsas llenas de cosas. 

- Emm, te compré golosinas específicas para vos -dijo sonriendo-. Hay chocolates de los que sé que amás, algunas gomitas, y otras cosas que supuse que te gustarían. Para los nenes traje una bolsa a parte para que no te saquen lo tuyo que vas a compartir con Kate seguramente y otra bolsa para Lena.

- Gracias -dije acercándome darle un beso en en cachete para saludarla-. Buenos días.

- Buen día, princesa -respondió.

- Mucha energía por acá, no? -dijo Wanda riendo por la diferencia entre cómo estaba Nat a comparación de lo dormida que yo estaba.

Más tarde, cuando nos sentamos a almorzar, Nat se puso un poco seria.

- Bueno, vamos a establecer las reglas principales... No más celulares, los quiero todos en una caja con la batería afuera.

- Van a poder usar la tablet o algún celular sin chip, algo que no sea rastreable como un número, sí? -dijo Wanda tratando de no ser tan dura-. Vamos a venir cada cuatro días, quizás cada cinco porque tenemos que estar seguras de que no nos sigan. Nos vamos a comunicar con ustedes por el teléfono de la casa, al de la Torre no van a poder localizarlo. 

- No se puede salir de la casa por nada del mundo. Si hay una emergencia, nos llaman, si no estamos acá estamos allá. Durante los días que no estamos, hacen una lista con todo lo que necesitan y nos la dan cuando venimos. Los de la Torre no van a venir seguido, ayer fue una excepción. A partir de la semana que viene pretenden que les entreguemos a Yelena, cosa que no va a pasar, así que necesitamos que cumplan todas las reglas. Sé que va a costar -esto último lo dijo mirándome-, pero es importante que entiendan que es por un bien común, tanto por Lena como por ustedes y por nosotras.

Mis hermanos, Kate y mi tía asintieron, yo me quedé analizando lo que iba a pasar esos días.

- Y qué van a hacer cuando sepan que no les van a entregar a la tía? -pregunté.

- No lo sabemos, pero debemos estar preparadas para lo que venga -dijo Nat.

- No es mejor que los enfrentemos todos? Digo, yo con mis poderes puedo hacer bastante, Yelena es capaz de matar a más de uno en un segundo y Kate puede atacar desde lejos con el arco junto con Hawkeye... Billy y Tommy quizás puedan ayudar, sino se pueden quedar acá -propuse.

Nat estaba por responder, pero Wanda lo hizo antes:

- No, Emma, somos suficientes grandes como para hacernos cargo de la situación. Lena tiene que quedarse porque ni bien la vean, van a saber quién es y ellos todavía no tienen una imagen de ella, entonces no podemos arriesgarnos.

- Cuando mataron a Sienna también podían hacerse cargo de la situación? -pregunté, ya estaba estresada.

- Fue algo diferente... -comenzó Wanda, pero yo ya me estaba levantando de la mesa.

- Mi mejor amiga terminó muerta porque dejamos que los grandes se hicieran cargo de la situación, veremos quién tiene que morir ahora para que se den cuenta de que hay algo mal con su plan -dije.

Subí las escaleras escuchando de fondo la voz de Natasha llamándome y la de Wanda diciendo que era innecesario, que no serviría para nada. 

Me hizo acordar a las pelear con Visión, y los recuerdos volvieron a atormentarme cuando cerré la puerta del que había sido mi cuarto años atrás.

WANDA

- Está bien -dije cuando Nat estaba por ir atrás de Emma-. Dejala, no va a servir de nada que te pelees con ella.

- No puede irse así... No tocó el plato... Lo que dijo...

- Chicos, vayan a su cuarto, sí? Después los vamos a saludar. Kate, Lena, si quieren vayan a la sala, después voy a hablar con Emma.

Asintieron y los cuatro se fueron.

- Tenía toda la razón -dije.

- Qué?

- Que Emma tenía razón en lo que me dijo -respondí entristecida-. Si hubiésemos hecho lo que debíamos, Sienna estaría viva.

- Pero quizás Emma estaría muerta, porque ellos hubiesen entrado en la Base de todos modos, no lo sabíamos.

Se acercó a mí y me rodeó con sus brazos.

- No podemos permitirles que vayan a pelear con nosotros, no me perdonaría jamás que se llevaran a alguno o que muriera alguien... Recorrimos un camino demasiado largo para llegar a eso.

- Voy a hablar con Emma... Necesita algo de contención.

- Dale, yo levanto las cosas y después vamos a saludarlos.

Antes de entrar al cuarto de Emma, la escuché hablando con sus hermanos.

- Mamá quiere que estemos bien -dijo Tommy-. A parte, no tenemos que ir al colegio! Podemos jugar todo el día... Vamos a estar juntos, los tres, con Kate y la tía Lena! 

Entré cuando él terminó de hablar, y los tres se quedaron serios.

- Hey! Qué pasa? Soy mamá, por qué se quedan así? -dije riendo para sacar seriedad al asunto. 

Me acerqué a los mellizos y le di un beso en la frente a cada uno, ellos sonrieron.

- Vayan a su cuarto, tengo que hablar con Emma.

Saludaron a su hermana y se fueron.

- Ahora sí... -dije sentándome al lado de mi hija-. Podemos hablar como dos personas tranquilas y racionales?

- Yo creo que ya dije todo lo que debía -respondió distráyendose acomodando la almohada para no mirarme.

- Pero yo no, así que quiero que me escuches -respondí posando mi mano sobre su pierna así le daba más contención.

Me miró con los ojos llenos de una angustia que conocía muy bien.

- No quiero irme y saber que estamos peleadas -dije.

- No quiero que se vayan -susurró mirando al suelo.

- Qué?

- No quiero que se vayan -dijo ahora mirándome a mi.

- Vamos a venir seguido y los vamos a llamar todos los días.

- Pero yo las quiero acá. No quiero tener que esperar días... Quiero ir al colegio.

- Esto no va a durar mucho, amor, sí? Sólo unas semanas, después va a volver todo a la normalidad.

- Cómo sé que tenés razón?

- Vas a tener que confiar -respondí sonriéndole.

Nat entró en ese momento y se apoyó sobre el marco de la puerta.

- Nos necesitan en la Torre, tienen información.

- Esperá que estábamos hablando con Emm... -comencé pero mi hija m e interrumpió.

- No, ya terminamos, vayan. Resuélvanlo lo antes posible -dijo.

- Está bien -respondió Nat y se acercó a abrazarla.

La saludamos y luego a los demás.

Ya en el auto, Nat pareció insegura.

- Y si estamos cometiendo un error? -dijo.

- No es momento para dudar, amor, es lo mejor que podemos hacer por ellos.

- Espero que sea verdad -respondió, me dio un beso antes de arrancar el auto.

El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora