El comienzo

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NAT

Al otro día salimos a la ciudad. Éramos Wanda, nuestros hijos, Lena, Kate, mis padres y yo.

- Podemos jugar a las carreras? -preguntó Billy.

- Sí, pero Flash no participa -respondió mi hermana.

- Hey! -dijo Tommy enojado.

- Está bien, puede jugar pero el que llegue después de él cuenta como primero -solucionó Emma.

Comenzaron a jugar, y yo me quedé con Wanda en el pasto porque Melina y Alexei se fueron con los nenes.

- Qué lindos que son estos días -dije.

- Cuando estamos juntos así? -preguntó.

- Cuando estoy con vos, ambas tranquilas. Que el universo esté a salvo...

- Es un alivio -respondió.

- Sí -dije dándole un beso en los labios.

Antes de poder continuar, oímos a uno de nuestros hijos gritar, era Tommy.

- SOLTALO! -exclamó Emma.

Al verlos, un hombre tenía una mano alrededor del brazo de Tommy y este quería salir, pero no podía.

Corrí hacia ellos, Wanda voló.

- Quiero hablar con Wanda y Natasha nada más -dijo el hombre.

- Soltá al nene -dije.

Él no hizo ademán de movimiento alguno.

Entonces Emma se enojó, pero se enojó de verdad porque pude ver las raíces de los árboles moviéndose en el piso, dirigiéndose a él.

Las raíces se le engancharon en las piernas y lo tiraron al suelo, haciendo que soltara a Tommy que salió corriendo hacia Wanda.

- A mis hermanos no -dijo Emma antes de tambalearse un poco.

- Perdió fuerza por tanta energía -dijo Yelena agarrándola antes de que cayera al suelo.

- Vayan a la casa, después vamos con ustedes -dije.

Nuestros padres me miraron dudando, pero asintieron y acompañaron a todos lejos de allí.

Las raíces volvieron a sus lugares y dejaron libre al hombre que trató de correr pero Wanda lo atrapó con sus poderes.

- Qué querías hablar? -preguntó.

- Es sobre la habitación roja, les están dando un ultimátum a ustedes, se enteraron que tienen a Yelena y dicen que si no la llevan en una semana, vendrán por ella y sus hijos.

- Y por qué mandan a un simple civil para decirnos eso? -pregunté.

- Porque somos descartables -respondió y se oyó el ruido de una explosión, entonces el hombre cayó muerto al suelo.

Wanda me miró sin saber qué hacer. Yo ya estaba ideando un plan.

- Van a quedarse en la casa anterior, en la que vivían vos y Visión, sólo hasta que resolvamos esto -dije.

Ella me observó procesando.

- Sí... Podemos hacer eso...

- Lo vamos a hacer... Sólo... Dónde están? -estaba temblando, miraba para todos lados buscando a nuestros hijos.

- Amor, tranquila -dije acercándome-. Están a salvo, con Melina y Alexei.

Caminamos hacia donde los habíamos visto alejarse y los encontramos en una plaza, esperándonos.