52

90 11 0
                                    

NAT

Cuando terminamos, acompañé a Emma a su cuarto, Bruce ya nos había dicho que estaba todo bien así que estábamos más tranquilas. Pero Kate tuvo que volver al laboratorio porque las heridas volvieron a arderle, costó convencerla de dejar a Emma, pero cuando ella misma se lo pidió, accedió.

- Bueno, dejo encendida la calefacción, cualquier dolor que sientas nos despertás, sí? -dije cuando Wanda terminó de hacer todo lo que hacía cuando llevaba a la cama nuestros hijos (taparla hasta los hombros, darle un beso en la frente y prender unas luces led que ambos cuartos tenían en el techo).

Mi hija asintió, los ojos se le cerraban del cansancio a pesar de haber estado "dormida" tantas horas.

- Buenas noches, amor -dijo Wanda.

- Buenas noches -respondió Emma antes de que apagáramos la luz y cerráramos la puerta.

Después de acostar a los mellizos y chequear que Emma estuviese bien, nos fuimos a nuestro cuarto. Yelena se había ido a dormir cuando terminaron de curar a Kate.

Para ese entonces ya sabía lo que iba a hacer, lo más difícil era decírselo a Wanda.

- No hay manera de que te deje ir a la Habitación Roja para eliminarla, Natasha -respondió.

- No te estoy preguntando -respondí.

- Pensás que me va a importar que me lo estés preguntando o no? No vas a ir sola.

- No vas a venir conmigo, Wanda, es una misión en solitario que tengo que hacer.

- No, es una misión suicida que querés hacer sola. Voy a ir con vos.

- Wanda.

- No acepto respuesta negativa a esto, Natasha. O vamos juntas o no vas.

Estuve a punto de seguir discutiendo, pero el brillo lloroso de sus ojos frenó mi enojo.

Me acerqué a abrazarla, ella dejó que lo hiciera.

- No quiero perder a nadie más, Nat. Hoy casi pierdo a Kate y a mi hija. Las únicas veces que dejé que alguien que amo se fuera sólo a una misión, murió. Pietro, Visión y mi hija estuvo a punto, no voy a agregar a nadie más a esa lista.

- Está bien, vamos las dos, sí? Pero no me vas a perder a mí.

Nos fuimos a dormir abrazadas, yo haciéndole mimos en el pelo, ella dibujándome círculos en el pecho.

WANDA

Despertamos con los mellizos saltando en nuestra cama.

- Buenos díaas! -dijeron.

- Hola -respondí soñolienta.

- Qué pasó que están tan enérgicos? -preguntó mi novia levantándose.

Agarró a Tommy y le hizo cosquillas, más que nada para que dejaran de saltar.

Yo abracé a Billy que se dejó estrujar en mis brazos como hacía siempre.

Kate tocó la puerta que estaba abierta.

- Pasá, Kate -dije.

Entró rengueando al cuarto.

- Me dijo Lena que les avisara que está el desayuno servido.

- Bueno, ahora bajamos -respondí.

- Podés caminar bien, Kate? Te veo media adolorida -dijo mi novia yendo hacia ella con Tommy colgado de su hombro.

- Puedo moverme por la Base, me duele de vez en cuando solamente.

- Vení, te ayudo -respondió Nat bajando a Tommy y ayudando a Kate a bajar las escaleras mientras nosotros las seguíamos de atrás.

- Y Emma? -pregunté.

- Estaba con Steve, creo, me dijo que iban a entrenar un rato y después volvían. Me dijo que no me levantara de la cama, pero ya se hizo tarde.

Me fijé la hora y me di cuenta de que realmente era tarde, eran ya las doce.

Al bajar, vimos a Lena y a Emma cocinando unas últimas cosas que mi hija iba poniendo en la mesa.

- Buenos días -dije saludando a Emma con un abrazo-. Cómo te sentís? 

- Bien -pero antes de que pudiera seguir hablando vio a Kate-. Amor, te dije que te quedaras...

- Me lo dijiste hace cuatro horas, Emm.

Rió, y mi hija también. 

Esa tarde vinieron Alexei y Melina para ver cómo estábamos.

Trajeron con ellos unas botellas de alcohol porque querían festejar con la Base que todos estaban bien, era sólo una excusa para festejar y tomar alcohol. Sin embargo, no nos dimos cuenta de que todos estaban tomando, todos menos los mellizos. Pero cuando vi a mi hija ya sabía había tomado de más, lo notaba por su manera de caminar y que su mirada se fijaba en cosas por más tiempo de lo normal.

- Estás borracha? -preguntó Steve.

- Yo? -inquirió mi hija con la voz que indicaba que claramente sí lo estaba.

- Sí, vos, Emma.

- Cómo voy a estar borracha? Sólo... Sólo tomé un trago.

- Un trago de cada botella? -preguntó Alexei riendo.

Emma se acercó a la mesa a agarrar otra botella. Ni bien la tocó, Natasha se paró. Emma estaban es serios problemas.

- Arriba -dijo mi novia y dirigió a nuestra hija hasta las escaleras sin soltarla del codo.

Reí para no ir detrás de ellas y asesinar a mi hija.

NAT

Una semana más tarde ya estábamos planeando con Wanda cómo haríamos nuestra misión.

Teníamos que ir esa semana para poder estar tranquilas, una vez que eso terminara podríamos seguir con nuestras vidas un poco mejor. 

- Vamos mañana -decidió Wanda.

- Cómo se lo decimos a los nenes? -pregunté.

- Como lo que es, vamos a ir para solucionar todo y vamos a volver.

- A dónde van a ir? -preguntó Tommy que recién se despertaba y bajaba las escaleras.

- Ahora cuando vengan los demás hablamos, sí? -dijo Wanda.

Nos quedamos viendo la tele mientras el nene desayunaba hasta que fueron bajando Billy, Emma, Kate y Lena.

- Mamá se va -dijo Tommy ni bien estuvieron todos-. Las dos.

- Qué? -preguntó Emma.

- Bueno... Supongo que ahora sí tenemos que hablar... -comencé-. Con mamá nos vamos a ir por unos días a solucionar las cosas, pero vamos a volver en menos de una semana.

- A dónde van? -preguntó nuestra hija aún sin entender bien

- A una misión.

- Dónde? -preguntó ahora Yelena sospechando.

- No vamos a darles todo el detalle, sólo queríamos decirles eso, sí? Que mañana nos vamos y se van a quedar a cargo de ustedes mismos, con la ayuda de los demás vengadores. Vamos a llamarlos todos los días igual, así que por eso no se preocupen. 

El resto del día todos estuvieron haciendo sus cosas sin preocuparse demasiado, excepto Emma que estuvo seria, casi no habló durante las comidas, sólo respondía a lo que le preguntaban y no miraba a los ojos .

El comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora